El puente de Queensboro que popularizó el cartel de la película 'Manhattan', de Woody Allen, fue construido por Rafael Gustavino, un arquitecto valenciano que vivió e hizo inversiones dentro del sector del vino en Almudévar durante ocho años antes de viajar a Estados Unidos. Allí  desarrolló una espectacular carrera diseñó las bóvedas de más de 300 edificios, entre ellos algunos muy emblemáticos como la Grand Central Terminal, en Carnegie Hall o el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. 

Esta es solo una de las conexiones de algunas estrellas del séptimo arte que ha repasado este domingo el escritor oscense Óscar Sipán en su conferencia 'Teoría de os seis grados de separación: cómo llegar desde Huesca hasta Woody Allen y otras curiosidades cinematográficas' en un Salón Azul del Casino que ha completado casi su aforo.

Todo ello a partir de la recopilación inicial de algunas escenas de películas relacionadas de una u otra forma con el Alto Aragón como 'Profundo carmesí' rodada en 1996 por Arturo Ripstein, que el año anterior había recibido el premio Ciudad de Huesca en el Festival de Cine "y debimos parecerle gente muy serie porque el protagonista dice en un momento dado de la película 'Soy de Huesca, gente seria'", ha recordado Sipán. Pero también ha repasado otros títulos como 'Que se mueran los feos', 'Valentina', 'La próxima piel', 'Tata mía', 'Al otro lado del túnel' o 'Jamón, jamón'. 

'Manhattan' tiene otra conexión indirecta con Huesca, según Sipán, ya que Mariel Hemingway, nominada por su papel al Oscar a mejor actriz de reparto, es nieta del Ernest Hemingway, Premio Nobel de Literatura, que visitó a Pío Baroja, quien a su vez estuvo viviendo en una pensión de la capital oscense y una de cuyas obras se adaptó al cine con el título de 'Al Hoollywood madrileño', por parte de Nemesio M. Sobrevila, y rodó escenas en Alquézar y el Salto de Roldán. En este último enclave todavía se pueden ver los restos del coche con un maniquí que despeñaron para el rodaje. Además, el escritor estadounidense prologó 'La gran cruzada', una novela cuyo último capítulo se desarrolla en Huesca.

El actor mexicano Anthony Queen, ganador de dos Oscar, también tiene una 'relación' con Huesca ya que además de que 'Valentina' es una adaptación de 'Crónica del alba', del escritor altoaragonés Ramón J. Sender, su hizo Lorenzo ha dado forma a algunas de sus esculturas en el taller de Tecmolde, en Loporzano.  

Sipán ha desvelado, además, la conexión entre Eva Perón y Huesca a través de Andries Riphagen, un criminal nazi holandés que chantajeó a judíos en la Segunda Guerra Mundial y fue responsable de cientos de muertes. En su huida desde Bélgica en bicicleta fue capturado en Canfranc. Y tras salir de la cárcel, viajó a Argentina donde llegó a ser guardaespaldas de Evita. Su historia se narra en una película disponible en Netflix. 

Javier Navarro

En esa misma plataforma se puede ver 'The wonder', donde se cuenta la historia de las ayunadoras, niñas que decían sobrevivir sin ingerir alimentos. Y entre ellas estaba Rosa Morancho, nacida en La Puebla de Castro y enterrada en Luzás, cerca de Tolva. 

Huesca también tiene conexión cinematográfica con Steven Spielberg a través de los más de 20 'spaghetti western' que se rodaron en la provincia. Y es que el protagonista principal fue Dean Reed, un actor estadounidense que hablaba castellano y que se convirtió en una estrella del rock and roll en Rusia. Su viuda escribió unas memorias sobre su apasionante vida y las compró el director estadounidense. Comenzó a rodarlas en la película 'Camarada rock star', cuyo guion comenzaba precisamente en la provincia altoaragonesa, y hasta Tom Hanks iba a encarnar a Reed al final de su vida, pero no se llegó a terminar.

Y la última relación de Huesca con el cine, según Óscar Sipán, es ya con Tarantino ya que en su film 'Érase una vez en Hollydoood', el personaje de Leonardo Di Caprio está inspirado en Audie Murphy, que también rodó 'spaguetti western' en Fraga.

"Debemos invertir en cultura porque el cerebro es un animal cultural. Que nadie os quite esa idea de la cabeza", ha sido el mensaje final de Óscar Sipán.