Una investigación critica la labor del Museo del Prado en torno a Goya

La catedrática de Historia del Arte Moderno y Contemporáneo Jesusa Vega y Julián Vidal, de la Universidad Autónoma de Madrid y de la UNED, respectivamente, firman la investigación 'El devenir de la Historia del Arte, sus prácticas y sus consecuencias: el caso de Francisco de Goya' en la que critican con dureza la labor del Museo del Prado en torno a la figura y a la obra del pintor aragonés.

Vega, exdirectora del Fundación Lázaro Galdiano de Madrid y gran conocedora de la obra del pintor de Fuendetodos, y Vidal opinan que en los últimos años “hemos asistido al progresivo deterioro de la práctica científica en el museo”. “Mientras que para la Academia lo prioritario es el método científico y la discusión para afrontar el estudio de los hechos y su contexto evitando valoraciones subjetivas que no se puedan demostrar; la revolución científica del museo se fundamenta en atribuciones espectaculares, descubrimientos históricos, muestras que marcan época”, dicen contundentes estos investigadores.

Según los investigadores, a través de la obra de Francisco de Goya – “en la actualidad astro rey del cosmos del Museo del Prado”, se valora – “se han revitalizado mitos que creíamos que habían sido superados por la actividad científicado como el del 'buen ojo' y su práctica, en otras palabras, la expertización o conocimiento pericial”.

Además, estos estudiosos reprueban que el Prado y sus conservadores hayan elegido “el escenario mediático como lugar para el debate”, evitando así a la comunidad científica. “El Museo ha optado por ese escenario comunicacional en el que la información adquiere la apariencia de opinión sustituyendo así el verdadero conocimiento fundado”, dice la investigación de los profesores universitarios.

“Este constructo mediático identificado como 'opinión pública' provee a los portavoces del Museo del Prado de una supuesta autoridad que les justifica para actuar al margen de la comunidad científica, de la que por otra parte extraen su legitimidad para imponer un reduccionismo conceptual del lenguaje académico, muy del gusto de la sociedad del espectáculo que valora únicamente la inmediatez del consumo. La Academia queda así excluida a la vez que desautorizada”, añaden.

El caso de 'El Marianito'

La investigación de Jesusa Vega y Julián Vidal presta especial atención a uno de los retratos que Goya realizó a su nieto Mariano, comúnmente conocido como 'El Marianito'. Para estos expertos en la figura del pintor aragonés, todo lo acontecido con este cuadro es un claro ejemplo de la política del Museo del Prado en torno a Goya con la que no están de acuerdo y quieren denunciar.

“'El Marianito' fue una de las primeras víctimas de la campaña de 'limpieza' que se inició en 1993 con la exposición 'Goya. El capricho y la invención'”, dice el estudio. Sobre 'El Marianito', continúa el texto, nunca se publicó nada más allá de una noticia, recogida por el diario 'El País' el 17 de marzo de 1996, en la que se habla de que puede ser un falso 'goya'.

“Con 'El Marianito' se sembró la duda y eso es lo que quedó”, afirma tajante el estudio que señala que la autoría de este cuadro “fue cuestionada precisamente por los mismos que habían apoyado su declaración (el entonces director del Prado, Alfonso E. Pérez Sánchez, y varios conservadores del museo) como Bien de Interés Cultural en 1986.

A lo largo del estudio, que está incluido en las actas de un congreso sobre Historia del Arte celebrado en la Universidad de Valencia, los investigadores evidencian su miedo a que las discrepancias actuales entre museo y Academia devengan en dos “Historias del Arte”. “Al paso que vamos”, advierten, “serían irreconciliables”.