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Juan Vivas: "Ceuta nunca será marroquí y ese mensaje se debe transmitir"

El presidente de la Ciudad Autónoma precisa que es un lugar "de convivencia y respeto en torno a una misma bandera, todos iguales en derechos, deberes y obligaciones y esa patria es España".

El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), durante la entrevista.
JORGE ARBONA LOPEZ/EFE

El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), ha dejado este viernes claro que, a pesar de la situación vivida estos días en la frontera, la ciudad "nunca será marroquí" y ha advertido de que ese mensaje se debe transmitir a Marruecos, ya que su reivindicación "ni tiene fundamento ni futuro".

En una entrevista concedida a la Agencia EFE, el presidente ceutí ha reflexionado sobre la situación vivida en el espigón fronterizo que ha colado a la ciudad en las portadas de los medios de comunicación nacionales e internacionales.

Y en este sentido, ha querido dejarlo claro: "Cuando digo los ceutíes, me refiero a todos, porque Ceuta es un modelo de convivencia, es un ejemplo de diversidad, es un patrimonio inmaterial para la humanidad desde el punto de vista de nuestra capacidad para encontrarnos todos en un denominador común; todos los ceutíes se sienten españoles, ya sean cristianos, musulmanes, judíos o hindúes".

Y ha precisado que Ceuta es la ciudad "de la convivencia y el respeto en torno a una misma bandera, todos iguales en derechos, deberes y obligaciones y esa patria es España".

"Invasión"

Juan Jesús Vivas mantiene que lo que se ha producido ha sido una "invasión". "En algún ámbito se ha cuestionado si era el término adecuado, pero creo que sí, después de haber pasado algunas horas del lunes o el martes", ha afirmado.

Esa palabra se ajusta, en su opinión, a lo que se vivió esos días en la ciudad: "Era la percepción que tenían los ceutíes, porque hemos vivido muchos episodios de presión migratoria de mucha naturaleza pero de estas características no. Con tanto número de personas, de la manera en la que llegaban y la permisividad de las autoridades marroquíes, era evidente que aquí no se pretendía solamente pasar la frontera con una intención de buscar la península o de quedarse en Ceuta por razones económicas".

"Estaba claro que bajo ese trasfondo -ha opinado- lo que había era la intención de poner en evidencia la vulnerabilidad de la frontera, poner en jaque nuestra integridad territorial y eso es lo que motivó un estado de ánimo de inquietud, de incertidumbre, de pesar, de preocupación y de angustia en toda la ciudadanía".

De hecho, durante la jornada del miércoles, "sin que nadie decretara ningún estado de excepción, los padres no mandaron los niños a los colegios, los comercios no abrieron y la noche del lunes al martes a razón de 90 personas entrando por minuto no sabíamos lo que podía ocurrir el martes", ha recordado.

Auxilio y respuesta europea

Esta situación motivó la "llamada de auxilio" y la respuesta del Gobierno, "al que hay que agradecer su reacción rápida y contundente tanto para movilizar los refuerzos policiales, activar el Ejército en la frontera y hacer declaraciones contundentes, además de activar la respuesta diplomática por parte de España".

Y ha valorado las respuestas "firmes y contundentes" del líder del PP, Pablo Casado, y de la Unión Europea, "tanto por parte del Consejo de Europa como de la Eurocámara y de la Comisión diciendo claramente que esta es la frontera que está en Ceuta pero es frontera de España y de Europa".

"Y si se quieren tener relaciones de buena vecindad con países amigos y vecinos, esas buenas relaciones de colaboración deben estar basadas en el respeto a la integridad territorial y nuestras fronteras", ha argumentado.

El presidente ceutí tiene claro que este episodio "no ha terminado, porque lo hará cuando regresen a su país todas las personas que entraron de manera irregular en Ceuta, aunque la situación en la frontera es absolutamente distinta a la del martes".

Entre las actuaciones ha resaltado que "lo primero que se hizo fue taponar, evitar esa afluencia masiva, indiscriminada e irregular de personas a Ceuta, pero queda por completar la labor del retorno a su país de los que llegaron. Se están llevando a cabo estas actuaciones y esperemos que Ceuta recobre pronto el pulso normal de la ciudad".

Objetivo: doble crisis

Preguntado por los objetivos más inmediatos, Juan Jesús Vivas ha comentado que "el primero es superar esta crisis con motivo del episodio para volver a la normalidad que se asocia a la devolución a su país de las personas que han entrado irregularmente, y luego tenemos la otra crisis que es la de la pandemia, por lo que queremos seguir vacunando a los ceutíes y que pase cuanto antes".

Para superar estas situaciones también hace falta "una inyección de moral, de ánimo, de confianza ante el futuro en el pueblo de Ceuta y para eso contamos con la colaboración necesaria del Gobierno de la Nación y de la UE para generar y transmitir confianza a los ceutíes".

Esta crisis ha puesto en evidencia "que no estamos solos, que los ceutíes estamos unidos con independencia de ideologías políticas, credos religiosos o de culturas y también ha puesto en evidencia la madurez de nuestra sociedad".

"Hemos sufrido un intento de invasión pero en Ceuta no ha habido ningún comportamiento de xenofobia ni rechazo, el pueblo de Ceuta ha demostrado una madurez cívica extraordinaria y hemos demostrado que Ceuta tiene problemas, pero Ceuta no es un problema", ha enfatizado.

Juan Jesús Vivas ha resaltado que Ceuta "es un ejemplo de amor a España para lo que sea menester, cualquiera que sea el precio".

A pesar de la crisis, el presidente ceutí tiene claro que pondrá punto final a su mandato en el año 2023. "No voy a cambiar en absoluto de opinión, estaré como ciudadano de Ceuta defendiendo a la ciudad desde la posición que ocupe, que no será desde la presidencia de la ciudad; pero aquí habrá otra persona que pondrá el mismo corazón, el mismo sentido y todo su empeño si ocurre algo parecido, que creo que no va a volver a ocurrir, y estará a la altura que los ceutíes y España demandan", ha añadido.