El BOA ha publicado la orden por la que se adoptan normas especiales en materia de salud pública para contener los brotes de la covid-19 en Zaragoza y su comarca y el municipio de Huesca, que se instalan desde hoy en una fase 2 ‘flexible’ de la desescalada. La Litera, Cinca Medio, Bajo Cinca, Bajo Aragón-Caspe, que ya estaban en la fase 2, también pasan a la ‘flexibilizada’. Estas medidas estarán en vigor hasta la fecha en que las autoridades, tras valorar la situación epidemiológica, decidan levantar su vigencia. Es preciso aplicar el plan sanitario con eficacia para recuperar la normalidad lo antes posible con el objetivo de no dañar más la economía regional.

En esta fase 2 ‘flexible’ se modifican, principalmente, aforos de establecimientos públicos y se establece un máximo permitido del 75% en locales comerciales minoristas, centros y parques comerciales, piscinas, además de cines, teatros y establecimientos destinados a actos culturales. Las empresas y autónomos ligados a estos sectores van a ver mermados sus ingresos, aunque la orden de la DGA pretenda buscar el equilibrio entre las medidas de salud pública y la necesaria reactivación económica tras la conclusión del estado de alarma y la finalización del confinamiento. Hay que pensar, pues, en activar algunas medidas de alivio.

Ante un horizonte cargado de incertidumbres es imprescindible que cada ciudadano contribuya a contener la enfermedad. Sería imperdonable que la laxitud de algunas personas irresponsables minara el denodado esfuerzo que está realizando buena parte de la sociedad, empezando por el personal sanitario. El combate contra la covid-19 es un empeño colectivo y sólo un esfuerzo colectivo, con las menos fisuras posibles, abreviará la vigencia de las medidas excepcionales que ahora se adoptan para recuperar cuando antes la normalidad social y la viabilidad de los negocios.