Atrapan al perro que seguía suelto después del ataque mortal a la joven de Zamora
El alcalde de Roales del Pan, la localidad de la fallecida, dice que "hay que preguntarse si los perros habían comido, si estaban rabiosos y dónde estaba el pastor".
La Guardia Civil ha capturado al perro, un pastor carea, que faltaba por atrapar después del ataque de una jauría a una mujer de 27 años en Zamora y que provocó la muerte de la joven.
La Benemérita ha atrapado al perro, un cachorro de unos seis meses de edad, cerca de la explotación ganadera en la que se produjeron los hechos.
El can ha sido capturado por personal del Seprona y del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, que lo buscaban desde que sucedió el ataque.
El animal será ahora trasladado a un centro canino ubicado en la localidad de Simancas, donde se encuentran el resto de perros que participaron en el ataque a la mujer.
Los canes estarán en esa ubicación hasta que la autoridad judicial adopte una decisión sobre su futuro, han asegurado fuentes de la Delegación del Gobierno de Castilla y León.
Multitudinario funeral
Cientos de personas han dado este miércoles el último adiós a Arancha, la joven fallecida. Los asistentes, entre los que se encontraban los padres, han llenado la iglesia parroquial de la Asunción de Roales del Pan, una localidad de un millar de habitantes ubicada a seis kilómetros de la capital zamorana.
La misa funeral y el posterior entierro del cuerpo sin vida de la joven se ha podido llevar a cabo este miércoles después de que en la tarde del martes se practicara la autopsia al cadáver.
El alcalde de Roales del Pan, David García Montes, ha trasladado este jueves que "hay que preguntarse si los perros habían comido, si estaban rabiosos y dónde estaba el pastor" durante el ataque.
Así se ha expresado el regidor en declaraciones a los medios tras el Pleno de la Diputación en el que la corporación ha guardado un minuto de silencio en memoria de la víctima.
García Montes ha citado esas tres cuestiones como factores a tener en cuenta, a la vista de "la mayor agresividad de los mastines", que habitualmente "te van avisando con ladridos para decirte que no te acerques", pero que en esta ocasión actuaron de un modo diferente.
"La chica iba hablando con su madre y por la conversación se deduce que los perros venían a atacar", ha destacado el alcalde de Roales.