El Gobierno cierra el Valle de los Caídos para proceder a la exhumación de Franco antes del día 25

Francisco Franco será exhumado antes del 25 de octubre del Valle de los Caídos y sus restos trasladados posteriormente al cementerio de Mingorrubio, ubicado en el distrito madrileño de El Pardo. Lo previsible es que la operación se lleve a cabo entre el viernes 18 y el martes 22. El complejo perteneciente a Patrimonio Nacional ya ha sido cerrado al público por motivos de seguridad, ya que el Gobierno no quiere que en estos últimos días de Franco en el Valle se organicen homenajes espontáneos o concentraciones de sus seguidores.

Pese a no precisar la fecha, Carmen Calvo, vicepresidenta en funciones, sí adelantó que la familia del dictador será informada del día del traslado de los restos 48 horas antes, por si quiere acudir a la exhumación y a la reinhumación. Este viernes, los descendientes presentaron un escrito ante el Constitucional en el que le solicitan que se pronuncie sobre las medidas cautelarísimas solicitadas para paralizar el proceso y, en caso de no obtener respuesta, acudirá ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. 

El anuncio del Ejecutivo llegó tras el Consejo de Ministros, el tercero en el que se ha abordado la exhumación de Franco desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa en junio del año pasado. Entonces, el Gobierno anunció su intención de sacar al dictador del Valle a la mayor brevedad posible; después, al encontrarse con los primeros escollos, se habló de antes de Navidad y, por último, en marzo pasado se fijó el 10 de junio como fecha definitiva. Los socialistas, no obstante, se toparon todo este tiempo con la oposición frontal de la familia Franco, que ha pleiteado hasta el final para evitar la exhumación y, en caso de no poder evitarla, que los restos fueran inhumados de nuevo en la cripta de la familia en la catedral de la Almudena. Esta era una posibilidad que no se ha contemplado en ningún momento ante el temor de que la nueva tumba se convirtiese en un lugar de culto al fascismo en pleno centro de la capital. El lugar elegido por el Gobierno ha sido finalmente una capilla de Mingorrubio donde yace la esposa del dictador, Carmen Polo, y que hay quien dice que era donde Franco quería ser enterrado tras su muerte, el 20 de noviembre de 1975.

Este viernes, en un mitin de precampaña en Valladolid, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, valoró como "una gran victoria de la democracia española" la noticia de la inminente exhumación, a pesar de que muchos pensaron en su día que "no iba a ser posible". "La democracia española cumple siempre con sus compromisos", remarcó. 

La nueva, y se entiende que definitiva, decisión del Gobierno de acordar el traslado llega después de que el Tribunal Supremo solventara este jueves los últimos escollos para ejecutar la sentencia. La Sala de lo Contencioso-Administrativo levantó la medidas cautelares que pesaban desde junio sobre los tres recursos pendientes de resolver, una vez que los cinco magistrados del tribunal desestimaron por unanimidad el de la familia Franco.

La Sala explicó que la sentencia "es por sí misma título legítimo bastante para llevar a cabo las actuaciones previstas por los acuerdos del Consejo de Ministros de 15 de febrero y 15 de marzo, y por tanto acceder a la basílica".

Los magistrados recordaron que "el artículo 118 de la Constitución obliga a todos los españoles a cumplir la sentencias firmes", en alusión a la negativa del prior del Valle, Santiago Cantera, a abrir la puerta de la basílica, que quedaba desautorizado por el Supremo. Está por ver si ahora el monje benedictino sigue oponiendo resistencia, pese a que la Iglesia ya se ha mostrado partidaria de hacer que se cumpla la ley. Fuentes directas de la abadía puntualizaron ayer que no opondrán "resistencia violenta" para que entren en el templo, pero que la abadía puede recurrir "según las vías legales".

Enfrentamientos

Este viernes, Santiago Cantera canceló la conferencia sobre ‘España en la historia’ que iba a dar por la tarde en la Casa de la Cultura de San Lorenzo de El Escorial ante "la evolución de los acontecimientos" y para atender otras "prioridades". Sobre las 17.00, cuando se cerraba el paso de los vehículos al recinto, cinco coches de la Guardia Civil entraron con las sirenas puestas y a toda velocidad en el Valle de los Caídos. Una visitante contó a los medios que se estaban produciendo "enfrentamientos" en la explanada del templo. "Hay lío, es desagradable, la gente está empezando a ponerse agresiva", relató la mujer, que hizo una "llamada a la calma" porque consideraba que la exhumación de Franco va a llevar a "más desencuentro" entre "las dos Españas". 

Sin embargo, otro visitante precisó que se trataba de "una discusión entre partidarios de la exhumación y contrarios" y que el ambiente era "muy tranquilo". Otro apostilló que "la historia de España hay que mantenerla".