Una eventual amnistía de Laura Borràs divide al independentismo
Una parte de Junts es favorable a que la presidenta del partido se beneficie, pero otro sector de la formación juntera y ERC se oponen.
Una amnistía para los represaliados del 'procés' es la línea roja que ha fijado el independentismo para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Se habla de 4.000 personas, que podrían verse beneficiadas, aunque la cifra baila, según la fuente. La duda que aparece en el inicio de las conversaciones entre los nacionalistas y el PSOE y Sumar es si también Laura Borràs debería ser amnistiada. El independentismo está dividido al respecto.
Días atrás, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, próxima a Borràs y a Puigdemont y del sector más radical del partido, se mostró partidaria de que la presidenta de Junts sea amnistiada. ERC y una parte de su partido están en contra. El jurista Joan Queralt, senador electo de Esquerra, afirmó en elnacional.cat que la dirigente soberanista fue condenada por un tema de "contratación administrativa", que "no tiene nada que ver" con el 9-N o el 1-O. A su juicio, abriría un precedente y cualquiera podría concluir que puede vulnerar los procedimientos administrativos con la excusa de considerarse secesionista.
Quien se ha mostrado este viernes radicalmente en contra ha sido Magda Oranich, jurista de prestigio, y dirigente de Junts, del sector más moderado. Oranich, miembro del comité de garantías del partido de Puigdemont, ha afirmado este viernes que sería una "barbaridad" amnistiar a Laura Borràs, la presidenta de su partido. El argumento que ha puesto sobre la mesa en Catalunya Ràdio es que Borràs fue condenada por un "delito común, que a su entender podría tener otras medidas de gracia, como el indulto, que la propia sentencia del TSJC apunta. "Pero una amnistía política, porque ha actuado políticamente, radicalmente no", ha señalado. Nogueras justificó la inclusión de la expresidenta del Parlament entre los posibles amnistiados en el hecho de que a su juicio fue víctima del llamado 'lawfare'.
En Twitter, Borràs reclamó una ley de amnistía para "todos los represaliados independentistas como punto de partida para solucionar el conflicto político". "Si buscáramos soluciones individuales, yo ya habría pactado con la fiscalía, pero mantuve y mantendré el pacto con la verdad", dijo. Fue condenada a cuatro años y medio de prisión y 13 de inhabilitación por falsedad en documento oficial y prevaricación administrativa, cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Troceó contratos, de forma ilegal, para adjudicárselos a dedo a un amigo.
