'Bikeriders. La ley del asfalto': moteros de los años 60
Si la serie ‘Hijos de la anarquía’ emerge como el referente moderno al pensar en historias de moteros, echar la vista atrás conduce a películas como ‘Salvaje’ (1953), con Marlon Brando, y la icónica y contracultural ‘Easy Rider’ (1969), con Peter Fonda, Dennis Hopper (quien la dirigió) y Jack Nicholson. Dos clásicos a los que Jeff Nichols rinde pequeños tributos al inicio y al final de ‘Bikeriders. La ley del asfalto’. El director de ‘Take Shelter’ y ‘Mud’ muestra todo lo que rodea a un club de moteros de Chicago en los años 60, para lo que se inspira en un libro con fotografías y testimonios sobre ese estilo de vida publicado por Danny Lyon en 1968. Aunque por sus mimbres podría haber adquirido mayor dimensión, el filme de Nichols resulta sólido, interesante y estimable. Así lo dicen su tratamiento, las evocaciones, los tres personajes principales y los trabajos de Austin Butler, Tom Hardy y, muy especialmente, Jodie Comer.
Nichols coloca en el eje expositivo a la mujer interpretada por la estupenda actriz. Su figura sirve para describir ese entorno desde la posición de quien guarda vinculaciones (es la novia del rebelde Benny) y a la vez no pertenece al mismo. La narración se construye sobre las entrevistas que la joven concede al fotógrafo que documenta la realidad del grupo, la primera en los 60 y la segunda en 1974. La manera en que el autor concibe y plasma estas bases entraña sugerencia, ya que el relato fluye y se despliega sin que estén siempre presentes.
Jeff Nichols (libro: Danny Lyon).
Las descripciones de los retratos y de las relaciones pedían, en algunos aspectos, haberse perfilado más. No obstante, lo reflejado por Nichols abre la rica vía de los matices y de lo que se percibe acerca de Kathy, Benny y Johnny, el líder de los Vandals. Las resonancias alusivas a los viejos tiempos y a los cambios a peor también revisten su aliciente. Asimismo, que el guión no tome el camino más transitado habla bien de la obra.