Taburete y Carlos Sadness coronan dos días de aforo completo del Polifonik en Barbastro

El festival de música independiente congregó a 4.500 personas en el recinto ferial cada jornada, además de llenar el céntrico paseo del Coso con actividades paralelas.

Concierto de Taburete, que encabezó el cartel de la segunda y última jornada de Polifonik de Barbastro.
Concierto de Taburete, que encabezó el cartel de la segunda y última jornada de Polifonik de Barbastro.
Jal Lux

El Polifonik Sound, el festival de música independiente de Barbastro, cerró este sábado por todo lo alto, con el público entregado a Taburete y Carlos Sadness, los dos cabezas de cartel de esta 15ª edición. Fueron el plato fuerte de más de 26 horas de programación repartida en dos días –además del aperitivo del jueves con actuaciones y oferta gastronómica–, que logró completar el aforo de 4.500 personas las dos jornadas. De hecho, la organización sacó a la venta 100 entradas extra a última hora "porque mucha gente se había quedado fuera", explicó Luis Moya, codirector junto a Iván Arana.

El público respondió al cartel compuesto por 35 bandas que mantuvo el espíritu con el que nació el Polifonik de mezclar a cabezas de cartel ya consolidados con promesas "muy interesantes" como Siloe, Malmo 040 o Candela Gómez, además de los británicos The Sheratons o Rolla. Y todo ello con un guiño siempre a la escena musical aragonesa que este año protagonizaron Elem y Modelo.

Ya el viernes se vivió el festival intensamente con el público llenando el recinto desde poco después de la apertura de puertas, cuando coincidieron en hora los conciertos del escenario de Bodega Laus y del Polifonik Kids "y tanto la gente que viene con niños como los que tienen mas ganas de fiesta bajan pronto", señaló el codirector. La jornada inaugural se abrió con la actuación de Pol 3.14 y estuvo capitaneada por el incombustible Dani Fernández y la energía de Shinova. El público más rockero disfrutó con Los Invaders y el broche lo puso Cool Nenas.

Espectacular respuesta del público a las actividades del Polifonik en el Coso de Barbastro.
Espectacular respuesta del público a las actividades del Polifonik en el Coso de Barbastro.
Polifonik Sound

Pero además del recinto ferial, el paseo del Coso se ha consolidado como una seña más del festival "y el elemento quizá más divertido de todo el fin de semana", reconoció Luis Moya. Y es que desde las 11.00 y durante cuatro horas, tres bandas (Los Flamingos, Modelo y La mujer inversa) y el batería de Sidonie, Axel Pi DJ, hicieron bailar este sábado al público –también al más pequeño– en torno al escenario Barbastro Ciudad del Vino, en pleno centro y de acceso gratuito, demostrando que "cada vez se valora más el concepto del tardeo de disfrutar durante el día de la fiesta sin necesidad de estar hasta altas horas de la madrugada", subrayó.

El público llenó el recinto ferial para disfrutar de la última noche de conciertos en el Polifonik, como el de Taburete.
El público llenó el recinto ferial para disfrutar de la última noche de conciertos en el Polifonik, como el de Taburete.
Jal Lux

Taburete, Carlos Sadness y Sexy Zebras levantaron al público con grandes directos en una jornada que iba a cerrar el live show de Álex Curreya+Deivhook.

Calidad gastronómica

La gastronomía ha sido otro de los puntos fuertes del festival "que se apoya en esta fortaleza del territorio, hasta el punto de que los propios grupos musicales nos dicen que es difícil que en un festival se coma tan bien como en el Polifonik", valoró Iván Arana.

Así, este año se ha incorporado la novedad de ‘KM0 Polifonik Sound’, un espacio conducido por el reconocido Restaurante Trasiego de Barbastro. Se sumaba a la oferta de restauración ya existente, con la zona VIP, de la mano del Grupo Mas Farré o el formato foodtrucks, que completaba una variada ‘carta’ para todos los públicos y gustos.

Candela Gómez, una de las artistas emergentes que ha pasado por esta edición del Polifonik.
Candela Gómez, una de las artistas emergentes que ha pasado por esta edición del Polifonik.
Gustaff Choos

Tras esta 15ª edición, Polifonik mira al futuro con optimismo. Y también con los pies en la tierra porque, como destacó Luis Moya, "el festival está ahora mismo en el punto donde tiene que estar porque es muy difícil traer 4.500 personas a Barbastro cada día con un presupuesto relativamente reducido como el que tenemos».

En este sentido, considera que "intentar dar un paso hacia un crecimiento excesivo puede ser peligroso y además desvirtuar el espíritu del festival porque con el actual aforo, todo el mundo está cómodo, puede pedir bebida y comida rápido, no hay colas para ir a los baños... Hay otros festivales de 40.000 personas, pero no es el enfoque que tenemos nosotros".

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