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La investidura catalana, al ralentí en espera de la amnistía y las europeas

Esquerra busca el equilibrio entre sectores enfrentados a la hora de designar a su equipo negociador

La secretaria general de ERC, Marta Rovira.
La secretaria general de ERC, Marta Rovira.
Reuters

Cataluña vive en un largo 'impasse' desde las elecciones del 12-M, con un Gobierno en funciones, a la espera de que empiecen las negociaciones para la investidura del nuevo presidente de la Generalitat y se haga efectiva la aplicación de la ley de amnistía. Los contactos para la elección del sustituto de Pere Aragonès no pasan de meros mensajes de móvil.

ERC, que es el partido que tiene la llave para desencallar la investidura, hizo hoy público el cuarteto que acompañará a Marta Rovira en las negociaciones, lo que da buena muestra de que no se descarta para ser un actor decisivo. Serán Josep Maria Jové, Marta Vilalta, Juli Fernández y Oriol López. La formación ha hecho un equilibrio entre las dos familias que están en disputa por el control del partido: los renovadores, que abogan por caras nuevas, y los leales a Junqueras, que cesará como presidente de ERC tras las elecciones europeas, pero pretende volver presentarse a la reelección para seguir al frente de los republicanos

Esquerra reiteró este lunes su voluntad de ir a la oposición e instó a PSC y Junts, que obtuvieron 42 y 35 escaños, respectivamente, a tomar la iniciativa en las negociaciones para la Mesa del Parlament y para la investidura. Los republicanos tratan de quitarse presión señalando que socialistas y junteros tienen sintonía. DE momento, los primeros contactos son de tanteo. Los socialistas se han propuesto dar tiempo a ERC para que resuelvan sus cuitas internas. Pero Esquerra no descarta postularse para la presidencia del Parlament, lo que obligará a PSC y Junts a mover ficha porque la votación es el 10 de junio.

Secretismo absoluto

Eso sí, los contactos serán secretos. Junts guarda absoluto silencio e insiste en que Puigdemont es quien tiene más posibilidades de ser investido, a pesar de que los socialistas -los únicos que podrían permitir su elección- le han cerrado la puerta a cal y canto. En Junts sí que ya empiezan a verse movimientos, por si el expresident no consigue ser restituido como jefe del Ejecutivo autonómico. Xavier Trias fue hoy el primer dirigente que le pidió públicamente que continúe liderando el partido aunque no sea presidente de la Generalitat.

El otro elemento que monopoliza la atención en Cataluña es la ley de amnistía, que se aprobará el jueves en el Congreso. Toni Comín, cabeza de lista de Junts al Europarlamento, defendió la constitucionalidad de la norma y aseguró que es "un gran éxito político" de su partido. "Es el reconocimiento por parte del Estado de que se excedió, que hizo una persecución excesiva e injusta", dijo en TVE. Para ERC se cierra un capítulo y se abre otro en el que la "batalla" será cómo se aplica la norma caso por caso.

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