letras aragonesas

Juanjo de Tierra: "La separación de ciencias y letras solo es académica"

El poeta e ingeniero industrial, tras muchos años dedicado a la lírica, ha publicado su primer poemario, con premio, en Pre-Textos: 'Uno efe siete'.

Juanjo de Tierra está muy feliz: no ha tenido prisa en publicar y lo hace en el sello Pre-Textos y con galardón.
Juanjo de Tierra está muy feliz: no ha tenido prisa en publicar y lo hace en el sello Pre-Textos y con galardón.
Guillermo Mestre.

Juanjo de Tierra (Morata de Jalón, Zaragoza, 1972) alterna su profesión de, la ingeniería industrial, con su pasión, la literatura, en concreto la poesía, y la gestión cultural. Llevaba años en la lírica, pero se estrena a lo grande en el sello Pre-Textos con premio -ha ganado el Antonio Ródenas García-Nieto entre 1200 originales- y la edición del libro 'Uno efe siete'. 

¿Qué hace un hombre de ciencias en la poesía?

Esta separación entre ciencias y letras es solo académica. Pienso más en que a las personas nos hace avanzar la curiosidad y la sensibilidad, y nos detiene siempre la pereza. Nuestra línea en el tiempo es producto de esa suma y esa resta que nos va conformando como individuos.

Es ingeniero industrial. ¿Qué le da su profesión a la poesía?

La formación como ingeniero industrial ha sido, sin duda, un motor para mi curiosidad y por lo tanto un elemento más de esa suma que comentaba, pero al igual que lo han sido las lecturas, los paisajes, los silencios o las personas que han ido apareciendo en mi vida.

¿Y al revés, lo ayuda?

La poesía en mi profesión me aporta un ángulo diferente para ver las cosas, un mecanismo para introducir en un repertorio de versos cosas tan inverosímiles o a priori poco evocadoras: un relé, un procesador de una computadora o un disco diafragma.

"Para este verano recomiendo Y ‘Amar es dónde’, de Joan Margarit (Visor); él es otro de mis poetas pastores, quizás por el paralelismo de hombre de ciencias. Pensar en su poesía es hacerlo relacionando las pérdidas con la intemperie y la búsqueda del abrigo"

¿Qué supone para usted publicar en la editorial Pre-Textos?

Es un honor por el prestigio editorial del que goza en el mundo de la literatura en castellano, pero además por sus orígenes, su filosofía y su amplísimo catálogo de autores. Publicar en la editorial Pre-Textos la primera obra escrita, tras obtener el Premio de Poesía Antonio Ródenas García-Nieto entre más de 1200 obras presentados, supone una gran satisfacción, y un reconocimiento en sí mismo para el poemario.

¿Cuál fue la idea de partida del libro ganador: ‘Uno efe siete’?

Fue generar poesía enumerativa, y en paralelo invitar al lector a asumir una parte del uso de los silencios y las pausas dentro del poema. Es un libro depurado, de reposo, de respeto al oficio de escribir. Es un poemario que surge de la búsqueda de una voz donde encajar el lenguaje y, también, como resultado de transitar por la vida con la atención necesaria para acumular materia poética que inventariar.

¿Cabría decir que, sobre todo, es un poema único?

Creo que sí. Concebí ‘Uno efe siete’ como un poema de 503 versos. Un entramado verbal que se ordena en pares de versos donde desfilan, entre otras cosas, imágenes del mundo rural que pasarían inadvertidas si uno no concediera tiempo a sí mismo para detenerse a contemplar, oler, tocar... Pero también esbocé microrreflexiones sobre temas como la propia vida, salpiqué las páginas de guiños literarios y lugares visitados que forman una geografía íntima y personal.

Una cuestión para cualquier lector. ¿Qué quiere decir?

Quise transmitir también la coherencia que guarda todo ello con la cita de principios científicos y descripciones técnicas. El resultado es, me parece, una retahíla de curvas en un camino que ha dejado colocada una silla allí donde quieras sentarte a degustar un pareado concreto, o a buscar el porqué de cada paso, como un ejercicio de conocimiento y reconocimiento. Cada cual, cada lector, por diferente que sea su trayectoria, puede jugar a encontrar sus 503 versos, simplemente preguntándose qué recuerdos, lecturas, lugares, etc., elegiría.

"Concibo la poesía como el oficio paciente de transformar mediante palabras la observación de todo aquello que nos envuelve y, a la vez, de todo aquello que envolvemos"

¿Qué buscaba con la escritura y con la estructura del libro?

Desde hace años buscaba solucionar una ecuación donde la ciencia y la lírica equilibraran un poema sin ninguna distorsión.

Explíquenos el título.

¿‘Uno efe siete’? Desde el título señalicé la estructura, jugué a encriptar el sentido de la conversión del número total de versos, 503, al sistema hexadecimal, que comienza a utilizar letras en lugar de cifras numéricas a partir de un determinado momento. De esa forma el alfabeto y los números llegan a fusionarse para expresar un mensaje.

¿Cómo entiende la poesía, qué persigue?

Concibo la poesía como el oficio paciente de transformar mediante palabras la observación de todo aquello que nos envuelve y, a la vez, de todo aquello que envolvemos. Y persigo con la poesía desenterrar la emoción del lector, en cualquiera de los planos.

¿Tres libros para este verano?

‘Voces’ de Antonio Porchia (Pre-Textos). Es un poemario como resultado de la colección de aforismos que escribió durante toda su vida. Porchia me enseñó el peso específico de la paciencia en el quehacer poético. ‘Un verdor terrible’ Benjamin Labatut (Anagrama), me apasionó por la estructura de las narraciones, donde la ciencia aparece casi como un ovillo de lana. Y ‘Amar es dónde’, de Joan Margarit (Visor); él es otro de mis poetas pastores, quizás por el paralelismo de hombre de ciencias. Pensar en su poesía es hacerlo relacionando las pérdidas con la intemperie y la búsqueda del abrigo.

Juanjo tiene varios libros inéditos y cree que ya no los publicará. Está en otra fase.
Juanjo tiene varios libros inéditos y cree que ya no los publicará. Está en otra fase.
Guillermo Mestre.
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