Cámaras en el sector Pignatelli
El Ayuntamiento de Zaragoza instalará en las próximas semanas cuatro cámaras de vigilancia en las calles más conflictivas del sector de la calle de Pignatelli, en el Casco Histórico. Este sistema de videovigilancia, que debe respetar siempre los principios de la legislación sobre privacidad y protección de datos, tiene que formar parte de un plan integral para atajar la delincuencia y los problemas de convivencia que sufren desde hace años los vecinos de esta céntrica zona de la capital aragonesa.
Zaragoza es una urbe apacible y segura. No obstante, en los últimos años está registrando un aumento de los problemas de falta de seguridad en algunas zonas de la ciudad, lo que requiere una rápida reacción de las autoridades para evitar que esas situaciones se enquisten. El Ayuntamiento, como la administración más próxima al ciudadano, responde ahora con una prueba piloto de un sistema de videovigilancia ante las reiteradas quejas de los vecinos del entorno de la calle de Pignatelli, una zona tradicionalmente poco cuidada y en la que la convivencia se ha degradado de manera alarmante, con pisos okupados, peleas, agresiones y tráfico de drogas. Los vecinos, que se han organizado para exigir a las administraciones soluciones, merecían una respuesta. Las cámaras no acabarán con la conflictividad, pero está demostrado que reducirán los delitos e incrementarán la sensación de seguridad por el efecto disuasorio que generan.
La aplicación de la videovigilancia es esta zona de la capital debe sumarse a otras medidas de carácter social y de coordinación entre la Policía Nacional y la Local. La delincuencia y los conflictos que lleva asociados tienen muchas causas y muchos perfiles, de ahí que la colaboración de las diferentes administraciones sea imprescindible. Es la manera más eficaz de paliar el problema y de transmitir seguridad a los ciudadanos.
