Con intermitencias, como sucede con el curso de algunos ríos, Aurelio Viñas Escuer era uno de los colaboradores más veteranos del capítulo de opinión de nuestro diario. 

Rebuscando en los archivos, encuentro un artículo suyo publicado el 7 de mayo de 1972, hace cincuenta y dos años, que intuyo que no será con todo el más antiguo. Con el título de ‘Plenitud y vacío’, Viñas hablaba, entre otros personajes, del actor Jorge Mistral, protagonista de ‘Abismos de pasión’, la versión de ‘Cumbres borrascosas’ que firmó Luis Buñuel. Su última colaboración, ‘Marruecos, tan próximo y tan lejos’, apareció el pasado 22 de febrero. Aurelio Viñas falleció hace pocos días, con más de 90 años, dejando un hueco no solo en la programación de la Tribuna de HERALDO sino también en el almario de quienes editamos esta sección, que, aunque no lo vayamos manifestando a cada paso, profesamos admiración y cariño a nuestros colaboradores, y de manera especial a los que llevan tanto tiempo entrañados en estas páginas. Viñas desarrolló una larga trayectoria profesional ligada a la construcción de embalses y centrales hidroeléctricas, lo que afinó su sensibilidad para captar los profundos cambios de la economía, la sociedad y el territorio de Aragón durante los años sesenta y setenta, para lo bueno y para lo malo, que de todo traen las grandes transformaciones. Pero sobre todo Aurelio fue un escritor vocacional y prolífico, como muestran sus novelas, sus ensayos y sus artículos. Quizás se deba a que, como él mismo señaló, «la afición a escribir es en muchos casos una enfermedad. Una enfermedad y una medicina al mismo tiempo, como ya he dejado patente en alguno de mis libros». Echaremos de menos a Aurelio Viñas, como sentimos la falta de Javier Delgado, José Luis Castro Polo, Ángel Cristóbal Montes, José Luis Rodríguez, Rafael Bardají... En fin, no puedo hacer una lista completa. El tiempo pasa, nos queda el recuerdo y el poso que dejaron.