Opinión
Suscríbete
Por
  • Cartas al director

Cartas al director de HERALDO: El turismo y los pisos turísticos

Varios turistas se fotografían delante de la basílica del Pilar.
Varios turistas se fotografían delante de la basílica del Pilar.
Guillermo Mestre

El turismo y los pisos turísticos

Se argumenta que el incremento de pisos destinados al ‘alquiler turístico’ minora la ya insuficiente oferta de inmuebles para arrendar como vivienda permanente. Además, en ciertas zonas se denuncian los perjuicios del turismo de masas para la convivencia y el medio ambiente. 

Quiero subrayar que la industria turística aporta a nuestro país la mayor cuantía de ingresos del exterior y tiene un fuerte impacto laboral; y, por otro lado, que el derecho a la propiedad y a utilizarla libremente sólo puede ser restringido por causas justificadas de utilidad pública. Por ello considero que la Administración central debe actuar ante medidas de comunidades autónomas y ayuntamientos que, sin una razón de peso, dificulten la actividad turística o cercenen los derechos de los propietarios en cuanto al uso de sus inmuebles. Dicho lo anterior, sí considero necesario que el Estado modifique la regulación del impuesto sobre el valor añadido para eliminar la exención de los arrendamientos de viviendas amuebladas sin prestación de algún servicio complementario propio de la industria hotelera, sujetando estas operaciones al tipo del 10% aplicado al alojamiento en hotel. Este cambio debiera tener efectos beneficiosos en la recaudación, en el aumento del parque de inmuebles destinados a alquiler como vivienda permanente y en la lucha contra la competencia desleal que se hace a las empresas hoteleras. Por otro lado, deben ser los ayuntamientos los que, al amparo del ordenamiento jurídico, por los motivos que entiendan pertinentes y con el respaldo que obtengan en las urnas, tomen las acciones que consideren oportunas sobre el asunto de los ‘pisos turísticos’.

Enrique López Felipe. ZARAGOZA

Cultura en los azucarillos

Antes de subir al Inocencio Jiménez he decidido tomarme un café en un bar de la avenida de Navarra. En las paredes, bufandas y recuerdos del Atlético de Madrid; en frente, no sé qué comentan en una televisión tertulianos sobre la tauromaquia, la cultura y otras disquisiciones. En el sobre del azucarillo mi asombro repara en cuatro líneas escritas con elegante letra cursiva con una leyenda bibliográfica sobre Andrés de Uztarroz: "Nacido en Zaragoza. Cronista de Felipe IV…". A mi hijo le han puesto otro azucarillo que escribe sobre la monja cisterciense Ana Abarca de Bolea. El contenido es sencillo, pero no creo que los clientes reparen mucho en esta meritoria iniciativa de una empresa que, leo, tiene su sede en La Puebla de Alfindén. Al pagar miro en la barra otros tres azucarillos, en uno se escribe sobre el científico del siglo XII Pedro Alfonso, hoy estudiado en los manuales de literatura medieval, y otros sobre Pedro Laín y Fernando Lázaro. Lo bien pensado y lo bien hecho puede estar en el reverso de un azucarillo o en el trabajo cotidiano del dueño de este bar que, entre varias empresas, ha preferido la que promueve cultura aragonesa para iniciar la mañana.

Javier Fatás Cebollada. ZARAGOZA

Hágalo usted mismo

Tengo que hacer un pago mediante transferencia. Dado que la revolución digital nos anima a que hagamos ciertos tramites desde casa, rechazo mi mentalidad analógica y enciendo el ordenador. Accedo a la página correspondiente, selecciono la opción deseada, pero la pantalla no se modifica. No hay manera de lograrlo. No pierdo la esperanza y descanso. Al cabo de un rato, la aplicación ha despertado y, con una concentración exquisita, introduzco los datos que me pide. De repente, un cartel me avisa de que la operación está suspendida temporalmente y debo ponerme en contacto con mi entidad bancaria. Ante semejante contratiempo, apago el aparato, acudo a la sucursal más cercana y elevo una plegaria para que me resuelva el problema un humano. Los dioses se apiadan de mí y, sin esperar, me atiende una empleada. Al parecer, el programa falla y debo intentarlo en otro momento. Si ella me hace la gestión, debo abonar 3,5 euros. No resulta extraño que los bancos tengan cada vez más beneficios. Se enriquecen con nuestro dinero y estamos perdiendo el derecho a una adecuada atención. Enojada por el coste abusivo, determino probar fortuna otra vez. Por fin, el traspaso se realiza con éxito. Al paso que vamos, tendremos que hacernos nosotros mismos las pruebas médicas si no queremos pagar un impuesto adicional. Aprenderemos en un tutorial y rezaremos a los algoritmos.

M.ª Pilar Ciprés Domínguez. ZARAGOZA

Apagar los móviles, salvo...

El Auditorio de Zaragoza es un magnífico escenario para eventos musicales. Es un deleite su audición y sonoridad, acercando la cultura musical a los zaragozanos. En tiempos de ‘móviles’, es lógico que se solicite a los asistentes el apagado de esta herramienta. Igualmente, que las fotografías y vídeos del espectáculo estén prohibidos. Pero en tiempos de comunicaciones y de salud, hay patologías como la diabetes que precisan que los móviles sigan encendidos, al estar vinculados al sensor que porta el paciente en su cuerpo. Por ello, sería de agradecer que los responsables del Auditorio modificasen su mensaje, incorporando la expresión, "salvo para las personas que, por motivos de salud, precisen tenerlo encendido en modo de vibración". Esto mismo sería aplicable a otros espectáculos públicos, porque la salud del paciente se antepone a cualquier evento social. Un ejemplo lo tenemos en el deporte, al detenerse los encuentros el tiempo necesario en caso de gravedad de un espectador.

Pedro Marín Usón. ZARAGOZA

Ingresada en el Clínico

Quería mostrar mi agradecimiento a todas las personas que me atendieron y que me han cuidado en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa durante mi ingreso. El pasado mes de abril me sometí a una intervención quirúrgica en la que me pusieron una prótesis de rodilla. Durante todo el tiempo que permanecí en el Clínico el trato de todas las personas fue estupendo. Quiero destacar la gran profesionalidad de todo el personal que me atendió desde el ingreso, en la operación y durante todo el tiempo que permanecí ingresada hasta que me dieron el alta. He leído en este diario cartas en las que otras personas explican que sus experiencias en este hospital no han sido positivas, por eso creo que es muy importante que, cuando ocurre lo contrario, como es en mi caso, también se escriban notas de agradecimiento y se publiquen. 

Nieves Jiménez Peralta.ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas. cartas@heraldo.es

(Puede consultar aquí todas las cartas al director publicadas en HERALDO)

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión