'Kind of kindness': en la mente de Lanthimos

El griego Yorgos Lanthimos sorprendió 15 años atrás con la singular ‘Canino’. ‘Langosta’ (2015) y ‘El sacrificio de un ciervo sagrado’ (2017), ambas protagonizadas por Colin Farrell (acompañado en la segunda por Nicole Kidman), supusieron un salto en su trayectoria que después iría a más por el recorrido, el tono y el reparto femenino de ‘La favorita’ (2018). La bizarra ‘Pobres criaturas’, uno de los títulos de 2023 por su peculiar condición y por la actuación de Emma Stone, lo ha consagrado en la industria. En ese punto de su carrera en el que puede canalizar su autoría como más le apetezca, el director se ha decantado por ‘Kinds of Kindness’, película en la que se entrega a sus rarezas a la vez que las ‘domestica’ un poco, de ahí que se vea como un pequeño juguete creativo previo a mayores despliegues. Por supuesto que plasma ideas zumbadas, chocantes, turbadoras y salvajes, si bien figura entre sus obras ‘accesibles’.

Lanthimos articula un magnético y sugerente filme compuesto por tres historias independientes en las que Stone (en su tercera colaboración con el cineasta), Jesse Plemons, Willem Dafoe y Margaret Qualley interpretan personajes distintos en cada una de ellas. A pesar de los riesgos del componente episódico, los tres relatos poseen entidad por sí mismos.

El primero, que muestra a un hombre cuya vida está controlada y planificada al milímetro por su jefe, atrae por el patetismo descrito y por la relación de sumisión y poder. El segundo constituye una seductora modulación de la clásica sensación de que alguien o algo ha sustituido a un familiar (aquí un marido recela de la actitud de su esposa), capítulo que conquista por sus delirantes salidas de tono sexuales y caníbales. Y el tercero se centra en una mujer perteneciente a una secta obsesionada con los fluidos contaminados y con la búsqueda de una salvadora. Regala un baile que apunta a hacerse icónico y un final negrísimo.