LITERATURA ESPAÑOLA. OCIO Y CULTURA

Elogio unánime al festival Barbitania y "a la gran familia barbastrense de la literatura"

Escritores, periodistas, fotógrafos, editores y cronistas valoran muy positivamente las jornadas del pasado fin de semana a orillas del Vero

Manuel Vilas regresa cada año a Barbastro para presidir el premio de novela 'Ciudad de Barbastro'.
Manuel Vilas regresa cada año a Barbastro para presidir el premio de novela 'Ciudad de Barbastro'.
A. C./Heraldo.

Barbastro, desde hace más de medio siglo, se afana por ser una ciudad literaria. En el vasto sentido del término. Ahí están sus premios, que se han ido ensanchando, y han integrado a los escolares, a los humoristas y, por supuesto, a poetas y narradores en español. La fiesta ha ido creciendo y se ha hecho más transversal: desde hace tres años, el Ayuntamiento de Barbastro –con dos concejalas de cultura, Blanca Galindo, primero, y en sus dos últimas ediciones, Pilar Abad– ha creado el Festival Barbitania, bajo la dirección de la profesora María Ángeles Naval, arropada, entre otros, por entusiastas y eficaces colaboradoras como Cristina Martínez de Vega, Laura Santaflorentina y Mercedes Gutiérrez.

El pasado fin de semana, en realidad desde el jueves hasta el domingo, la capital del Vero vivió una auténtica fiesta de la palabra con grandes figuras de las letras españolas, de las que ya hemos hablado, con Andrés Trapiello y Luis Alberto de Cuenca, a la cabeza, y con ellos Ignacio Martínez de Pisón, Carlos Marzal, Aurora Luque, Sergio Vila-Sanjuán, todos ellos Premios Nacionales, los barbastrenses Manuel Vilas, tan distinguido ya, e Inés Plana, y otras muchas figuras de la literatura (Berna González Harbour, Miqui Otero, Gabi Martínez, Elvira Navarro, Monika Zgustova, Vicente Luis Mora, Benjamín Prado, Laureano Debat y Marta Armingol, etc.), de la crítica, de los medios de comunicación, como Ana Segura, de Aragón Radio, que por segundo año realizó una síntesis perfecta de cuánto se había dicho en las charlas, mesas redondas, talleres (los de Daniel Nesquens volvieron a ser espectaculares), recitales de poesía, firmas en las librerías, actuaciones musicales como las de la argentina afincada en Zaragoza y compañera de Mauricio Aznar en Almagato, Pato Badian, etc. Los niños y los más jóvenes han vuelto a tener su sitio y se han programado espectáculos para ellos de grupos de teatro, actores y cuentacuentos como Los Titiriteros de Binéfar, la PAI y Oswaldo Felipe y el ya citado Daniel Nesquens.

Las voces más jóvenes, por las que se ha vuelto a apostar, han sido las de Sara Barquinero (sin duda, una de las novelistas del año con ‘Los escorpiones’) y de Paula Melchor (autora de 'Amor y pan'). De modo muy distinto, dejaron una formidable impresión. No menos favorable, y casi asombrosa, les pareció a algunos la calidad y la cantidad de librerías en Barbastro, una pequeña ciudad de 17.500 habitantes: son cuatro, Ibor, Castillón, Moisés y la de la UNED. Nada más y nada menos, y de qué nivel. 

Manuel Vilas, por ejemplo, las recorrió: recordó que había estudiado en Zaragoza con Beni Ibor y dedicó libros en Moisés, y en cada rincón descubría personajes, sucesos, recuerdos: la casa de su maestro Enrique ‘Jarry’ Gómez, un primer amor que nunca le hizo caso, sus meriendas en La Esperanza, los días en el bar Manolo o la fascinación de la Plaza del Mercado; al final estaba la casa del sastre Mariano Gistaín, padre del escritor y periodista y amigo de su niñez. El autor de 'Nosotros' adelantó que publicará en otoño una nueva novela y que sucederá en Barbastro, al menos en parte.

Vicente Luis Mora: “Barbitania me ha parecido un evento distinto, especial, del que muchas ciudades podrían aprender. Es increíble cómo se ha conseguido tejer un vínculo entre la literatura y la ciudad que supera lo intelectual para llegar a lo afectivo"
Pilar Abad, arquitecta, es la concejala de cultura del Ayuntamiento de Barbastro y la animadora de las actividades culturales.
Pilar Abad, arquitecta, es la concejala de cultura del Ayuntamiento de Barbastro y la animadora de las actividades artísticas,. Al fondo, una obra de Fernando Estallo.
A. C./Heraldo.

Entre los autores que visitaban el Barbastro más literario estaba el autor cordobés Vicente Luis Mora, que trabajó a destajo: presentó su libro ‘Cúbit’, participó en una mesa redonda, moderó otra charla y leyó sus poemas. “Barbitania me ha parecido un evento distinto, especial, del que muchas ciudades podrían aprender. Es increíble cómo se ha conseguido tejer un vínculo entre la literatura y la ciudad que supera lo intelectual para llegar a lo afectivo. Es uno de los encuentros más interesantes y sugestivos en los que he estado, y por el que hay que felicitar al Ayuntamiento de Barbastro y a María Ángeles Naval, su organizadora". Gabi Martínez, que también era debutante, asegura: “En Barbitania ha sido una alegría coincidir con autores que se han aproximado a la naturaleza con ánimo creativo, sentir la potencia de los poetas e intuir que, quizás, aún haya alguien dispuesto a hablar de vanguardias”. 

El gestor cultural José Luis Espina, coordinador de ciclos literarios en Tarragona, se quedó completamente sorprendido y fascinado como ha escrito en la revista ‘Librújula’, dirigida por el aragonés Antonio Iturbe y su mujer Susana Picos: “Sea o no cierto ese cielo que relumbra sobre mi cabeza, de lo que no hay duda es de que Barbastro, capital del Somontano, es una población que ha sabido engrandecer su belleza paisajística y su tradición vitivinícola con buenas dosis de cultura”.

El poeta y editor de Prames Rafa Yuste acudía también por primera vez a Barbitania (la primera edición estuvo gestionada por Cálamo), por iniciativa propia. Escueto y rotundo, señala: “Barbitania es un certamen literario de primer nivel en España. Y Barbastro es un ejemplo aragonés de cómo organizar un evento literario de máximo interés, que además ha contado con excelente acogida de público”. El poeta Juan Vicente Piqueras, director del Instituto Cervantes de Ammán y además ganador del premio Hermanos Argensola de poesía, dice: “Barbitania es el nombre de un reino mágico donde imperan la literatura, la amistad, el encuentro y la poesía. No hay nada igual en este ese mundo”.

La profesora María Ángeles Naval es la coordinadora de la programación en torno a la Semana Cultural y Barbitania.
La profesora María Ángeles Naval es la coordinadora de la programación en torno a la Semana Cultural y Barbitania.
A. C./Heraldo.

La profesora de literatura Carmen Valcárcel también tuvo tareas: presentó el nuevo libro de Monika Zgustova, ‘Yo soy Milena de Praga’. Observadora y por tanto detallista, la editora de la narrativa breve y del teatro de Carmen Martín Gaite dice: “En los pórticos de la Plaza del Mercado de Barbastro se ve todavía el hueco de unas pequeñas trampillas que los dueños de las casas levantaban para abrir o no la puerta a las visitas. La ciudad no destapa ya esas trampillas, clausuradas desde hace años con cemento, para abrir generosamente sus puertas a los que colaboramos, de una u otra manera, en el Certamen Literario Ciudad de Barbastro y en el Festival Barbitania. Todos somos acogidos en esta gran familia barbastrense de la literatura: escritores, músicos, editores, libreros, gestores culturales, periodistas, profesores y, sobre todo, lectores en torno a un Festival que es una explosión ciudadana de creatividad, reflexión, debate, descubrimiento y disfrute. Un año más, Barbastro-Barbitania han sido una explosión de vida”.

Los de casa son tan fieles como hiperactivos. Se vuelcan en Barbitania como cronistas, como fotógrafos y como oyentes. La periodista y profesora Lolo Sampedro lo tiene así de claro: “A mí esa cita de cuatro días me procura la alegría de escuchar y aprender, la experiencia y lo nuevo. Es un festival de hondura que no tostón, fino que no elitista; Barbitania es el mejor Barbastro y un engarce perfecto con el espíritu que alumbró el certamen literario en los 60”. Por cierto, los ganadores de los premios de este año han sido el poeta y sacerdote valenciano Antonio Praena y el novelista murciano Leonardo Cano.

Lolo Sampedro: "Es un festival de hondura que no tostón, fino que no elitista; Barbitania es el mejor Barbastro y un engarce perfecto con el espíritu que alumbró el certamen literario en los 60” 
Carlos Marzal habla de envarias mesas redondas y leyó una selección de sus poemas.
Carlos Marzal habla de envarias mesas redondas y leyó una selección de sus poemas.
A. C./Heraldo.

Antonio Raya Casado es un hombre multitarea. No para. Ya sea con la cámara al hombro o con sus cuadernos de notas. Confiesa: “Una frase que se instala en tu memoria, una sonrisa que aflora, un abrazo que expresa, una foto para guardar, charlas, amigos, autores y lectores bajo el mismo lema , ‘La lectura es vida, vívela’, y todo esto, mucho más es Barbitania. Buenos días, al margen de una frase o reflexiones, para mí esta manera de hacer de los premios de novela y poesía. Un festival de las letras y la literatura supone unos días de ilusión, encuentro, amistad y evasión, oír, ver y charrar con emoción”.

El anticuario Toni Buil ha vivido momentos muy especiales. Ha asistido a casi todo, pero además le encantó que Andrés Trapiello, un enamorado del rastro, quisiera conocer su establecimiento y adquiriese un libro sobre Giacomo Leopardi. Sus palabras no dejan lugar a dudas: “He vivido estos días con el fervor con que otros se entregan a la Semana Santa, pero el lunes más que de Resurrección fue lo contrario. Me han emocionado la hondura poética y la humanidad de Juan Vicente Piqueras y la frescura, no menos profunda, de Paula Melchor. Lo bueno es que Barbitania ha continuado después de las sesiones diarias con los más que felices encuentros con amigos. Esperamos ansiosos el próximo”.

Toni Buil, anticuario: "Me han emocionado la hondura poética y la humanidad de Juan Vicente Piqueras y la frescura, no menos profunda, de Paula Melchor. Lo bueno es que Barbitania ha continuado después de las sesiones diarias con los más que felices encuentros con amigos"

Son frases cariñosas, sin duda, pero ante todo más sinceras que exacerbadas, que nacen de la emoción y de una experiencia de creación y de convivencia que va mucho más de esa cifra nada desdeñable: disfrutaron de la III edición del Festival de Barbitania más de 1.300 personas.

Algunos poetas siguen la lectura de Aurora Luque en el recital del sábado Di-vinos y Di-versos en los jardines de la UNED.
Algunos poetas siguen la lectura de Aurora Luque en el recital del sábado Di-vinos y Di-versos en los jardines de la UNED. Carlos Marzal, Juan Vicente Piqueras y Vicente Luis Mora, en primera fila; detrás, Manuel Vilas y Paula Melchor.
A. C./Heraldo.
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