Ocio y Cultura

La histórica galería Spectrum Sotos inicia la temporada de su adiós

Julio Álvarez se retirará en junio, tras 46 años de actividad, pero la sala continuará abierta como escuela de fotografía, dirigida por Cris Aznar

El aragonés Julio Álvarez, pionero en España como galerista de fotografía, en las instalaciones de Spectrum en Zaragoza.
Guillermo Mestre

El 23 de marzo de 1977 el montisonense Julio Álvarez abría en la calle de Concepción Arenal, 19, de Zaragoza la Galería Spectrum (años después adquiriría el nombre actual, Spectrum Sotos). Hizo una locura, dedicarse a un arte al que entonces ni coleccionistas ni galerías prestaban atención: la fotografía. "En realidad no era tanta locura –reflexiona ahora–. En 1977 solo en la ciudad de Nueva York había ya más de 50 galerías especializadas en fotografía. Lo que pasaba es que entonces, en España, estábamos atrasados en todo".

Cuando empezó a trabajar en su sueño, Álvarez tenía 26 años, 27 cuando inauguró la sala, y ahora, pasados los 70, lleva un tiempo meditando el adiós. La retirada de Álvarez será en junio próximo, después de 46 años de actividad, y llevará consigo varios cambios. Spectrum perderá el ‘Sotos’ y dejará de ser galería pero continuará desarrollando su otra faceta, la de escuela de fotografía, con la fotoperiodista Cris Aznar al mando. Quizá en el futuro se celebren allí exposiciones, ya se verá, pero Cris Aznar no quiere ejercer de galerista. La decisión de Julio Álvarez supone la desaparición de la galería especializada en fotografía más antigua de España.

A veces resulta difícil elegir el momento más adecuado para decir adiós. "En Zaragoza no existe un mercado para las obras de arte contemporáneas –se lamenta Julio Álvarez– y, desgraciadamente, he visto cerrar más de 15 galerías en la ciudad. Esto desgasta mucho. Seguramente hubiera dejado la galería antes pero hace cuatro años un profesor de la Universidad de Zaragoza, Juan José Larraz, que había asistido a uno de nuestros cursos, me dijo que había decidido hacer su tesis doctoral sobre la galería Spectrum. En la vida hubiera esperado un broche de oro así para mi actividad, es el mejor regalo que se me podía hacer. Y más si se tiene en cuenta que hasta ahora en España no se ha presentado aún ninguna tesis doctoral sobre una galería, cualquiera que sea su especialidad. He querido esperar a que se lea la tesis doctoral para abandonar". Esa presentación de la tesis se producirá previsiblemente en el primer semestre del año próximo.

Julio Álvarez echa la mirada atrás y lo que ve es mucha ilusión y trabajo. "Cuando Spectrum inició su andadura la fotografía no tenía ni mucho menos la consideración que posee actualmente –relata–. Hoy es habitual ir a la Lonja, el principal espacio expositivo de la ciudad, a ver una muestra de fotografía. Pero en 1977 eso era impensable. También es verdad que Franco ya había muerto, que había un montón de jóvenes de entre 20 y 30 años que deseábamos hacer cosas y que empezó la Movida. Yo era uno de esos jóvenes pero tenía muy claro que no me iba a hacer rico con la fotografía".

La Movida Madrileña tuvo su traducción local, y uno de los personajes más conocidos en la Zaragoza de entonces, Teles, protagonizó con una cámara Micro la primera imagen icónica de Spectrum, vigente aún hoy.

Durante los primeros cinco años de actividad, la sala zaragozana formó parte de la red de galerías Canon de España, junto a otros espacios de Barcelona, Madrid, Gerona y Alcoy. Eso vino bien para afianzar la sala pero, al dejar de recibir la ayuda económica de Canon, cerraron todas menos Spectrum.

Allí se han celebrado más de 350 exposiciones y, aunque lógicamente Julio Álvarez se ha guiado por sus gustos, han estado presentes todos los estilos y tendencias contemporáneos.

"No es una galería al uso –subraya–. Mi intención ha sido siempre promocionar la fotografía donde y como fuera, y por eso desde ella promovimos varios festivales en la capital aragonesa, como ‘Vanguardias y últimas tendencias’ o ‘Imagenueva’. Y en 1988 creamos Tarazona Foto (un año llegó a inaugurar 15 exposiciones distintas en un solo día) y en 1995 Huesca Imagen».

Fachada de la sala Spectrum poco tiempo después de su inauguración
Spectrum Sotos

"Las galerías suelen centrarse en organizar actividades dentro de sus paredes. Pero Spectrum ha tenido siempre una vocación clara de traspasar sus propios muros", añade Álvarez. Y ha partipado en numerosas ediciones de ARCO. "En los primeros años acudíamos a la cita tres galerías con la misma especialización, Forum, de Tarragona; Visor, de Valencia, y la mía. Y tuve que escuchar comentarios despectivos de otros colegas que se tiraban de los pelos lamentando que la feria se hubiera abierto a nosotros. Algunos de ellos, hoy, llevan fotografías a ARCO». También ha estado en ferias como Decouvertes, Saga y Paris Photo, de la capital francesa.

En el año 2002, con motivo del 25 aniversario de Spectrum Sotos, el Ayuntamiento de Zaragoza organizó en la Lonja la exposición ‘Mirar el mundo otra vez’, en reconocimiento a su labor. También, con motivo de los 40, el Gobierno de Aragón publicó un libro que recorre toda su trayectoria.

Julio Álvarez abandona la profesión más preocupado que cansado. "Cris Aznar ha sido alumna de Spectrum, ama mucho la fotografía, le va a dar un tratamiento distinto a este espacio y lo va a hacer muy bien. Siento algo de vértigo al futuro porque siempre he tenido proyectos en el horizonte y ahora... Me costará acostumbrarme, pero creo que lo único que se me ocurrirá será coger la cámara y realizar las fotos que hasta ahora no he podido hacer".

Las apuestas de la temporada

Para la temporada 2022-2023, Julio Álvarez ha querido en parte resumir su trayectoria y en parte sacarse alguna espinita que le quedaba clavada. La principal, él que ha podido organizar exposiciones de los más grandes fotógrafos, lleva el nombre de Robert Franck. El estadounidense de origen suizo es uno de los pocos grandes maestros de los que no ha podido organizar una muestra. Y en ello está, como objetivo principal del año.

Pero el contenido de esta nueva temporada, la última como galerista aunque la sala continuará abierta como escuela de fotografía, está ya casi totalmente perfilado. Aún matiza: "Franck es mi gran objetivo, pero la idea central era diseñar una temporada normal, ni mejor ni peor que las anteriores".

La primera exposición llegará ya esta semana. Eduard Ibáñez presentará un trabajo que se sale un poco de su línea de los últimos años, ya que traerá a Zaragoza una serie de paisajes inventados pero aparentemente reales.

Otros nombres propios de la temporada son los de la fotógrafa francesa Noemi Pujol, que presentará una bella colección de fotografías en blanco y negro tomadas en el Pirineo aragonés. "Ha sabido darle una poética particular a nuestros pueblos –señala Álvarez–. Tiene una mirada especial".

Por su parte, Mónica Carabias, profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha comisariado una exposición de paisajes. Estela de Castro presentará una selección de sus retratos a fotógrafos españoles (Julio Álvarez le ha pedido que elija los de aquellos que ya han expuesto en Spectrum). Como gran sorpresa, vendrá a Zaragoza ‘El placer de mirar’, un conjunto de imágenes tomadas por el actor Javier Cámara que se pudo ver en Logroño.