Juan Arnau: "Llevamos 31 años luchando contracorriente, haciendo el Monegros Desert en medio de la nada"

Dirige junto a su hermana Cruz a un equipo de más de 3.000 profesionales que este sábado harán posible el festival en Fraga. 

Juan Arnau Lasierra, codirector del Monegros Desert, sobre el terreno.
Juan Arnau Lasierra, codirector del Monegros Desert, sobre el terreno.
Toni Villén

¿Qué se siente horas antes de que lleguen a su casa más de 50.000 personas procedentes de más de 90 países? 

Debo reconocer que el nerviosismo sí que se nota, es palpable, pero con mucha ilusión. La verdad es que es una mezcla de sensaciones. Por un lado, llevas los nervios por dentro y, por otro, tienes ganas de que la gente vea lo que hemos hecho, en lo que hemos estado trabajando durante los últimos diez meses. 

Durante los días previos, ¿puede dormir algo o le da mil vueltas a la cabeza?

Dormimos muy poquito, como mucho 5 horas al día. A la mínima te despiertas porque hay muchas cosas en las que pensar, muchos detalles que tratar. Pero eso forma parte del trabajo y lo asumimos con entusiasmo. Hacemos lo que nos han enseñado en casa y lo que nos gusta. En realidad, somos unos privilegiados. 

¿Le sigue pareciendo un pequeño gran milagro que venga tanta gente de tantos lugares a unas tierras áridas de Aragón? 

Llevamos 31 años luchando contracorriente, haciendo un festival en medio de la nada, y ha sido una continua evolución. De un día para otro esto sería imposible de conseguir. Con tantos años de esfuerzo y sacrificios hemos conseguido que el Monegros Desert sea algo muy especial. El público ha sido y sigue siendo testigo de este camino recorrido, con mejorías e innovación en todos los campos, sobre todo en lo creativo. Sentimos que se valora esa evolución y que funciona el boca oreja en todo el mundo. Solo eso explica que vengan personas de más de 90 países. Es una pasada. 

Aunque el cartel cuenta con más de 150 artistas repartidos en 12 escenarios, ¿no tiene la sensación de que han logrado que la experiencia del propio festival esté por encima de los nombres programados?

Estoy totalmente de acuerdo. La experiencia de vivir el Monegros Desert es inolvidable y única. Es una propuesta muy diferente a la del resto de festivales que existen en el sur de Europa. El formato, el concepto, el hecho de estar en el desierto, estar con tanta gente de tantos países, lo hacen muy único. Nosotros siempre intentamos traer a grandes artistas del panorama internacional, pero nuestra misión principal es que la gente venga por lo que les hace sentir el festival. Esta es nuestra máxima. 

Una de las novedades de este año es la ampliación en 20.000 metros cuadrados con la denominada zona de La Pinada.

Es una zona que hemos conseguido recuperar porque los pinos han ido creciendo. Va a servir para dar sombra a los asistentes, lo cual es fantástico y muy útil y una de las reivindicaciones que suele hacer el público. Y hemos aprovechado para montar un miniescenario con un género musical nuevo, que es el trance sicodélico, que será una novedad. La Pinada va a ser un espacio natural con mucha sombra y un sitio ideal para ver la puesta de sol. Creemos que va a ser un éxito.. 

Además de la sombra, también aumentarán los puntos de acceso al agua y otras mejoras que suele reclamar el público. 

Intentamos escuchar muchísimo a los clientes, tanto en la parte creativa, que creo que hacemos muy bien, y, sobre todo, la parte operacional. Por eso cada año hacemos encuestas y les preguntamos a todos los seguidores qué mejorarían para implementar esas mejoras. El año pasado hicimos unos grandes cambios a nivel operacional que funcionaron y en 2024 hemos seguido por ese camino. Nuestra misión prioritaria es escuchar al cliente y que cuando venga al Monegros tenga una experiencia completa en todos los sentidos. 

En 2023 cerró el festival el DJ oscense Andrés Campo y en 2024 será el encargado de abrirlo. Aunque sea algo simbólico, significa mucho que esto suceda.  

Andrés es de la casa, se ha hecho grande como DJ y ha crecido junto a nosotros. Ahora ya está consagrado en España y en el resto del mundo, actuando en algunos de los mejores festivales del planeta. Es un placer poder contar con él y comprobar que un artista aragonés y de la casa pueda atraer a tantísimas personas. Estamos muy orgullosos de él.

¿Qué es lo más complicado para usted y para su hermana Cruz, los máximos responsables, durante las 22 horas de celebración?

Los momentos más difíciles son siempre cuando tienes algún tipo de problema operacional en el que tienes que decidir rápido. El Monegros se celebra durante un día y no tienes tiempo para corregirlo el día siguiente. No hay una segunda oportunidad. Se coordina un equipo humano de más de 3.000 personas y no puede fallar nada. Tampoco es fácil estar tantas horas sin dormir. Este sábado nos despertaremos a las 6.00 y no iremos a dormir hasta el domingo por la noche. Es todo un maratón. 

Como es tradición, toda la familia Arnau despedirá el festival a las 12.00 del domingo sobre el escenario en la sesión de cierre. ¿Qué siente en ese momento tan multitudinario pero íntimo a la vez?

Es la parte más emotiva del festival, cuando ya sabes que todo ha ido bien y te pones en modo de celebración. Ves al público disfrutar y ya estás pensando en el año siguiente. A los Arnau nos gusta estar con los clientes hasta el final. Es una manera de darles las gracias por haber participado en esta preciosa locura. 

¿Están ya trabajando en el Monegros Desert 2025?

Sí, ya estamos trabajando en el año próximo y estamos pensando en los escenarios y en el cartel. A partir del domingo nos tomaremos cuatro semanas de descanso en las que haremos encuestas y preguntas a todos los clientes y, a partir del 1 de septiembre, empezamos a montar el festival de 2025. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión