El catedrático Pedro Cía ingresa en la Real Academia de Medicina
En su discurso hizo un llamamiento para cuidar la relación entre el médico y el paciente entre tantos avances técnicos.
La Real Academia de Medicina de Zaragoza celebró este jueves uno de sus actos más solemnes: la sesión de recepción de un nuevo académico, el catedrático de Medicina Interna Pedro Cía Gómez. Por motivos personales y profesionales fue una jornada muy especial, ya que estuvo rodeado de familiares, amigos y compañeros en un escenario cargado de recuerdos, y al que el protagonista reconoció que asistía desde sus tiempos de estudiante de Medicina.
Su discurso de ingreso giró alrededor de 'La medicina en el futuro'. El doctor Cía Gómez explicó que “estamos en un periodo de avances científicos muy importantes que van a configurar la medicina a través de los supercomputadores, la inteligencia artificial y la genómica, pero los aspectos humanos en la relación médico enfermo también van a tener una gran influencia”.
A su juicio, esta vinculación “hay que cuidarla mucho, porque entre tanta tecnología se puede hacer más difícil mantenerla y eso es crucial para el ejercicio médico”. También insistió en su discurso en la idea de “la necesaria formación técnica ante tantos avances, que ya se hace, y bioética para no salirse de unos marcos éticos claros”.
De estos aspectos y de otros relacionados con la deontología escribe habitualmente Pedro Cía en las páginas de HERALDO DE ARAGÓN, donde colabora. “Me parece muy interesante que todo el mundo conozca estos temas y reflexione sobre ellos”, concluyó.
El presidente de la Real Academia de Medicina, Luis Miguel Tobajas, presidió el acto y a su lado se sentaron los doctores Gregorio García Julián y Mariano Mateo, vicepresidente y secretario general de la institución, respectivamente.
Flanqueando al catedrático estuvieron dos académicos, sus padrinos durante la ceremonia: Ignacio Ferreira y Juan Pié. Al acto de ingreso acudieron los hijos del catedrático Pedro Cía y otros familiares, así como compañeros de promoción y muchos amigos.
El discurso de contestación lo ofreció el académico Vicente Calatayud. En su intervención, además de repasar la trayectoria del protagonista, también hizo hincapié en la relación médico enfermo. “Hay que volver al humanismo y al contacto personal, y utilizar la tecnología como ayuda en el tratamiento, pero en ningún momento perder el calor ni el aliento del médico de cabecera”, concluyó.
Tras sus palabras, concluyó la sesión a la que asistieron académicos de número como Carlos Val-Carreres, José María Civeira o Arturo Vera.