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Cartas al director de HERALDO: El trabajo en las residencias

Primer día sin mascarillas en centros sanitarios, residencias y farmacias en Aragón
El trabajo en las residencias
Toni Galán

El trabajo en las residencias

Aunque el Gobierno diga que todo va genial en las residencias, pocas se salvan. Se quejan de que no encuentran personal porque no quiere la gente trabajar. Con esa mentalidad demuestran su poca inteligencia empresarial. 

Ya que si fueran responsables y buscaran el porqué de esa carencia profesional, descubrirían que no apoyaron en ningún momento a los miles de profesionales sociosanitarios que sufrieron en sus carnes la covid, siendo obligados a trabajar a pesar de las secuelas. Tampoco ha cambiado lo poco que siguen valorando el gran trabajo que realizan con salarios bien bajos y sufriendo desprecios a su profesionalidad. Y también es vergonzoso que, tras la grave crisis sanitaria, que dejó un reguero de enfermos y muertos del propio gremio sociosanitario, algunas o quizás muchas empresas los sigan tratando con poco respeto profesional y como si no hubiera pasado nada. En estos días mi pareja fue a trabajar, bien contenta y orgullosa, a su puesto como gerocultora en una residencia que parecía respetar su labor. Pero los cuentos de hadas no existen. Tras una dura jornada más de trabajo y estando a punto de terminar el turno, le avisaron de que había cumplido un año y por lo tanto le rescindían el contrato. Esto no sale en los medios de comunicación, la dejadez de las empresas hacia los sacrificios, las necesidades y los sueños de sus trabajadores. Como tampoco le interesa a este Gobierno ni a los anteriores considerar a los trabajadores sociosanitarios como sanitarios. De darles este rango bien saben que muchos se irían a la bolsa de empleo del Salud, lo que pondría en un aprieto a las residencias.

Jorge Juan Bautista Solano Amigo. ZARAGOZA

Un vistazo al mercado laboral

La economía española creó 783.000 empleos en 2023, un 3,8% más que en 2022. La tasa de paro se redujo al 11,8%, la más baja desde 2008. El número de ocupados superó los 21,2 millones de personas. Estas cifras, sin duda, generan satisfacción respecto a uno de los males históricos de la economía nacional. El análisis de estos nuevos empleos nos ofrece los siguientes datos: En turismo y hostelería, se crearon un total de 434.680 (+6,5% respecto a 2022), con un salario medio de 23.863 € brutos anuales. La Administración pública creó 112.000 empleos (+3,4% respecto a 2022), con un salario medio de 32.456 € brutos al año. Ambos sectores ocuparon el 70% de los nuevos empleos el año pasado. ¿Cuáles fueron los puestos de trabajo que no se pudieron ocupar por falta de cualificación laboral? En su informe ‘Observatorio del mercado laboral 2023’, Adecco estima que más de 120.000 puestos tecnológicos no se cubrieron. Fundación Telefónica estima que en 2025 habrá 750.000 empleos sin cubrir en el sector digital en España. En 2023, el salario medio de las TIC, era de 34.344 euros brutos al año. En nuestro país, la falta de profesionales cualificados unida a unos salarios que no son competitivos en el sector tecnológico siguen siendo los dos grandes lastres que impiden la adaptación del mercado laboral a los nuevos tiempos. En materia laboral, seguimos creciendo según el modelo del siglo pasado, porque ni las empresas ni mucho menos las instituciones públicas han realizado las transformaciones educativas y salariales acordes a la formación y las responsabilidades del puesto de trabajo. La clave está en la inversión en formación, la mejora de los salarios y la adaptación del sistema educativo a las nuevas necesidades del mercado laboral, sin olvidar la mayor demanda de flexibilidad de horarios (conciliación laboral-familiar). Los políticos solo hablan de los números que les interesan, cayendo en la autocomplacencia.

Pedro Marín Usón. ZARAGOZA

La paradoja de las ‘energías verdes’

Sábado tarde, la tormenta me hace abandonar la poda de mis olivos. Vuelvo a Pedrola por la autovía. A mi derecha se erigen interminables filas de aerogeneradores hasta más allá de donde la vista alcanzar. A mi derecha están las zonas de huerta y olivar. Durante unos segundos vislumbro en mi cabeza la imagen de esa huerta y ese olivar salpicados por unas cuantas de esas moles. Y es que se cierne sobre estas queridas tierras un proyecto para la colocación de estos ‘molinos’. Me temo que esto no haya quien lo pare, ya que poderoso caballero es don Dinero, y nuestra huerta y nuestros olivares, muy a nuestro pesar, dejarán de ser lo que hasta ahora hemos conocido. Si añadimos un par de parques de placas solares nos va a quedar un entorno precioso, entiéndase la ironía. A esto lo pueden llamar progreso, pero no me entra en la cabeza que algo que se haga llamar ‘energía verde’ acabe con los entornos naturales. Porque no se trata solo de esas tremendas moles de los aerogeneradores, ya que hay que añadir la correspondiente red de caminos, líneas de evacuación, etc. En fin, disfrutemos. mientras nos dejen de nuestro entorno.

José Manuel Tovar Barrios. PEDROLA (ZARAGOZA)

Ángeles naranjas

Mis padres me enseñaron que es de bien nacidos ser agradecidos y aquí estoy con estas líneas. Que ojalá dieran la vuelta al mundo, porque ellos se lo merecen. Estoy pasando una temporada con movilidad reducida, ando con muletas y el pasado día 8 tenía que viajar a Madrid. Planeaba el viaje con mucha ilusión, porque la ocasión lo merecía, pero con cierta incertidumbre al estar con esa dificultad. Una amiga me habló del servicio Acerca de Adif y lo solicité. Al llegar a Delicias me encontré con Yolanda, que tuvo la amabilidad de bajarme al andén en silla de ruedas y dejarme instalada en mi asiento, junto a mi maleta. Cuando el tren llegaba a Atocha, ya estaba Rocío esperándome. Amablemente, recorrió kilómetros empujando la silla de ruedas hasta llegar al taxi, porque ese día había ascensores que no funcionaban. Ni una queja, todo cariño y amabilidad. ¡Impresionante, la profesionalidad y exquisito buen hacer! Al día siguiente, en el viaje de vuelta, que lo hice muy temprano, pensé que estarían todos dormidos, como yo. Pero no, los ángeles de Acerca, Jesica y Antonio, consiguieron que regresara a Zaragoza casi volando, derrochando simpatía y algo más que servicio: generosidad y magnanimidad. Tras un aprendizaje experimental así, como dirían los entendidos, una recupera la esperanza en la humanidad, las ganas de vivir y de gritar al mundo que vale la pena tratarnos como personas. Gracias, Acerca, ángeles anónimos de color naranja que transitan las estaciones de tren en España y que merecen toda mi admiración.

Ana María Farré Gaudier. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas. 

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