Que la nieve ardía
![Fotos del incendio en Castejón de Tornos](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2022/06/20/fotos-del-incendio-en-castejon-de-tornos-10.jpeg)
Nonaspe, Castejón de Tornos, Mequinenza, Sierra de la Culebra en Zamora… Los incendios de todavía finales de primavera se sosegaron de momento.
Pero la catástrofe quedó en la memoria de Castilla-León, Aragón, Navarra, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía. Igual que en la mirada canosa y con arrugas de los ancianos de Burbáguena.
Ayuntamiento y vecinos de Laspaúles, en Huesca, prefieren no hacer fuego a las afueras del pueblo este año. Aunque otras veces es el viento el que destroza las calles de Alcañiz, el granizo bolitas de ping-pong el que arrasa los melocotones de Calanda, o la tormenta quien suspende a Rozalén en las Fiestas del Ángel de Teruel. ¿Descuido? ¿Provocación intencionada? ¿Desastre natural?
No perdamos de vista el calentamiento global de la tierra y su atmósfera, que, aunque más preocupante día a día, venimos arrastrando según diversos autores desde hace dos siglos. Las causas, las emisiones de gases de efecto invernadero, que caldean y recalientan nuestra casa común mucho más que en cualquier otro momento de la Historia. Consecuencias, un aumento de temperaturas cada vez más rápido y destructivo, el daño irreversible de los seres humanos y otras especies, la pérdida de los polos y mucha vida submarina, el más drástico cambio en nuestra forma de vivir.
Y no es jugar con fuego, o dejar encendido un cigarrillo. Si queremos que los hijos de nuestros pequeños disfruten haciendo volar una cometa, visitando una granja, subiendo una montaña o columpiándose en el parque, habremos de dejarles en herencia actitudes más sanas, inteligentes y sostenibles.
¿Seguir tirando mascarillas en plena calle? ¿Qué hacemos con los plásticos? ¿De verdad la bici y el transporte público antes que nuestro coche? Y una piensa que el próximo invierno, y no solo por la guerra, habremos de bajar unos grados la calefacción.
Si no, corremos el riesgo que la jota de origen navarrico se quede solo en su primera parte: "Soñé que la nieve ardía. / Soñé que el fuego se helaba. / Soñé que la nieve ardía, / soñé cosas imposibles. / Soñé… soñé, que tú me querías". Paradójica antítesis que lleva a la distopía, y no a la consecución de un mundo, personal y colectivamente, más feliz. ¿Seremos capaces de reciclar nuestro comportamiento?