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En directo | Sánchez: "Las medidas de ahorro energético no van a ser dramáticas"

El presidente ha tachado a Feijóo de "chamán" por desoír a los expertos y le ha acusado de jugar con el miedo de la población.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este martes en su comparecencia en el Pleno del Senado que habrá "medidas adicionales" de ahorro energético, pero que "no van a ser dramáticas" dado que "no habrá racionamientos ni escenas apocalípticas" como las que, en su opinión, describe la derecha, por lo que ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a la ciudadanía.

"Podemos cambiar algunos hábitos de vida para defender nuestro modelo de vida. Las vamos a presentar en detalle muy pronto", ha agregado Sánchez acerca de esas medidas adicionales de ahorro. 

Por otro lado, Sánchez, ha acusado al PP de jugar con el miedo de la población y ofrecer una visión catastrofista de la situación económica al tiempo que ha advertido a las grandes empresas, en concreto a las eléctricas y la banca, de que España no es suya y que prevalece la voluntad popular. 

En la misma línea, Sánchez ha señalado que un dirigente político no puede actuar como un "chamán o un curandero", en referencia velada Alberto Núñez Feijóo y debe contrastar lo que percibe con datos de expertos y con lo que muestra la ciencia para ofrecer "una visión equilibrada" de la situación. "Lo que nunca jamás puede hacer un líder político es jugar con el miedo de la población", ha añadido.

En cambio, Feijóo durante su turno en el Senado este martes ha ofrecido al presidente el apoyo de su formación para completar el mandato de esta legislatura si es capaz de romper con Unidas Podemos y sus socios parlamentarios, como ERC o Bildu.

"Quedan años" para las nucleares

Ante la insistencia de los populares sobre la energía nuclear, el presidente del Gobierno ha asegurado que "quedan años" para su fin, pactado entre 2027 y 2035, que se dará de forma paulatina. Mientras tanto, el presidente del PP pide que se replantee su cierre para así "aprovechar todas las fuentes de energía posibles" y le ha reprochado que España sea "el único de los 13 países con centrales nucleares en Europa que no ha reconsiderado sus planes de cierre".

Feijóo ha recordado en su intervención que "Alemania apuesta por las térmicas" y que "Francia y Reino Unido lo han hecho por las nucleares". "¿Acaso duda del compromiso ecológico de sus socios? ¿Acaso va a insultar usted al primer ministro francés o al canciller alemán?", ha preguntado el presidente 'popular'.

Estas declaraciones han recibido las críticas de Sánchez, que ha calificado de "falacia" el plantear la construcción de nuevas centrales nucleares" frente a esta crisis, porque, según ha indicado, "construir más reactores nucleares para abordar la crisis" llevará entre 15 y 20 años de media y se ha de "hablar con las empresas para ver quién quiere hacerlo". "Ya le digo yo que no hay empresas interesadas", ha declarado el presidente del Gobierno.

A su vez, también se ha referido a la necesidad de encontrar un sitio para ubicar los nuevos reactores y, en este sentido ha planteado la posibilidad de preguntar a la presienta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre la posibilidad de construir alguna en la región, después de que haya realizado en sus discursos una defensa a esta energía.

"No es una propuesta para resolver el hoy", ha insistido Sánchez sobre las declaraciones de Feijóo, antes de señalar que las propuestas del PP suponen "volver hacia atrás en la política energética" y "volver a fundamentarla en las energías de combustibles fósiles".

"No le he dicho que quiero nucleares", ha negado en su réplica Feijóo, quien ha aconsejado a Sánchez leer un artículo de Cándido Méndez con el que, a su juicio, va a entender que "prolongar la vida útil de las centrales nucleares no es un anatema", sino "una reflexión honesta sobre los trabajadores del país, que conviene reiterar". 

Sánchez, las eléctricas y la industria

Durante su discurso, además ha lanzado un mensaje a las empresas eléctricas y ha asegurado que no permitirá que "se lucren" con la actual crisis de energía: "Por mucho control que tengan de los medios de comunicación", ha lanzado, "por muy estrecho que sea su parentesco con tal o cual dirigente o muy ilustres sus apellidos", ha añadido.

En este sentido ha seguido cargando contra las empresas al señalar que puede que a fuerza de ver convertido durante años "su capricho en ley hayan llegado a pensar que España es suya" aunque según ha indicado van a comprobar que prevalece la voluntad popular que se expresa a través del voto en el Congreso y Senado "y no en unos cuantos cenáculos madrileños". Aunque ha aclarado que no tiene "animadversión" alguna contra las grandes eléctricas, pero ha defendido que es el momento de que "arrimen el hombro con la recuperación del país cuando lo estamos pasando mal".

"Este Gobierno (y yo tampoco) no tiene ninguna animadversión a la banca ni a las grandes eléctricas", ha dicho durante su comparecencia en el Senado. Incluso, considera un "orgullo" que haya compañías españolas "exitosas" en sectores estratégicos como el eléctrico.

Por ello, el presidente del Gobierno ve "justo" que ahora devuelvan el favor contribuyendo mediante el gravamen adicional propuesto por los dos partidos que conforman la coalición de Gobierno sobre los beneficios extraordinarios de las eléctricas.

Además, ha asegurado, dirigiéndose al principal partido de la oposición, que "no estamos hablando de los beneficios, si no de los beneficios extraordinarios obtenidos por la crisis energética y el endurecimiento de la política monetaria". 

El presidente Sánchez también ha asegurado que el escenario para este invierno es incierto. "No sabemos qué va a pasar. No lo sabe el Gobierno de España, ni el de Alemania (...) no podemos despejar esa incógnita", ha aseverado.

"No podemos leer la mente de un personaje (en referencia al presidente ruso, Vladímir Putin) que después de una pandemia ha empujado a la humanidad a la mayor crisis de estos últimos años. Es probable que Putin tampoco sepa cuáles son los siguientes pasos que va a dar, por lo que en Europa nos estamos preparando para lo peor, que es un corte total del gas", ha agregado.

Ante ello, el líder del Ejecutivo ha señalado que España ha apostado por la diversificación de sus proveedores de gas, el impulso de las energías renovables y por aplicar medidas para reducir el consumo energético.

Además, ha hecho hincapié en que desde el Gobierno se aboga por la "solidaridad" con el resto de los "hermanos europeos".

En esa línea, ha destacado que en la primera quincena de agosto España ha exportado al resto de la Unión Europea  unos 2.400 gigavatios hora (GWh) de gas en forma de electricidad, equivalente, según sus cálculos, al consumo de una comunidad autónoma como Cantabria durante seis meses.

Así, ha señalado que esa apuesta por la solidaridad con el resto de socios europeos es un planteamiento "estratégico", dado que el futuro de sus economías puede afectar también a la de España.

Durante su intervención, el presidente del Gobierno ha asegurado que la gran industria que recurre a la cogeneración estará acogida de forma temporal al mecanismo de compensación del tope al gas, conocido como 'excepción ibérica', por lo que se aprobará "una excepción para las instalaciones de cogeneración de las industrias con gran consumo de gas, permitiendo que de manera temporal queden cubiertas por el mecanismo ibérico". Por lo que el PP ha acusado al presidente del Gobierno de "copiar" otra medida económica demandada por los 'populares'. "Si para algo ha valido la comparecencia, es para que usted vuelva a rectificar e incluya a la industria que utiliza la cogeneración en la rebaja del gas", ha añadido en su comparecencia en el Senado este marte el mismo presidente de la formación.

Fuentes de la formación han reaccionado, instantes después de que el Jefe del Ejecutivo expusiera esta nueva iniciativa durante su comparecencia en el pleno de la Cámara Alta centrado sobre la crisis energética, al ironizar que Sánchez "vuelve a encontrar inspiración en las propuestas del PP" para emitir su "gran anuncio".

Por tanto, desde el principal partido de la oposición han bromeado que están "encantados de ayudar" al Gobierno e instan al Ejecutivo a que "sigan copiando los planes económicos del PP deflactando el IRPF a las rentas medias y bajas para afrontar los efectos de la inflación".

El presidente ha explicado que se trata de una medida que ha solicitado la propia industria y que beneficiará a sectores como la cerámica, el ladrillo, la química, la papelera, el textil o los fertilizantes, abarcando todas ellas hasta un 20% del PIB industrial nacional.

Industrias que, ha afirmado, "van a poder seguir operando y garantizando el empleo en todo el territorio". 

Este tope, ha insistido el presidente está consiguiendo contener el coste la factura de la luz más de un 15 %. De este manera, los mercados de futuros de la electricidad auguran para el último trimestre del año precios de 743 euros/megavatio hora (MWh) en Alemania y de 1.253 euros/MWh en Francia, frente a 237 euros/MWh en España.

Sánchez ha recordado que el Ejecutivo también ha puesto un techo al incremento que las empresas de gas pueden trasladar a los consumidores en sus revisiones trimestrales de la tarifa de último recurso (TUR) -la regulada-, un límite a la actualización de precio en los contratos de alquiler y también al precio de la bombona de butano.

El presidente del Gobierno se ha referido, además, a las medidas de gratuidad en el transporte y ha resaltado que, en lo que va de septiembre, hay ya más de 760.000 personas que se están beneficiando de los bonos gratuitos de Renfe.

A estos se van a sumar cientos de miles que se beneficiarán del 30% de descuento en metros, tranvías y autobuses de línea, ha estimado.

En total, ha dicho Sánchez, las medidas aprobadas para asistir a la industria alcanzan los 850 millones de euros, entre rebajas de impuestos, peajes, ayudas directas, o el aumento de las compensaciones por el coste de los derechos de emisión de CO2. 

Otros datos ofrecidos por el presidente del Ejecutivo han sido los 30.000 millones de euros que han costado las medidas puestas en marcha para evitar el incremento de los precios derivado de la guerra en Ucrania, lo que convierte a España en el cuarto país de la UE que más recursos ha dedicado para proteger a la clase media. A lo que ha a añadido que esa cantidad supone dos puntos del PIB del país.

En ese sentido, el líder popular, ha planteado al Gobierno durante su intervención en el Senado que, en lugar de sancionar, premie con descuentos directos en el recibo a los consumidores, las familias y pymes que ahorren energía.

"Premie con descuentos directos los recibos a los consumidores, familias y pymes que ahorran un 3, un 5 o un 20% la energía. No les incremente el recibo, bájeselo", ha instado Feijóo al Ejecutivo.

Además, el líder del PP ha enumerado otras de las propuestas incluidas en su plan energético, como dar ayudas para que no cierren las industrias, realizar una apuesta masiva por las renovables soslayando la burocracia o aprovechar todas las fuentes de energía, incluyendo las nucleares.

Proteger a la ciudadanía ante la incertidumbre

Sánchez ha reconocido que el "futuro inmediato" está "plagado de incertidumbres" y el escenario actual es "muy volátil", por lo que es complicado hacer previsiones, pero ha detallado que teniendo en cuenta los datos y las estimaciones de los expertos el Gobierno espera que la inflación cierre el año en el 8% y baje en 2023 hasta el 3%.

El Ejecutivo va a hacer lo que esté en su mano para "doblegar la curva de la inflación" y proteger a la clase media y trabajadora, ha insistido Sánchez, al tiempo que ha añadido que mientras él sea presidente "el Estado y todos sus recursos van a estar al servicio la ciudadanía" y no al servicio de "grupos de poder y de riqueza", como ocurrió durante la crisis financiera en la década pasada.

Además, ha dejado claro que se va a poner el interés de la gente por delante de todo lo demás y ha lamentado la actitud de la oposición frente a las medidas propuestas por su Ejecutivo. "Solo saben decir no, no y no", lo llevan diciendo toda la legislatura, ha subrayado.

Respecto a las medidas, el presidente ha explicado que el objetivo es proteger a las familias, a las empresas, a la clase media, a las pymes y a los autónomos, y ha prometido que se va a seguir caminando en esa dirección.

En este punto, ha asegurado que se van a prorrogar las medidas sociales todo lo que sea necesario para reducir el esfuerzo que tienen que hacer los hogares ante esta deriva de precios y para evitar que los impactos sociales se cronifiquen y prolonguen en el tiempo.

"Les prometo que vamos a adoptar todas las medidas para que se produzca un reparto justo y solidario de los costes de la guerra" y "no vamos a permitir que haya empresas o personas que se lucren con esta crisis", por muy poderosas que sean, por muy estrechos que sean sus parentescos con políticos o muy ilustres que sean sus apellidos, ha aseverado el jefe del Ejecutivo.

Nada más comenzar, su intervención en la Cámara  ha reconocido las "incertidumbres" que pesan sobre los españoles tras las vacaciones, con la crisis energética y "los precios por las nubes".

Tras un minuto de silencio por las últimas víctimas de la violencia machista y la toma de posesión de los senadores designados por el renovado Parlamento andaluz, Sánchez ha subido a la tribuna prometiendo que va a hablar de estos problemas "con franqueza" y sin eufemismos.

El jefe del Ejecutivo pidió comparecer en la Cámara Alta para hablar sobre energía y sus consecuencias económicas después de que este debate fuera reclamado por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con sillón en el Senado pero no en el Congreso. Quienes en cambio no podrán participar por no tener allí escaño son los líderes de Vox, Ciudadanos y Unidas Podemos.

Los partidos liderados por Santiago Abascal e Inés Arrimadas carecen de grupo propio, con lo que deben repartir sus tiempos con otros partido. Peor lo tiene Unidas Podemos, que no intervendrá dado que no cuenta con senadores.

La petición de comparecencia trasladada por el Ejecutivo al Senado apunta la voluntad de Sánchez de "informar sobre el Plan de ahorro y gestión energética y su perspectiva territorial, así como del contexto económico y social del mismo".

Por tanto, el debate no se limita al decreto ley de medidas de ahorro energético que se votó ya en el Congreso, sino que incluye el diseño de ese Plan de Contingencia más amplio que el Gobierno debe enviar a Bruselas, así como un análisis del contexto económico del país.

En su intervención inicial, Sánchez está arropado en esta comparecencia por sus tres vicepresidentas Nadia Calviño (Economía), Yolanda Díaz (Trabajo) y Teresa Ribera (Transición Ecológica), y buen parte de los ministros del PSOE y de Unidas Podemos.

Las vicepresidentas Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera arropan a Sánchez este martes en el Senado.
Rodrigo Jiménez

Según la organización del debate, Sánchez no tendrá límite de tiempo, mientras que cada grupo parlamentario dispondrá de 15 minutos para su primera intervención y 5 para la segunda, a excepción del Mixto, que cuenta con 18 y 6, respectivamente. Se sigue el mismo esquema que se utilizó en la anterior comparecencia del jefe del Ejecutivo, celebrada en septiembre de 2020 y que se extendió durante casi seis horas.  

No obstante, el presidente de la Cámara, Ander Gil, ha prometido este martes ser "flexible" en el uso de la palabra del líder del PP y del resto de grupos parlamentarios en las réplicas a la intervención sin límite de tiempo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, Gil se ha remitido a lo que viene siendo costumbre desde que es presidente de la Cámara Alta para prometer flexibilidad en el debate.

Sobre las quejas deslizadas desde el PP al formato del debate, Ander Gil ha apuntado que puede ser "fruto de la inexperiencia" de Feijóo en debates de política nacional. En este sentido, ha recordado que los tiempos son iguales al del Parlamento de Galicia y que conoce, por tanto, el actual líder 'popular'. "Los grupos parlamentarios allí (en Galicia) tienen menos tiempo de lo que van a tener esta tarde", ha apuntado, insistiendo en que Feijóo tendrá tiempo para hacer la crítica legítima al Gobierno" y lanzar sus propuestas.

"Creo que hasta la fecha no he tenido que cortar a nadie en el momento en el que se produce la finalización del tiempo, esa es siempre mi voluntad", ha comentado Ander Gil, que también ha explicado que esto dependerá del "ambiente de la cámara" y "si está a la altura de lo que esperan los ciudadanos".

El presidente del Senado ha reclamado un debate con "sosiego", de forma que sea "vivo pero educado", dentro de la cortesía parlamentaria. De esta forma, ha avisado que su flexibilidad puede ir decreciendo "conforme suban los decibelios".

El dirigente socialista ha señalado que espera un debate que no caiga en el "tacticismo partidista" teniendo en cuenta la coyuntura de guerra en Ucrania y la derivada en el plano social y económico. "Es momento de centrarse en lo más importante, en las propuestas", ha sostenido.

"A lo único que debe temer la sociedad es al mismo miedo". Pedro Sánchez tiró de la famosa frase pronunciada por Franklin D. Roosevelt en su discurso de investidura como presidente de Estados Unidos en el año 1933, en plena Gran Depresión, para cargar, de manera implícita, contra Alberto Núñez Feijóo: "Nos enfrentamos a una situación difícil pero lo peor que podemos hacer ante ella -añadió en el acto de apertura del nuevo curso político- es dejarnos llevar por un discurso fácil de pregonar el desastre". Sus palabras pretenden demostrar que, como presidente del Gobierno, no ve motivos para arredrarse ante un escenario de enorme incertidumbre. Sus actos, también.

Encuestas en contra

El jefe del Ejecutivo llega al reinicio de la actividad parlamentaria con las encuestas en contra. El último sondeo del CIS, publicado en julio, concedía al PP una ventaja de dos puntos sobre el PSOE. Pero desde la rotunda derrota electoral encajada por los socialistas en los comicios andaluces de junio, Sánchez se ha entregado a la tarea de combatir el desánimo tanto entre los electores como entre los miembros de su propio partido y la aceptación del debate parlamentario con Núñez Feijóo.

En Moncloa sostienen, tras unos meses iniciales de intentar coger la medida al líder de la oposición, que tampoco hay razones para temerlo y que forzar su sobreexposición solo puede traerles ventajas. "A Feijóo -presumen en el entorno del presidente- le falta empaque y solvencia". "A nosotros nos interesa mucho el debate porque nos va a permitir explicar lo que hemos hecho y lo que vamos a hacer y, al mismo tiempo, poner en evidencia que el PP no tiene un proyecto de país sino medidas sueltas y poco hilvanadas", arguyen. Así se explica el golpe sorpresa de hacer suya, el pasado jueves, la propuesta popular de bajar el IVA del gas del 21 al 5 % a partir de octubre y hasta finales de año; una finta para obligarlo a recomponer la figura.

En Génova, por el contrario, sacan pecho porque el Ejecutivo haya asumido su propuesta como hizo en junio con la bajada del IVA de la luz y también la del cheque de 200 euros para los trabajadores más vulnerables. Es más, le piden que les siga copiando, y ahora baje el IRPF, deflactando la tarifa del Impuesto sobre la Renta y bajando las retenciones. "Nuestras medidas están a disposición del Gobierno y si las aplica las respaldaremos en el Congreso", se comprometió Núñez Feijóo.

El líder del PP llega al debate con las encuestas a favor y con una tendencia al alza que en el partido conservador consideran consolidada. El gallego aprovechará sus quince minutos en la Cámara alta -y sus cinco de contrarréplica-para venderse como la mejor opción para intentar salir de la crisis económica y social provocada por la guerra en Ucrania frente a un Gobierno en "fase irremisible de deterioro", que está volcado, en su opinión, en la "política cortoplacista, y en la búsqueda de un titular". "Es imposible que haga buena política -censuró-, cuando se dedican tantos esfuerzos para salvar votaciones en el último minuto".

La impresión del PP es que el Ejecutivo busca sacar pecho de su gestión energética para obtener un rédito político mientras oculta otros indicadores económicos que "arrojan motivos para la intranquilidad" y anticipan un invierno "preocupante" para miles de hogares. En la dirección confían en que Sánchez extienda la bajada del IVA de la luz y del gas más allá de final de año, hasta marzo por lo menos. "No entendemos que expire recién entrado el invierno", recalcó el líder del PP en un acto en Madrid.

Una propuesta que se incluirá en un documento Génova remitirá esta misma semana a la Moncloa, como ya ha hecho con su plan anticrisis, con su propuesta sobre seguridad nacional o sobre la independencia judicial y que, de momento, han caído en saco roto. Los conservadores plantearán además que se exploten todas las fuentes de energía existentes mientras dure la crisis, que es una forma de insistir en que se alargue la vida de las centrales nucleares; un plan de ayudas a la industria electrointensiva en sintonía con lo que ha hecho el Gobierno alemán; o apostar por la instalación de energías renovables a través de la desburocratización del sistema. "Si no lo hacemos -aseveró Feijóo-, entraremos en una espiral imposible".

Aunque el marco augura un duro choque con Sánchez, el jefe de la oposición confía en que el duelo parlamentario pueda servir para un cambio de clima y de un Gobierno que se avenga "a negociar con el PP", aunque para ello tenga que "saltarse los vetos de sus socios". Feijóo, que tiene pocas esperanzas en que el suflé de la crispación baje, reivindicó una vez más su "voluntad de negociación" para sacar adelante este plan energético e instó a Sánchez a estudiar las medidas porque piensa que "el otoño del Gobierno no implica el otoño del país".