Nacional

Radiografía de una debacle: ERC pierde en el 85% de los municipios donde ganó en 2021

Los republicanos se desangran tanto por su flanco independentista como por la izquierda

El presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Pere Aragonès, valora los resultados obtenidos por la formación política este domingo en las elecciones catalanas
Alberto Estévez

Se mire por donde se mire, es imposible 'salvar' nada de los resultados electorales de Esquerra. No hay lectura positiva para sus intereses por ningún sitio. La letra pequeña del escrutinio de los republicanos de este 12 de mayo resulta si cabe más pesimista que las grandes cifras de la noche electoral, en la que se dejaron en el camino 180.000 votos y 13 escaños con respecto a los comicios de 2021 en los que empataron a 33 con el PSC al frente de la liza en las urnas.

ERC se ha convertido en el gran caladero de votos para los otros dos grandes partidos que se disputaban la primacía este 12-M: el PSC, sobre todo en las grandes ciudades y conurbaciones costeras, particularmente en la provincia de Barcelona; y Junts, en zonas rurales del interior de todas las demarcaciones. Y es que Esquerra, que en las catalanas de hace tres años fue la formación más votada en 264 de los 947 municipios de la comunidad (teniendo en cuenta que empató en 13 ocasiones con Junts y en tres con el PSC), solo ha ganado ahora en 47 (en cuatro igualada a los de Carles Puigdemont). Es decir, menos del 5% de los pueblos y ciudades de toda la autonomía.

En porcentaje de voto sobre el total, ha pasado de un 21,3% a un 13,7%. La debacle es generalizada y sin matices: ERC, que solo se ha impuesto en cinco municipios en los que no había vencido en la anterior cita electoral -algo anecdótico-, ha sumado dos nuevos empates -ambos con Junts- y ha perdido en 226 localidades en las que sí venció hace tres años (en dos ha empatado en porcentaje de votos con Junts y en otro con los socialistas).

Así las cosas, los republicanos no solo han quedado relegados a tercera fuerza en el cómputo global, sino también en cada una de las cuatro demarcaciones catalanas. Han desaparecido como primera fuerza en 66 municipios de Barcelona, donde ha visto evaporarse siete de los 13 escaños que ha perdido en toda la comunidad; y le ha ocurrido lo propio en 14 de Gerona, donde solo han superado al independentismo de ultraderecha de Aliança Catalana por unos 10.000 votos. Hoy encabeza un pueblo de cada una de estas provincias. En Lérida se queda con 12 municipios (tenía 65) y en Tarragona con 29 (tenía 101).

Baldón en los feudos

El contraste es notorio con respecto a 2021. Hace tres años, en los comicios que llevaron a Père Aragonès a presidir la Generalitat gracias a la alianza con Junts pese a que el PSC fue el más votado, Esquerra se aupó a la segunda posición en Lérida, Barcelona y Gerona y fue la ganadora en Tarragona, su feudo histórico. Ahora ha perdido dos grandes bastiones en cuanto a volumen poblacional se refiere: la capital leridana y Reus. O lo que es lo mismo, la séptima y la décima de las ciudades más populosas de Cataluña.

La fuga de votos, que sigue la secuencia de las municipales del 28-M y las generales del 23-J, ha engordado a sus dos competidores. En dos tercios de los municipios en los que ERC fue la fuerza más votada en 2021 han vencido los de Puigdemont y el otro tercio ha sido para el PSC. ¿Y cuál es la radiografía de esos municipios? Del análisis sociodemográfico se deduce que la pérdida de liderazgo de los republicanos ha sido mayor en aquellas localidades que tienen una edad media inferior -en torno a los 44 años-, sobre todo en los que la hegemonía es ahora del PSC, que son más pequeños y con una renta neta media también menor.