El presidente catalán, Artur Mas (CDC), ha pedido "la máxima unidad posible" del soberanismo, dando protagonismo a las entidades de la sociedad civil para articular una lista transversal para el 27S, al que UDC ha decido ir en solitario, lo que ha despertado la rebelión interna del sector independentista.

Mas ha pronunciado una conferencia en Molins de Rei (Barcelona) con la que ha iniciado la campaña de CDC "Benvinguts al futur" (Bienvenidos al futuro) y en la que ha esbozado las líneas generales de su proyecto para las elecciones catalanas del 27S, en cuyo carácter plebiscitario ha vuelto a insistir.

Consciente de que "el turbo de la ilusión soberanista ha bajado un poco de revoluciones", Mas ha dejado claro que la petición de "máxima unidad" del soberanismo no va dirigida a los partidos políticos, que ya han rechazado la lista unitaria inicial como él proponía, sino a las entidades de la sociedad civil, como la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural o la Asociación de Municipios para la Independencia (AMI).

El presidente catalán ha invitado a estas entidades a sumarse no a una lista del presidente, sino a una lista "con el presidente", y ha subrayado: "Hagamos la unidad desde la sociedad civil y no dejemos que sólo se agrupen los otros".

"Hoy me atrevo a pedir a otros que asuman su cuota de responsabilidad y yo puedo ofrecerme para que se me asigne el papel que haga falta, tenemos que sumar fuerzas más allá de los partidos políticos", ha asegurado Mas abriendo la puerta a no encabezar ninguna lista.

Mientras el presidente catalán lanzaba su propuesta, el Consejo Nacional de UDC, reunido en un hotel de L'Hospitalet de Llobregat, se sometía a un debate intenso de ocho horas, en el transcurso del cual el expresidente del Parlamento catalán, el independentista Joan Rigol, ha anunciado que abandonaba la militancia, mientras que el resto de críticos se ha organizado para apoyar la lista de Artur Mas, en lugar del proyecto en solitario de UDC.

En alguna de las cerca de 90 intervenciones que han habido en el Consejo Nacional se ha pedido incluso la dimisión de la dirección de UDC, pero al final el informe del secretario general, Ramon Espadaler, que incluía la propuesta de presentar al en solitario al 27S con la hoja de ruta aprobada en la consulta del pasado domingo, ha salido adelante con el 69,2 % de los votos a favor, el 28,6 % en contra y el 2,2 % de abstenciones.

De esta manera se ha confirmado que UDC brindará batalla electoral en solitario por primera vez desde 1934, con una propuesta para seguir en el proceso soberanista pero con el "coraje de ser moderados" en los planteamientos para ejercer la "plena soberanía" de Cataluña, sin explicitar la independencia como objetivo.

El sector independentista de UDC se ha declarado en rebelión y ha anunciado que se constituirá como una nueva plataforma dentro del partido que apoyará la lista del presidente catalán, contraviniendo así la decisión adoptada por el Consejo Nacional democristiano.

Los líderes de esta nueva plataforma, Antoni Castellà, miembro de la ejecutiva de UDC, y Núria de Gispert, presidenta del Parlamento catalán, han denunciado a través de la lectura de un escrito que la decisión que se ha tomado hoy en el Consejo Nacional es propia de un Congreso que la dirección "se ha negado a convocar".

Tras constatar que UDC ha "abandonado el bloque soberanista", han anunciado que crean la plataforma "Hereus de 1931" (Herederos de 1931), año de la fundación de Unió, como un mecanismo para aglutinar desde dentro del partido "a todos los militantes que den apoyo al carácter plebiscitario del 27S" y a la lista de Artur Mas orientada a defender que Cataluña se convierta en un Estado independiente.