Opinión
Suscríbete

Una sanidad hostil

Varios pacientes encamados y en sillas de ruedas en los pasillos de urgencias del Miguel Servet, el pasado miércoles.
Una sanidad hostil
Laura Uranga

Se tensionan las Urgencias hospitalarias de Aragón. Un 6% solo en los cuatro primeros meses del año, según HERALDO. De ese dato, el 70% se debe a pacientes que acuden a Urgencias por iniciativa propia, sin que su médico de cabecera se lo haya recomendado. 

Eso, que en los años de una Primaria suficiente era un acto criticable e irresponsable por parte del paciente, es ahora una decisión muchas veces amparada en la nula respuesta de esa Medicina de Familia que debería atender en primer lugar y derivar, pero que se encuentra absolutamente devastada, insuficiente, asfixiada y, por tanto, incapaz de dar una respuesta organizativa que alivie a los hospitales. En Aragón, donde leo en estas páginas que la Consejería de Sanidad no ha querido explicar los motivos de este exceso de asistencia a las Urgencias, los casos puntuales de colapso de la Primaria se suceden por todo el territorio. En Casetas, que por oriundo es el caso que mejor conozco, los vecinos llevan años sintiendo cómo su centro de salud, que para muchos ha sido una referencia de atención sanitaria, se ha convertido en un espacio hostil donde acudir se traduce más en una lotería que en una certeza. De hecho, hace apenas quince días se produjo la curiosa situación por la que pacientes con cita desde hacía una semana vieron cancelada su visita al médico porque éste había enfermado y el Salud no disponía de sustituto. ¿Qué deben hacer esos pacientes?, ¿esa casuística sigue haciendo irresponsable acudir a Urgencias?, ¿hemos de empezar a asumir un modelo sanitario donde el que tenga (o se pueda permitir tener) un seguro privado tiene más esperanza de vida o derecho a la salud?, ¿asumimos que nos dirigimos a una sociedad donde el paciente empiece a ver en el sanitario a un ‘enemigo’ que no responde a sus demandas y, viceversa, el profesional sienta hartazgo por exceso de pacientes? Cuando lo que antes era un mal uso de un servicio público se convierte en una pirueta para lograr acceder a él, toca pasar a la acción política más que la reflexión (si es que interesa salvarlo).

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos por Juanma Fernández en HERALDO)

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión