Ocio y Cultura

Muere Martin Amis, el novelista sarcástico que denunció una sociedad a la deriva

Firmó libros tan personales como ‘Dinero’, ‘La información’ o ‘Experiencia’.

Martin Amis fue leído, admirado y editado por Anagrama en España, donde estuvo varias veces.
E.Press

Martin Amis (1949-2023) ha muerto en Lake Worth, Florida (Estados Unidos), a los 73 años, de un cáncer de esófago como su amigo y casi hermano Christopher Hitchens, otro hombre lúcido y sarcástico como él, polemista y atrevido. Parece casi imposible no recordar a Hitchens cuando desaparece uno de los grandes autores de la letras inglesas de los 70 y 80, que pertenecía a la generación de Ian McEwan, Julian Barnes, John Banville o Salman Rushdie, entre otros.

Hijo del escritor Kingsley Amis, no siempre tuvieron una relación fácil, como evidenciaron ambos. Amis padre, un escritor de novelas y de diversos géneros, no pareció entender a su ‘enfant terrible’, ni este su suficiencia y su inclinación al alcohol.

Brillante, lúcido y sarcástico

Martin Amis destacó muy pronto, sobre todo en diversos suplementos literarios como ‘Times Literary Supplement’, ‘New Statesman’ y ‘The Observer’, en los que exhibió su gran capacidad analítica, su percepción tan personal y atrevida, un estilo reconocible y brillante. Aunque se haría famoso como novelista, Martin Amis alternó su condición de lector y ensayista, como se ve en la recopilación ‘Visitando a Mrs Nabokov y otras excursiones’ (1993), que publicó en España Anagrama, como toda su obra.

Jorge Herralde lo consideraba una de las figuras de la ‘armada invencible inglesa’ que había dado tantos escritores y tan espléndidos libros. En ese libro quedaba claro que Vladimir Nabokov, el escritor de los detalles, era uno de sus maestros, como lo fueron su propio padre, Philip Larkin, Saul Bellow y James Joyce.

Su primer éxito fue ‘El libro de Raquel’ (1973), una novela que Anagrama publicó en su colección Contraseña, lo que daba idea de su capacidad de transgresión. Es un libro de iniciación sexual, tan divertido como pícaro y desaforado. A partir de entonces ya empezaría a desplegar su poderoso e inquietante mundo, que podría cristalizar en esa suerte de trilogía que forman ‘Dinero’ (1984), donde ensaya una descarnada sátira del consumo y la frivolidad de los años 80; ‘Campos de Londres’ (1989), que quizá fue una novela total, que sucedía en 1999 y aborda un mundo apocalíptico, una tormenta simbólica y una intriga criminal en un mundo que parecía avanzar hacia la distopía o el caos. El exquisito John Banville escribió: "Pocos novelistas británicos osarían llegar tan lejos como Martin Amis, y serían aún muchos menos quienes obtendrían tan espléndidos resultados". Y ‘La información’ (1995) es una reflexión, más bien ominosa, sobre la amistad y la rivalidad literaria, entre otras cosas, porque la visión del mundo de Martin Amis era cualquier cosa menos complaciente o fácilmente asumible.

No rehuyó la polémica ni algunas enemistades inesperadas. Sobre ‘La información’ pesó mucho su cambio de agente literaria (de ahí su alejamiento del que había sido un gran amigo como Julian Barnes) y su unión con Isabel Fonseca, de origen uruguayo. Quizá por ello, por amor, vivió un tiempo en Uruguay.

La carrera del escritor atraviesa diversos momentos. Martin Amis publicó dos libros tan singulares y distintas como ‘Tren nocturno’ (1997), una investigación ceñida y brillante de matiz policial, y ‘La flecha del tiempo’ (1991), donde se permite investigar en la naturaleza del pasado y sus horrores. La narración empieza, avanza y culmina al revés, y el escritor, caudaloso, osado y genial, se permite intervenir en el pretérito. Para algunos era el libro más genial y excitante de Martin Amis, que cosechó numerosos elogios. De cómo se gestó ese texto escribió en otro de sus grandes libros de ensayos y de reflexiones literarias como ‘El roce del tiempo’, donde, entre otras cosas, recuerda su paso por el Nou Camp en tiempos de Diego Armando Maradona.

El fabulador memorioso

Además de las ficciones, ha escrito dos libros de memorias como ‘Experiencia’ (2000), un inventario de fantasmas familiares y de algunas desapariciones como los de una prima suya, asesinada por un criminal en serie, y ‘Desde dentro’ (2021), aunque siempre tienen juegos, elementos de provocación y algo parecido a la búsqueda de la perplejidad o el desconcierto en el lector. Tenía una virtud: poseía una gran sentido del humor, más bien negro, pero a veces podía ser como un francotirador. Era atinado, intuitivo y poseía una intuición que le permitía ser un cronista avanzado de su tiempo. A la vez, como escribió en ‘Experiencia’, afirmaba: «La verdad está en la ficción».

Algo que también ratificó en su magistral y ya citado ‘Desde dentro’, donde hay un poco de todo: narrativa, ensayo, evocación, crónica familiar, laberinto de espejos y un paseo entre sus fantasmas y maestros. En ese libro-documento Amis hizo un desnudo integral como escritor, como ser humano y como fabulador atormentado que no hallaba la paz. Ojalá la encuentre ahora.