Ballet Nacional de Cuba: 'Don Quijote' siempre divierte

Alonso Quijano ha traspasado la literatura para llegar a todas las artes y en la danza también tiene su sitio con el ballet de repertorio 'Don Quijote'. Es una obra sobre música de Minkus y coreografía de Petipa, arreglada en esta ocasión por Alicia Alonso. Porque fue el Ballet Nacional de Cuba el que lo presentó el pasado jueves en un espectáculo que nos acompañará en el Teatro Principal hasta este domingo. Es un ballet que se presta al disfrute de todo tipo de público, pues es alegre, simpático y animado, con ese estilo español que gusta tanto.

Al primer y segundo acto quizá le falta claridad. No lo decimos porque haya mucha gente sobre la escena (que la hay), sino más bien por cómo se sitúan en el escenario y se desarrolla la historia. La sensación es de cierto lío en la composición, aunque ayudan a poner orden las variaciones de Kitri y las de los toreros. Además, esta parte siempre luce mucho y es muy vistosa con las capas rojas. Es en el tercer acto en el que se 'limpia' el aspecto de la coreografía con el cuerpo de baile y luego unas variaciones muy técnicas que sacan bien adelante. Conste que alguna de las solistas incluso debería controlar algo más sus facultades. Es evidente que a esta compañía le gusta lucir mucha técnica para presentarla como uno de sus mejores argumentos. También sería conveniente que algún bailarín reflejara menos esfuerzo al prepararse para los giros.

En el gran paso a dos, Kitri (interpretada por la bailarina y directora artística Viengsay Valdés) brilló con unos equilibrios magníficos. Es, sin ninguna duda, su fuerte. Y Basilio (interpretado por Ányelo Montero) hizo ver su fuerza en las 'pirouettes' a la II y, además, es buen partenaire.

Es curioso que a veces en estas grandes compañías son más placenteras de ver las demi-solistas por su encanto y calidad que las solistas más consolidadas.