LETRAS ARAGONESAS. OCIO Y CULTURA

Mariano Gistaín: "A y B se me presentaron un día y casi me limité a hacer de copista o amanuense"

El escritor y periodista presentó ayer su nuevo libro, 'Nadie y nada' (Prames), una novela dialogada sobre la identidad, en la Biblioteca de Aragón

Mariano Gistaín fue el más entusiasta en la presentación de su libro sobre la identidad, la Inteligencia Artificial, la memoria y las relaciones de los seres humanos.
Mariano Gistaín fue el más entusiasta en la presentación de su libro sobre la identidad, la Inteligencia Artificial, la memoria y las relaciones entre los seres humanos.
Toni Galan

Mariano Gistaín Vidal (Barbastro, 1958) es una de las voces más originales de la prensa española desde hace 40 años. Premio Blasillo de Huesca, que otorga el Congreso de Periodismo Digital de Huesca, y Premio Especial del Jurado de ‘Artes & Letras’, que concede Heraldo, firma sus columnas en la contraportada de estas páginas y en ‘20 minutos’, además de ser asiduo colaborador de la revista ‘Letras libres’. A su condición de periodista se suma la de escritor de ficciones de títulos como 'El polvo del siglo', 'La mala conciencia' o 'Se busca persona feliz que quiera morir'. Hace poco presentaba su libro de cuentos ‘Familias raras’ (Instituto de Estudios Altoaragoneses) y ayer, en la Biblioteca de Aragón, con la participación de la periodista Eva Hinojosa, la actriz Encarni Corrales, su editor Rafa Yuste y quien firma, fue la puesta de largo de otro libro peculiar, mestizo, un diálogo teatral que admite distintas lecturas: ‘Nadie y nada’ (Prames). Encarni Corrales y Eva Hinojosa realizaron una divertida lectura del texto y cosecharon numerosos aplausos, empezando por el propio autor, que explica así su novela.

¿Cómo surge, cómo se fue desarrollando esa riada de intuiciones que es su nuevo libro?

Podría fingir que ‘Nadie y nada’ estaba previsto o que obedece a un plan pero la verdad es que surgió así. No sé bien cómo fue. El verano de 2021 en Laluenga, Huesca, empiezo a escribir y surgen estos dos personajes, A y B, que no saben quiénes son ni de dónde han salido. Para más confusión, al saludarse ven que son intercambiables… Si se admite esta transubstanciación, lo demás ya es lógico y natural.

¿Por qué la forma teatral?

No fue deliberado, y de hecho es un diálogo pero no es una obra de teatro. Esperaba con mucha ilusión a ver cómo queda leído y representado por Encarni Corrales y Eva Hinojosa. Eso fue lo mejor de todo. Cuánto me he reído, cuánto nos hemos reído todos. Y también en ‘La torre de Babel’, el programa de Aragón Radio de Ana Segura, leyeron unos fragmentos. Es verdad que en el momento de escribirlo tenía cierta urgencia y el diálogo parecía más apropiado... o lo único posible.

¿Es de nuevo un libro sobre la identidad o eso que usted llama «el efluvio de los recuerdos»?

Hay un trozo en el que hablan de ese enigma omnipresente pero no sé si sacan nada en claro o se limitan a picotear como gallinas y saltando de un tema a otro; quizá sin querer reproducen esta conciencia veloz e intermitente que disfrutamos y padecemos con los móviles y otros artilugios y de la que nos quejamos quizá porque no podemos vivir sin ella. A y B tampoco tienen recuerdos aunque de repente les vienen efluvios o fragmentos y se preguntan si alguien o algo se los van insertando...

"Tal como avanzan los algoritmos y la IA, es inevitable pensar que alguien, quizá nosotros mismos en otra fase, ha programado este lío que, por lo demás, hay que reconocer que es muy entretenido: nunca sabes qué va a pasar"
Encarni Corrales y Eva Hinojosa estuvieron sembradas en su interpretación del libro y en la dramatización de diversos fragmentos.
Encarni Corrales y Eva Hinojosa estuvieron sembradas en su interpretación del libro y en la dramatización de diversos fragmentos. Provocaron continuas carcajadas.
Toni Galan

¿Estamos programados por alguien? A y B lo sospechan.

Eso también les inquieta, aunque lo que más les agobia es no saberlo, no saber nada. De la misma forma que yo no sé de dónde ha salido esta novela dialogada o este diálogo acelerado, ellas –o ellos, porque tampoco lo saben– dudan de si lo que dicen son contenidos ajenos, programados o injertados, o es una consecuencia del lenguaje, que funciona a su aire. Tal como avanzan los algoritmos y la IA, es inevitable pensar que alguien, quizá nosotros mismos en otra fase, ha programado este lío que, por lo demás, hay que reconocer que es muy entretenido: nunca sabes qué va a pasar.

¿Es nuestra vida un largo umbral hacia la nada, que no sabemos si es la muerte?

Mejor sería al revés, que la muerte o la nada fuera el umbral, corto, de la próxima vida. Uno de los mayores negocios, aparte de las armas, es la longevidad, que es un eufemismo de la eternidad. Lo más estimulante es siempre lo siguiente, un proyecto, una ilusión… Esa es la gracia del ser humano. Estamos entre el agobio y la ilusión. Entre no bajar a Segunda y ganar la Champions.

¿Es este su libro más autobiográfico, el mejor define lo que le acosa y le estimula?

Todo, hasta el copiapega, es autobiográfico, pero quizá el libro anterior, ‘Familias raras’, define mejor esos temas, pues son cuentos más vividos, más macerados. Esta pareja de personajes, o lo que sean A y B, se me presentaron un día y casi me limité a hacer de copista o amanuense. Apenas podía seguirles la marcha, ha sido un curso de mecanografía.

"Lo más estimulante es siempre lo siguiente, un proyecto, una ilusión… Esa es la gracia del ser humano. Estamos entre el agobio y la ilusión. Entre no bajar a Segunda y ganar la Champions"

O sea, que decidían ellos.

Lo mejor es que A y B, por medio de este libro  (y gracias a Prames), han conseguido algo de vida extra, salir a los demás, incluso al escenario de la Biblioteca de Aragón. Tal como dicen, si hay público están vivos, al menos un rato.

¿Podríamos decir que es un libro de filosofía, en el fondo?

Siempre intento leer filosofía pero se me olvida enseguida, así que no tengo ni idea, y agradezco mucho a Jorge Sanz Barajas que en ‘Artes & Letras’ ha escrito que es un libro «de teología paranoide divertidísimo». Eso ya consagra a ‘Nadie y nada’.

¿Somos intercambiables, como sus personajes A y B?

¡Ojalá fuéramos intercambiables! Sería un alivio para el ego, que siempre exige más de lo suyo... y para el aburrimiento en general. Cuando conseguimos intercambiarnos, lo que quizá es comparable a enamorarse, sentimos una ligereza, al menos en el tránsito, que nos esponja y nos hace soñar, imaginar, o sea, vivir. 

Encarni Corrales, Eva Hinojosa, que hicieron las delicias del público, Mariano Gistaín, Antón Castro y Rafael Yuste, editor de Prames, que realizó una minuciosa presentación llena de referencias.
Encarni Corrales, Eva Hinojosa, que hicieron las delicias del público, Mariano Gistaín, Antón Castro y Rafael Yuste, editor de Prames, que realizó una minuciosa presentación llena de referencias.
Toni Galan
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