Miles de voces claman contra el aborto

Colorido, fiesta, cánticos y reivindicación. Miles de personas (15.000 según la Policía y medio millón, según los sorprendentes cálculos de la organización) salieron a las calles madrileñas para solicitar al Gobierno que acabe con el aborto en España y defienda "el derecho a la vida". Familias enteras, tocadas con unas llamativas gorras rojas, iniciaron la 'Marcha por la vida' frente al Ministerio de Igualdad, situado en la calle de Alcalá, detrás de dos grandes pancartas. La primera aseguraba que 'No existe el derecho a la muerte, existe el derecho a la vida'; la segunda, portada por adolescentes, era una petición: 'Aído, deja a las niñas de 16 años en paz'.

 

La proclama más repetida: 'Vida sí, aborto, no'. Aunque también había algunas pancartas más explícitas ('Aborto=terrorismo', 'Mujer sí, aborto no', 'Aborto=crimen') y otras más originales: 'No te pases al lado oscuro', decía un joven ataviado con un casco de la Guerra de las Galaxias. "Esto va a ser un espaldarazo para que el Gobierno vea que la mayoría de los españoles pedimos que se proteja la vida del no nacido y que se proteja a las mujeres", apuntaba la portavoz nacional de Derecho a Vivir, Gádor Joya, entre besos de felicitación, a pesar de no llegar a las 100.000 personas previstas. Su colectivo, junto a Hazte Oír y Médicos por la Vida, fueron los organizadores de la marcha.

 

Joya pidió a la titular de Igualdad "más políticas de ayudas a la mujer embarazada" y menos pensar en el aborto, "que no cuenta con el respaldo de la mayoría de la sociedad. Más duro fue el portavoz de Médicos por la Vida, Enrique Jaureguizar, que acusó al Ejecutivo de usar formas "dictatoriales". "Con la nueva ley se van a perder más de 200.000 vidas", apuntó, además de recordar que más de 2.000 médicos se han mostrado en contra de la iniciativa gubernamental.

Un socialista

La manifestación, sin el apoyo explícito de ninguna formación política, contó con la presencia de varios dirigentes populares: el vicepresidente del Congreso, Jorge Fernández; el ex alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, el diputado Vicente Martínez Pujalte o el senador Luis Peral. La presencia que más sorprendió fue la del socialista Joaquín Manuel Montero, teniente de alcalde de Paradas (Sevilla) y miembro del Comité Federal del PSOE. Montero fue aclamado al grito de 'torero, torero' y 'valiente'.

 

El concejal aseguró que su presencia se debía a título personal. "Aprendí de viejos y verdaderos socialistas que la izquierda siempre está junto a la vida y los más débiles, y por eso estoy aquí", apuntó. Además, el edil acusó al PP de usar una doble moral: "Mientras gobiernan apoyan el aborto y en la oposición defienden lo contrario; no se puede legalizar el asesinato". La manifestación terminó junto al Congreso de los Diputados. Música y la lectura del 'Manifiesto de Madrid', que recoge las posturas antiarbotistas, pusieron punto y final a un acto calificado de "éxito" por los organizadores.

 

La de Madrid no fue la única concentración en contra de la reforma de la Ley del Aborto que hubo en España. En Valencia, cientos de personas, entre ellas el vicepresidente tercero del Consell, Juan Cotino, y los concejales del PP en el Ayuntamiento Marta Torrado y Alfonso Grau se concentraron "por el derecho a vivir" frente al Consistorio valenciano con pegatinas y globos rojos.

 

Otras 500 personas, según los convocantes -150 según la Policía- se concentraron en Santa Cruz de Tenerife para pedir, como en el resto de las concentraciones, que a las mujeres embarazadas se les dé la información suficiente para que no recurran "a lo que debe ser la última de las soluciones". En esta protesta se recogieron firmas para pedir en el Congreso de los Diputados que se retire la reforma que regula la despenalización del aborto en tres supuestos.

Enfrentamientos en Granada

En Ávila, la concentración contó con más de 300 participantes que, en la plaza de Santa Teresa y bajo la lluvia, exigían que las leyes protejan el derecho a vivir y que se respete el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario. A esta concentración asistieron varios representantes del PP de esta provincia, como su presidente de honor, Feliciano Blázquez, o el eurodiputado Agustín Díaz de Mera.

 

En Granada, más de 2.000 personas se concentraron con pancartas con el lema 'No existe el derecho a matar. Existe el derecho a vivir'. Esta concentración derivó en enfrentamientos verbales entre participantes en la protesta y un grupo de personas a favor del aborto, que se intercambiaron insultos a gritos.

 

En Toledo, unas 300 personas, entre ellas algunos dirigentes del PP, secundaban la convocatoria de Derecho a Vivir coreando consignas como 'Aborto, asesinato'. También en Lérida se celebró una concentración en contra del aborto y la eutanasia, a la que asistieron varios centenares de personas. Gritos como 'Si no lo quieres, dalo en adopción' o 'Matar al niño no es la solución' se repitieron en otras ciudades en las que la organización Derecho a Vivir había convocado las concentraciones.

 

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, mostró su "respeto" a los ciudadanos que se manifestaron ayer, aunque aseguró no compartir las razones de estas protestas porque el objetivo de la reforma es "dar seguridad jurídica a las mujeres que se encuentran en una situación tan difícil como la de la interrupción de un embarazo no deseado". Esta reforma persigue, además, "dar también seguridad a los profesionales que intervienen en estas situaciones", añadió.

 

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó por su parte que comprende las movilizaciones, al tiempo que criticó la "frivolidad" con la que, a su entender, el Gobierno socialista aborda la reforma.