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Mainat no celebraría que condenaran a su mujer: "Va a ser uno de los días más tristes de mi vida"

Angela Dobrowolski está acusada de asesinato en grado de tentativa y de revelación se secretos, por el que se enfrenta a 16 años de cárcel.

Ángela Dobrowolski, exmujer del productor televisivo Josep Maria Mainat, durante el juicio en la que está acusada de haber intentado asesinarlo en 2020.
Quique Garcia

El productor Josep Maria Mainat, testigo de cargo y presunta víctima de un intento de asesinato de su mujer, Angela Dobrowolski, ha dicho textualmente este lunes en el juicio que si la condenan no pensará que ha ganado, sino que ha perdido: "Si este tribunal la condena va a ser uno de los días más tristes de mi vida".

Lo ha dicho ante el tribunal de la sección 20 de la Audiencia de Barcelona en la primera sesión el juicio a su todavía mujer, acusada de asesinato en grado de tentativa y de revelación se secretos, por el que se enfrenta a 16 años de cárcel.

Le puso 4 inyecciones

Mainat ha explicado que la noche del 22 de junio de 2020 tuvieron una discusión "muy fuerte, como casi siempre", por motivos que no recuerda, y que ella se alteró mucho y entró en estado de pánico cuando él le dijo que al día siguiente iba a presentar los papeles del divorcio.

"Empezó a hiperventilar, nunca la había visto tan alterada y le pedí que lo dejásemos, que nos calmáramos y que hablásemos al día siguiente", ha explicado el productor audiovisual.

Según su testimonio, ella se calmó y, después de la cena, se ofreció a ponerle dos inyecciones, una de testosterona y otra de vitamina B, y después él se fue a dormir a su cama con los niños y se quedó "profundamente dormido".

Se sorprendió cuando, sobre las 2 de la madrugada ya del día 23, ella lo despertó y le dijo insistentemente: "Te voy a poner dos inyecciones más que te van a ir muy bien", en referencia a un medicamento adelgazante que él usó en el pasado, pero que ha dicho que ya no tenía en casa, y a la hormona del crecimiento.

Accedió para evitar otra discusión, y lo siguiente que recuerda es que lo despertó un sanitario del Sistemas de Emergencias Médicas (SEM) diciendo "¡Señor Mainat, despierte, despierte!", mientras ella decía que no sabía si había azúcar en casa, por lo que fue él quien indicó a sus hijos que le trajesen refrescos y helados.

"Ella me ha intentado matar"

Mainat ha explicado que, mientras le prestaban una primera asistencia, él pidió a la empleada del hogar que se quedara en el domicilio con los niños y le manifestó: "Ella me ha intentado matar", al relacionar el episodio de las inyecciones y la hipoglucemia que sufrió.

A preguntas de su abogada, Olga Tubau, Mainat ha respondido que no ha tenido hipoglucemias graves, como la que casi le provoca la muerte, "ni antes ni después de esa noche", y que siempre ha sido capaz de controlar las bajadas de azúcar sentándose unos minutos y tomando unos terrones de azúcar o un refresco.

Además, en el glucómetro que él siempre usaba para medirse el azúcar descubrió después de estos hechos que su mujer le había hecho varias mediciones mientras estaba en coma, y que la última, cuando ya estaba el SEM en casa, no se la practicaron a él.

También ha relatado que, antes de esta bajada de azúcar, para la que los médicos no encontraron explicación y por la que alertaron a los Mossos d'Esquadra, Dobrowolski accedió a un ordenador familiar que el productor tenía en su despacho y se reenvió los mensajes que se había intercambiado con sus abogados sobre las capitulaciones matrimoniales y su herencia.

Cambio de prisión 

La acusada ha llegado al juicio conducida por los Mossos d’Esquadra desde la prisión de Brians (Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) después de ser trasladada a este centro el viernes tras un intento de fuga de la cárcel de Wad-Ras de Barcelona, donde cumple prisión provisional por su presunta participación en media docena de robos en casa habitada.

La Fiscalía pide para ella 13 años de cárcel como presunta autora de un delito de asesinato en grado de tentativa, así como una orden de alejamiento de 500 metros de Mainat y una prohibición de comunicarse con él durante 8 años una vez haya cumplido la pena de prisión impuesta.

La acusación pública también le atribuye un delito de revelación de secretos, por acceder a su correo para leer los emails, por lo que solicita 3 años de prisión y una multa de 20 meses a razón de una cuota diaria de 10 euros.

En el juicio, que durará hasta el 19 de julio, declararán los médicos forenses y la técnica responsable de un laboratorio encargada de analizar y elaborar un informe sobre el medicamento Saxenda, que Mainat utilizaba en aquel momento para perder peso.

A petición de la defensa, Dobrowolski declarará en último lugar, cuando ya se haya practicado toda la prueba.