ERC negociará la próxima semana con PSC y Junts la investidura bajo amago de elecciones
Esquerra pide disculpas por la cancelación de la consulta convocada en Barcelona para decidir
su entrada al Gobierno municipal socialista.
Cada día que pasa, la investidura catalana está más en el aire. Esquerra, que es la que tiene la llave para formar mayorías, está profundamente dividida y con una capacidad de decisión muy limitada, como se comprobó en la consulta convocada entre la militancia para abordar la entrada en el Gobierno municipal del PSC, que tuvo que ser aplazada porque se desbordaron por completo las previsiones de asistencia y la votación no podía celebrarse con garantías.
A la ejecutiva de ERC le incomodaba la celebración de una consulta a la militancia cuando está en juego la investidura catalana. La secretaria general del partido, Marta Rovira, avanzó este viernes que la semana que viene empezarán a negociar con el PSC y Junts para intentar desencallar la presidencia de la Generalitat. Los republicanos afrontan las conversaciones con dos premisas: están preparados para nuevas elecciones y la responsabilidad si hay repetición electoral no será suya sino del PSC y Junts.
La consulta para entrar en el Ayuntamiento de Barcelona ha demostrado que las bases están movilizadas. El partido pidió este viernes disculpas por el vodevil de la votación en Barcelona y aseguró que convocará una nueva, sin fecha, pero teniendo en cuenta los tempos de la investidura del Parlament. El presidente de la Cámara, Josep Rull, iniciará la semana que viene la ronda de contactos para designar al candidato a la presidencia del Govern. esta ronda y las negociaciones irán en paralelo. ERC emplaza a socialistas y junteros a mover ficha y presentar sus propuestas.
En principio, Illa y Puigdemont son los dos aspirantes a la investidura, aunque todo apunta a que ninguno se postulará para la elección en la primera votación, prevista para el 25 de junio. Illa, porque no quiere presentarse -y quemarse- sin tener todos los apoyos cerrados y Puigdemont, porque su amnistía está aún en el aire. El día 25, Rull podría firmar el llamado acto equivalente, si no hay votación, y de esta forma el reloj reglamentario de los dos meses hacia unas nuevas elecciones empezará a correr.
El Gobierno planteó el jueves una financiación singular para Cataluña, aunque, eso sí, sin salir del régimen común de las comunidades autónomas. Las palabras de María Jesús Montero ha puesto en pie de guerra al resto de autonomías del régimen común. Y en cuanto a ERC, ésta afeó al Ejecutivo que intente negociar a través de los medios. Recalcó que lo que el partido reclama es un acuerdo "bilateral". "No es nada extraordinario, ya lo tienen el País Vasco y Navarra", recordó Rovira, obviando que el régimen foral está en la Constitución.
