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Cartas al director de HERALDO: Si trabajamos menos, menos riqueza

Si trabajamos menos, menos riqueza
Si trabajamos menos, menos riqueza
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Si trabajamos menos, menos riqueza

Todo el mundo sueña con darse la vida padre. No hay mas que fijarse, por ejemplo, en las colas que se montan para sacar lotería y cómo nos inunda el Gobierno de tentadores anuncios para comprarla. En este sentido, los socios de gobierno, PSOE y Sumar, han decidido dar un paso más en conseguir mejorar la vida de los ciudadanos, tal como expresó la cabecilla de Sumar tras el acuerdo para investir de nuevo al presidente Sánchez.

En un país donde la deuda récord del Estado se sitúa en 1,57 billones de euros, tras incrementarla más de un 33% desde 2018 cuando empieza de nuevo a gobernar el PSOE, un pacto estrella que presentan es reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Para, como expresó literal y poéticamente la preboste de Sumar, mejorar la vida, en fin, dar pasos hasta conseguir la vida padre, o como mejor diría ella, la vida madre.

Si es el trabajo el que produce la riqueza y trabajamos menos, produciremos menos riqueza, con lo que habrá menos para repartir, o sea, más pobreza y aumentará la imposibilidad de pagar la deuda. Resumiendo, la solución que dan es, a mayor deuda, menor producción de riqueza. Conozco mucha gente que se pega la vida padre, no pagan a nadie y no trabajan, pero lo que no podía sospechar es que nuestros representantes políticos escogieran este modelo de vida para ir imponiéndola por ley a toda la ciudadanía.

Seguro que las personas frívolas e irresponsables habrán acogido con entusiasmo esta medida, sin embargo, no se dan cuenta de que el objetivo único de los políticos al tomar estas decisiones es mantenerse en el poder y pegarse ellos la vida padre.

Fernando Valdrés Allueva. ZARAGOZA

Escuela cerrada

A los pocos meses del nuevo Gobierno aragonés ya han empezado a cerrar escuelas rurales. Han comenzado con una con 21 niños y niñas, Caneto, que tendrán que desplazarse más de 30 minutos por las peores carreteras de montaña hasta otra localidad. Fue una escuela que surgió con la ilusión de sus familias hace más de cinco años, configurándose como escuela independiente con una gran comunidad educativa totalmente implicada y un proyecto innovador: O’Chinebro. Solicitaron a la administración integrarse en el sistema educativo como escuela pública. Se inició el proceso, se crearon plazas de profesorado y se homologó a ese alumnado. Desde entonces han esperado la construcción de un edificio escolar y la administración ha estado dando largas a su creación total como escuela con la excusa de esa falta de edificio que es su responsabilidad. Para ahorrar costes nuestra administración ha terminado cerrando ese proyecto y obligando a trasladar a ese alumnado a más de 30 minutos de la localidad. Así apoya el Gobierno aragonés nuestros pueblos y las escuelas rurales.

José Luis Murillo García

VILLANOVA (HUESCA)

Los siete padres de la Constitución

Jugar con palabras como indulto o amnistía hasta hacerlas familiares es perverso; valerse de la ignorancia, maquiavélico. Precisamos mayor conocimiento de la Constitución. Menos novelas amorosas, menos ‘influencers’ y conocer lo que realmente es importante en nuestra vida; lo que los padres de la Constitución española, tan distantes en ideologías entre ellos, hicieron por todos nosotros el 31 de octubre de 1978 y ratificado el 6 de diciembre de 1978. ¡Viva la Constitución! Quiero rendir mi reconocimiento a los siete padres de nuestra Constitución: Gabriel Cisneros Laborda, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, José Pedro Pérez LLorca, de Unión de Centro Democrático; Gregorio Peces Barba, del Partido Socialista Obrero Español; Jordi Solé i Tura, del Partido Comunista de España; Manuel Fraga Iribarne, de Alianza Popular; Miquel Roca i Junyent, de Convergencia Democrática de Cataluña. Siete personas distantes en ideologías hicieron de España un lugar para todos. ¡Viva la Constitución, otra vez!

Pilar Pérez Pelegay. ZARAGOZA

Los peces no trepan a los árboles

Abril, 8 de la mañana, el despertador me pide que me levante un día más, lo apago, miro por la ventana, y con la mirada perdida vuelven todos aquellos pensamientos. ¿Qué habrá sido del niño que le quitaba la cámara a su padre?, ¿dónde estará el joven ambicioso que veía sus sueños como un plan más? Me siento vacío, despersonalizado, sin reconocerme apenas, y como un acto reflejo me hago el desayuno un día más, sin darle especial importancia a que la ambición que siempre tuve y nunca valoré lo suficiente se había ido. Tardo más de lo que debería en pedir ayuda, en darme cuenta de que no todo está perdido, que simplemente no estoy en el lugar correcto, y en el momento en el me doy cuenta de que soy un pez intentando trepar a un árbol, todo cambia, y comienzo a nadar. Octubre, 8 de la mañana, suena de nuevo el despertador del móvil, pero esta vez lo apago con una sonrisa, y de nuevo, de manera inconsciente comienzo de nuevo mi rutina, pero esta vez algo ha cambiado, ha vuelto mi ambición, mis ganas de mejorar y convertirme en la persona que realmente quiero ser. Todo el mundo, sí, todo el mundo es útil, todo el mundo puede hacer algo que le llene, y lo más importante, todos tenemos sueños, el problema, es que cumplirlos, o por lo menos intentarlo, no es el camino fácil, pero probablemente todo esto cambiaría si nos paramos un momento a pensar: ¿de verdad esto es lo que quiero, para lo que verdaderamente estoy hecho?

Pablo López González. ALCAÑIZ 

Las palabras gruesas de las derechas

Hace pocos días, el exmilitar Tejero anunciaba una denuncia judicial contra el Gobierno "por querer romper España". Nada que objetar democráticamente a las intenciones de Tejero, ya que esta vez utilizaba los cauces legales a su alcance. Después, el último fin de semana de octubre, Abascal gritaba desde una tribuna en Madrid que no iban a consentir "lo que pretende hacer el PSOE", refiriéndose a un pacto con los independentistas catalanes que exigen, entre otras cosas, una amnistía para las personas encausadas con la declaración unilateral de independencia de 2017. ¿Que no van a consentir? Pero, ¿qué quieren decir, qué están dispuestos a hacer para ello? El lunes 30 de octubre, Cuca Gamarra decía que iban a intentar impedir esa iniciativa del Gobierno "por tierra, mar y aire". Es posible que la intención de Gamarra fuera decir que quieren impedir ‘por todos los medios a su alcance’ que gobierne la izquierda con los nacionalistas. Pero no me negarán que el simbolismo castrense de la frase puede llamar a quienes estén dispuestos a dar un golpe de Estado. Me preocupa la escalada de palabras gruesas, de marcado carácter belicista, que utilizan las derechas.

José María Martínez Marco. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

cartas@heraldo.es

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