Están orgullosos de repartir la pobreza

Mientras aceptemos las palabras de nuestros políticos sin buscar la verdad de lo que nos dicen, solo seremos sus marionetas y nos emplearán para seguir en sillones muy bien pagados. Si seguimos votando en contra del otro en vez de a favor del que nos hable claro, no votaremos democráticamente y con la cabeza. 

No escuchamos lo que nos dicen y menos aún interpretamos lo que nos ocultan, estamos conformes con la información interesada, llamada desinformación premeditada. Eso de conmigo o contra mí no debería tener futuro y ya es hora de que empecemos a tener mente democrática de verdad. Nuestra clase política sabe que votamos por instinto y que digan lo que digan ya tenemos decidido a quién ‘no’ vamos a votar. En la corrala del parlamento español solo escuchas el ‘y tú más’, pero hablar claro y trabajar para los que pagamos sus sueldos, eso siempre queda para los quince días antes de las elecciones. Mienten, tergiversan palabras, buscan en el diccionario palabrejas para que no sepamos lo que dicen e incluso nos dicen lo bien que va la economía y se callan que tenemos más personas trabajando, pero haciendo casi las mismas horas, y eso es repartir la pobreza. Nuestras empresas no pueden competir, sobre todo las pequeñas, que las están llevando al cierre. Estar eufóricos porque ya tenemos quinientas mil personas cobrando el ingreso mínimo vital es una vergüenza, eso es repartir la pobreza y llevarnos a mantener a demasiados subsidiados que se adaptan a él y nunca trabajarán.

Adela Laborda Gavalda. ZARAGOZA

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