Psychotic Youth: punk pop sin respiro
No por habitual hay que dejar de repetirlo: en Zaragoza la consigna parece ser que ni una semana sin potentes conciertos de artistas foráneos (y nacionales, vaya). En las últimas semanas llevamos una larga lista de ellos (Elliott Murphy, Willie Nile, Ana Tijoux, Kristin Hersh, The Tripwires, Enuff Z’nuff... y esta semana aún nos faltan Kate Clover y Sam Roberts, entre otros), y en la noche del lunes hubo que añadir a los suecos Psychotic Youth, veterana banda que enarbola la bandera del punk pop urgente desde finales de los años 80. En este aspecto, el que se aburre en esta ciudad es porque quiere.
En la sala Z, Psychotic Youth dejaron claro que el apelativo de los Ramones escandinavos con que se les definió en sus inicios sigue vigente a fecha de hoy; ciertamente, se les ve más talluditos que juveniles, pero la energía permanece intacta.
Con nuevo álbum bajo el brazo, ‘Happy songs’, estrenaron algunas piezas nuevas (‘A new plan’, ‘All the way’) y recordaron otras de trabajos anteriores (‘Hot rod girl’, ‘More fun’), enlazando un tema tras otro sin respiro, siguiendo el modelo ramoniano de tocar apenas una hora a toda velocidad, a modo de concentrado vitamínico y euforizante, hasta lograr que el público se entregue a bailar el pogo.
La fórmula la hemos oído muchas veces, cierto, pero todavía funciona a pleno rendimiento: se suceden las andanadas punk, pero también hay buenas dosis de power pop, toques garageros, detalles de surf rock a lo Link Wray; más que suficiente para que los parroquianos se lo pasen en grande y salgan a la calle con cara de felicidad. En fin, que la cartelera musical zaragozana continúa sin dar tregua; hace cuarenta años el gran Jaume Sisa cantaba aquello de que cualquier noche puede salir el sol: por aquí últimamente ocurre muy a menudo. ¡Que dure!
