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José Antonio Hernández Latas: “Queremos consolidar a Zaragoza como un referente nacional de la fotografía”

El investigador de la imagen y del proyecto ARAID explica las claves y los nombres de las III Jornadas de Investigación Histórica

Recuérdenos cuál es la propuesta general del III Congreso de Investigación de Fotografía, no de este, sino de los dos anteriores también que han cristalizado en dos publicados de la Institución ‘Fernando el Católico’. ¿Qué buscaba...´?

El objetivo de esta serie de jornadas sobre investigación en historia de la fotografía, organizadas por la Institución Fernando el Católico desde 2015, con carácter bienal, no es otro que propiciar un espacio de encuentro e intercambio en el que poner en común y dar difusión al creciente número de investigaciones existentes hoy en día en el ámbito de la historia de la fotografía.

La propuesta nació con la intención de situar y consolidar a Zaragoza como un referente nacional y, en la medida de lo posible, internacional, en el mapa de la investigación sobre el patrimonio fotográfico histórico. Sin duda, la buena respuesta de los investigadores, expertos, coleccionistas y aficionados, demuestra que existe una importante demanda de este tipo de encuentros a nivel nacional. Pero, además, poco a poco, ya desde las I Jornadas se han ido incorporando investigadores extranjeros, procedentes de países tan diversos como Francia, Reino Unido, Italia, Portugal, Rusia, Lituania, Portugal, Estados Unidos, Méjico, Brasil, etc.

-¿Podría desarrollarnos un poco el tema de este año? 

El tema de trabajo propuesto por la organización para estas III Jornadas es la fotografía estereoscópica o en 3D, durante los siglos XIX y XX. Y, en consecuencia, uno de los objetivos más irrenunciables que nos hemos planteado en esta ocasión, era la necesidad de que tanto las ponencias, como las comunicaciones presentadas, tuvieran la posibilidad (si sus autores así lo deseaban) de ser proyectadas y visualizadas en 3D.

Afortunadamente, para la transformación de las presentaciones en 3D hemos contado con la entusiasta y desinteresada colaboración de la London Stereoscopic Company del Dr. Brian May, que dirige el prestigioso fotohistoriador, Denis Pellerin. Gracias a ella, los asistentes podrán disfrutar de cerca de una quincena de proyecciones en 3D, que visualizarán gracias a unas gafas especiales que les serán facilitadas por la organización.

¿Qué significó la fotografía estereoscópica? ¿A quién le interesó, cuál era el interés de una doble foto?

Históricamente la fotografía estereoscópica surgió como respuesta a un anhelo científico y artístico de reproducir la realidad a través de medios técnicos o mecánicos, con la mayor fidelidad posible. La estereoscopía fue uno de los caminos que tomó la fotografía. Otras líneas de trabajo llevaron a la fotografía paulatinamente hacia la consecución del color, por un lado, y del movimiento, por otro, con la aparición del cinematógrafo. En realidad, todos esos esfuerzos respondían, como digo, a dar satisfacción a ese anhelo de representar nuestro entorno con la mayor veracidad posible.

José Antonio Hernández Latas.
Fotografía estereoscópica. Alexis Gaudin y su familia. 1860
Archivo Hernández Latas.

¿Le debe algo al cine o al revés?

Curiosamente ambas disciplinas, cine y fotografía estereoscópica, comparten su origen en el fenómeno de la llamada “persistencia retiniana”, que formuló el físico belga Joseph Plateau en 1829 y que consiste básicamente en la continuidad o memoria de la percepción registrada por la retina después de cesar el estímulo que la ha provocado (por un tiempo de 0,1 segundos aproximadamente). Dicho fenómeno será la base de la ilusión de tridimensionalidad que proporciona la fotografía estereoscópica, pero también de la ilusión de movimiento a partir de la visualización, sin solución de continuidad, de una sucesión de imágenes fijas o fotogramas, que culminará en el cinematógrafo.

Creo que, de algún modo, el hecho de que el cine respondiera con mayor veracidad a ese anhelo de realidad de los espectadores, hizo que perdieran poco a poco interés por la fotografía estereoscópica, al fin y al cabo, tan solo una fantasía de tridimensionalidad.

Parece aludir a los primeros años del cine...

De hecho, se considera que fue a partir de la I Guerra Mundial, con la proliferación de los reportajes cinematográficos bélicos, conviviendo con las colecciones fotográficas sobre la Gran Guerra, cuando la fotografía estereoscópica comenzó a languidecer. De su edad dorada a principios del siglo XX, en la que se publicitaban algunas colecciones con eslóganes como “ningún hogar sin su esteroscopio”, pasó a ocupar un papel secundario o testimonial, dedicado fundamentalmente a finalidades educativas y lúdicas durante la segunda mitad del siglo XX.

¿Qué instrumentos se solían manejar y qué álbumes y copias nos quedan?

Una de las dificultades añadidas a la pervivencia y conocimiento de la fotografía estereoscópica, es que los positivos estereoscópicos, ya sean de metal, cristal o papel, necesitan indefectiblemente de un elemento auxiliar para poder ser visualizados del que no requiere la fotografía convencional, me refiero al visor estereoscópico.

El paso del tiempo, las mudanzas, las particiones del patrimonio por herencias, han dificultado la conservación de este tipo de fotografías, especialmente en aquellos hogares en los que se han conservado tan solo los positivos o negativos esteroscópicos, pero no así los visores estereoscópicos. Sin ellos, sus propietarios en ocasiones no han sabido interpretar el interés o valor de aquellas fotografías por duplicado, que llegaban a considerar meras “copias”, y han acabado deshaciéndose de ellas.

Precisamente dos de las ponencias seleccionadas estarán dedicadas respectivamente a hablar tanto de los aparatos para la visión estereoscópica, en sus numerosas versiones y patentes a lo largo de los siglos XIX y XX, como de la evolución de la tecnología de las cámaras fotográficas estereoscópicas o de doble objetivo. Y, lo harán los propietarios de las que podemos considerar más importantes colecciones existentes a nivel nacional sobre el tema, la colección madrileña de Yolanda Fernández-Barredo y Juan José Sanchez y la zaragozana de Paco Boisset y Stella Ibáñez.

José Antonio Hernández Latas.
Cámara estereoscópica.
Archivo Hernández Latas.

¿Cuáles son las novedades temáticas o específicas de este año?

Además de Denis Pellerín, las actuales Jornadas cuentan con la participación de algunos de los mayores especialistas en el tema, tanto a nivel internacional: Víctor Flores (Portugal), Peter Blair (Escocia), Rachel Bullough (Inglaterra), etc., como nacional: Juan Antonio Fernández Rivero y Teresa García Ballesteros (Málaga), Carlos Teixidor (Madrid), Yolanda Fernández-Barredo y Juan José Sánchez (Madrid), Reyes Utrera (Madrid), Francisco Boisset y Stella Ibáñez (Zaragoza), etc.

Y, entre los temas destacados están la propia historia de la London Stereoscopic Company, los estudios sobre las fotografías de Tenerife (1858) del pionero Charles Piazzi Smith, de quien conmemoramos el 200 aniversario de su nacimiento; un estudio sobre el álbum de Egipto (1862) de Francis Frith, otros sobre los maestros de la fotografía, el escoces George Washington Wilson, el portugués Carlos Relvas o el francés asentado en España, Jean Laurent. Junto con otras interesantes aportaciones sobre la fotografía estereoscópica en Lituania, las sorprendentes fotografías históricas aparecidas sobre el álbum de “Los Borbones en pelota”, y un estudio de género sobre el papel de la mujer en las colecciones de fotografía esteroscópica.

¿Se pueden concretar temas concretos?

En cuanto a los temas de interés específico para Aragón, el especialista oscense Ramón Lasaosa nos presentará su interesante trabajo sobre el fotógrafo Rodolfo Albasini, un grupo de investigadores de la Universidad Complutense liderados por Juan Miguel Sánchez Vigil nos darán a conocer la colección estereoscópica del médico zaragozano Enrique Pratosi, la directora del Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, hablará sobre las colecciones fotográficas propiedad del Gobierno de Aragón; así mismo, un grupo de investigadores de la Confederación Hidrográfica del Ebro analizarán la colección, hasta hoy inédita, de estereoscopías de dicha institución y, quien esto escribe, propondrá un recorrido visual a través de las series estereoscópicas de los hermanos Judez sobre Aragón (Zaragoza, monasterio de Piedra y balneario de Panticosa).

¿A quién le interesa esto, quién puede asistir?

Siempre ha sido el deseo de la organización contar prioritariamente con la participación de historiadores de la fotografía, expertos y coleccionistas, conservadores de material fotográfico, documentalistas y periodistas culturales especializados. Así mismo, las Jornadas, desde sus inicios, están orientadas no solo al ámbito académico y universitario (estudiantes, investigadores, profesores…), sino también hacia todos aquellos profesionales (archiveros, conservadores de colecciones, museos, etc.) vinculados al mundo del patrimonio fotográfico y también al cada vez más numeroso público de aficionados y amantes de la fotografía.

*III Jornadas de Investigación Fotográfica. Coordina: José Antonio Hernández Latas. Del 23 al 26 de octubre.

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