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Pasado, presente y futuro de Futuroscope: así será el gigantesco parque acuático 'in door'
El complejo de ocio, que cosechó gran fama en los 80 y los 90, se renueva con una inversión de 300 millones cuya punta de lanza es Aquascope, un nuevo mundo acuático 'indoor'
Inteligencia artificial, metaverso, realidad virtual, coches autónomos, aerotaxis voladores... Ha costado, pero parece que, por fin, en 2024, comenzamos a vivir en aquel futuro que nos prometieron en la literatura, el cine y hasta en los parques temáticos. Y ese es, precisamente, el mayor reto de Futuroscope: sorprender en un presente en el que parece que ya nada pueda sorprendernos. Un presente trufado con cosas del futuro. Con máquinas que nos hablan y una humanidad luchando por salvar el planeta en el que vive. Es un reto difícil, complicado. Pero este parque, que lleva el futuro en su ADN, no renuncia a seguir sorprendiendo a los visitantes y para ello, no han escatimado en gastos.
Futuroscope va a invertir 300 millones en actualizar un parque que antaño fue una ventana a lo que estaba por venir y que ahora se ha convertido en una puerta abierta a un pasado en el que soñábamos con el mañana.
Lo primero que impresiona de Futuroscope es su tamaño. 53 hectáreas de verdes jardines y sinuosos senderos entre los que se elevan enormes torres y construcciones futuristas donde tiene lugar la magia. Cada edificio es una atracción en la que el visitante se deja llevar por animadas salas de espera en las que se desarrollan las historias que luego le dejarán con la boca abierta.
Un simulador de tornados, una frenética montaña rusa en el mismísimo Marte, cines con pantallas que desafían los límites de la calidad de imagen o salas que, además de imagen y sonido, ofrecen una experiencia 4D con viento, agua y meneos frenéticos. Futuroscope basa su éxito en las experiencias y las historias que sus atracciones cuentan de una manera diferente. Desde la más antigua de sus instalaciones, que posee un curioso e inquietante aire retro, al más novedoso simulador capaz de transportar al espectador al interior de un huracán, cada espacio tiene su encanto.
Un futuro pasado por agua
Una de las novedades más esperadas de la nueva era del parque francés es Aquascope, un universo acuático que abrirá sus puertas el 15 de julio. Con una inversión de 60 millones de euros y la creación de 100 empleos directos, Aquascope se posiciona como el mayor parque acuático ‘indoor’ de Francia.
El nuevo recinto está situado dentro de un gigantesco edificio y se dividirá en tres áreas: sensaciones, inmersión y una zona lúdica para niños a partir de 3 años. En el área de sensaciones, los visitantes encontrarán ocho toboganes, una piscina de olas, una red suspendida y un bar. Esta área estará diseñada para proporcionar adrenalina y emoción a los visitantes de todas las edades. Uno de los toboganes, único en Europa, promete ser una de las atracciones más emocionantes del parque, llevando a los usuarios a una experiencia de velocidad y giros inesperados, con un ‘skate’ y un sumidero que se tragará el gran hinchable apto para cuatro personas.
El área de inmersión sumergirá a los visitantes en un mundo futurista con un cine acuático, una experiencia de visión submarina y un espectáculo de ‘videomapping’ -proyección sobre superficies irregulares- sobre el agua. Este espacio está pensado para aquellos que buscan una experiencia más contemplativa y tecnológica, donde la interacción con el agua se fusiona con efectos visuales.
Para los más pequeños, la zona Aqua-fun ofrecerá diversión temática alrededor de la mascota del parque, el pulpo alienígena Kraki, con toboganes y actividades adaptadas para niños a partir de 3 años. Además, Aquascope ha sido diseñado con la sostenibilidad en mente. Las instalaciones contarán con sistemas de reciclaje de agua y energía eficiente, alineándose con el compromiso general de alcanzar cero emisiones de carbono para finales de 2025.
Cuando alojarse es también una gran experiencia
El parque ha desarrollado dos universos hoteleros completamente únicos: Station Cosmos y Ecolodge. Estos hoteles no solo ofrecen alojamiento, sino que amplían la experiencia del parque, sumergiendo a los huéspedes en temáticas cuidadosamente diseñadas. Station Cosmos proporciona una experiencia futurista y espacial, mientras que Ecolodge ofrece una estancia en armonía con la naturaleza, reflejando el compromiso del parque con la sostenibilidad.
En Station Cosmos es lo más parecido a una nave o una estación espacial. Incluso el personal parece marines intergalácticos. Las habitaciones, con espacio para una familia completa, ofrecen sensaciones futuristas sin parangón: el usuario se siente como en un capítulo de ‘Star Trek’ o el protagonista de un videojuego. La experiencia se completa con el bar de pilotos y restaurante del hotel, en el cual los platos caen del cielo por raíles y después de ser elegidos en una ‘tablet’. Por su parte, el Ecolodge es una visita a un futuro más ecológico, con un gran lago rodeado de preciosas cabañas de madera cuidadas hasta el más mínimo detalle.
Traducción simultánea
Una de las asignaturas pendientes de Futuroscope es la traducción simultánea. Aunque el parque cuenta con un sistema bastante futurista que permite a los visitantes escuchar cada atracción a través de su propio móvil y auriculares conectándose al wifi de cada recinto, esta idea, en principio muy buena, no funciona al 100%. En ocasiones, el sistema falla. El parque podría ofrecer una alternativa con un sistema de auriculares propios de traducción simultánea. Esto sería especialmente útil para familias enteras con niños, permitiendo que cada miembro lleve sus propios cascos.
Experiencia gastronómica
La experiencia gastronómica dentro del parque es tan variada como deliciosa. Futuroscope ofrece una gran variedad de restaurantes, desde aquellos con menú de bufé libre hasta sitios de comida a la carta. Los primeros son bastante completos y ofrecen opciones tanto para quienes prefieren una alimentación saludable como para aquellos que necesitan recargar energías con abundante comida después de un día lleno de atracciones.
Sin embargo, la joya de la corona es sin duda el restaurante principal del parque, L’Atelier des Saveurs. Este establecimiento ofrece una cocina más elaborada, perfecta para culminar la visita al parque, especialmente para aquellos que deciden pasar la noche en uno de los hoteles temáticos de Futuroscope. El ambiente y la calidad de los platos hacen de L’Atelier des Saveurs una experiencia gastronómica inolvidable, complementando perfectamente la aventura en el parque.
Poitiers, complemento perfecto
Aprovechando la visita a Futuroscope, es obligado pasar por Poitiers, una joya histórica en el corazón de Francia. La ciudad, conocida por su rica herencia cultural y arquitectónica, ofrece una mezcla encantadora de historia y modernidad. Caminando por sus calles empedradas, se puede apreciar la majestuosidad de la iglesia de Notre-Dame-la-Grande, con su impresionante fachada románica, y el Palacio de los Duques de Aquitania. Especial mención merece el mercado que cada sábado se monta alrededor de Notre-Dame, donde se pueden degustar y comprar los deliciosos productos locales.
Poitiers es una pequeña gran ciudad de encantador carácter, tanto por sus calles peatonales como por la amabilidad de sus gentes. Es un excelente lugar para salir a pasear o incluso a correr a primera hora de la mañana para recorrer la ribera de su río o sus callejuelas, en las cuales te encuentras una iglesia o un edificio histórico a cada esquina.
