Sánchez niega que Trump le mandara sentarse y señala que le dijo que le gusta España

El encuentro entre Donald Trump y Pedro Sánchez en la cumbre del G20 este viernes estuvo marcado por un gesto en el que el presidente estadounidense parece mandar sentar al jefe del Gobierno español, y al que fuentes del Ejecutivo de Madrid restaron importancia, además de subrayar la cordialidad con la que se saludaron.

Este sábado, Pedro Sánchez negó haber vivido ningún tipo de incidente en su saludo con el presidente estadounidense, a quien agradeció sus palabras. En la rueda de prensa al finalizar el G20, Sánchez explicó que, frente a quienes calificaron el momento como un incidente, este en realidad fue "todo lo contrario", porque lo que ocurrió fue que Trump le dijo que le gusta España.

En su opinión, el presidente estadounidense estaba también diciendo "de una manera sucinta" que al ser España "un gran país, el dirigirlo es un honor". "Es básicamente lo que dijo y, por tanto, yo le agradezco sus palabras", dijo Sánchez sonriente dando por zanjado este asunto.

El saludo con un apretón de manos entre Trump y Sánchez se produjo este viernes al inicio del plenario de esta cumbre del G20.

Después el presidente español quiso volver a dirigirse al estadounidense y este le hizo un gesto señalando su asiento con la mano, como si le estuviese pidiendo que se sentase. Sánchez reaccionó riendo y se sentó en su sitio.

Fuentes del Gobierno negaron esta circunstancia y señalaron que el encuentro había sido cordial. Por otra parte, otras fuentes del Ejecutivo señalaron entonces que lo que ocurrió cuando Trump hizo el gesto fue que le dijo al presidente español "tienes un buen sitio", en alusión a su colocación en el plenario.