Cuando los jóvenes escriben su propia historia

La adolescencia es una época de cambio, aceptación y adaptación, de conocerse a uno mismo, de probar cosas nuevas, de despedirse de otras, de amistades intensas, de primeros amores, de primeras rupturas, de arriesgar, de equivocarse, de aprender y de tener el sentido del peligro algo tergiversado. También en una etapa en cuyo entorno se dan casos de acoso escolar, estrés y relaciones tóxicas, entre otras muchas problemáticas. Cosas de la vida, que es compleja.

Sobre ello habla la obra 'Círculos', con un lenguaje "a veces crudo pero muy realista", que "nació de las improvisaciones de los miembros del grupo Experimenta Teatro!", un espacio educativo de fomento de la expresión y la creatividad a través del arte dramático, que se puso en marcha el año pasado dentro del Proyecto de Teatro Joven del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza. La iniciativa fomenta un teatro "hecho por jóvenes para jóvenes", una de las razones por las que este trabajo se nutre de las propias vivencias y realidades de estos jóvenes.

La obra, presentada en el Pilar Joven y que se repetirá este sábado 16 de noviembre en Logroño, dentro de las Jornadas del ciclo para la Juventud del Ayuntamiento, está dirigida por el profesor de teatro Rubén Gracia, que viajó a Polonia el pasado mes de octubre junto a los nueve jóvenes aragoneses que componen el grupo teatral 'Locura Permanente', el único seleccionado en España para el festival de teatro 'Brave Kids Together For Earth'.

"A través de un proceso de Creación Colectiva se va dando forma y vida a las escenas hasta componer la obra, con lo que el proceso ha sido participativo y conjunto. Ya que esa es una de las máximas de este proyecto, el hecho de los jóvenes sean artistas activos y estén en el proceso creativo desde el principio", explica el docente.

Sinopsis de la obra

La adolescencia y la juventud, etapas de crecimiento y de descubrimientos. Pero a la vez tan misterioso y a la vez peligroso. Las vidas se deslizan por un camino a veces sin freno, el miedo aparece y el deseo de seguir viviendo. Las personas que creemos que queremos son las que menos nos aportan en nuestro devenir diario, y buscamos cobijo en otros, en otras, que nos den consuelo, abrigo, un poco de calor y que nos den respuestas a este mundo que no logramos entender.

Los personajes bucean en su interior para dar con la solución porque el mensaje es de optimismo, de jóvenes fuertes que quieren mirar hacia adelante. Porque la vida no deja de ser un círculo en donde todo se repite en diferentes momentos y con diferentes caras, al final los problemas no dejan de ser unas oportunidades para seguir avanzando y mirar a la vida con ímpetu y descaro.