Francisco Sosa Wagner, una apuesta de Rosa Díez para multiplicar resultados

Francisco Sosa Wagner, la primera voz de UPyD en el Parlamento Europeo, es una apuesta personal de Rosa Díez, que, como ella, inició su camino político en el socialismo y que, también como su jefa, lo desanduvo por distanciamiento irreconciliable.

Y llegó a la Eurocámara, tras las elecciones de 2009 con su carné de "independiente", aunque enseguida se hizo militante de UPyD, y tras un paréntesis de veinte años fuera de la política que aprovechó para volcarse de lleno en la docencia -es catedrático de Derecho Administrativo- y en su vocación literaria.

Una vocación por la que ha cosechado más de un premio, como el Miguel Delibes por su novela 'Es indiferente llamarse Ernesto' o el Café Bretón por los cuentos 'Escenas históricas pero verdaderas'.

También es un ávido ensayista y entusiasta de un género que él mismo denomina "sosería", muy pegado al costumbrismo, o de las "guindas al aguardiente", algo parecido a las greguerías de Ramón Gómez de la Serna.

No ha pasado página a su pasión literaria, pero ahora el Parlamento Europeo le absorbe casi todo su tiempo y allí, dentro del grupo de los "no adscritos", ha conseguido hacerse un hueco "molesto", como a él le gusta decir.

Sosa Wagner, que lleva el apellido de su abuelo alemán, se ha ganado repetir como "número uno" de la candidatura europea de UPyD porque así lo decidió la militancia en primarias hace unos meses y ahora espera que las encuestas se cumplan y la formación magenta irrumpa en la Eurocámara con al menos esos cinco o seis escaños que le dan los sondeos.

Nacido en la localidad marroquí de Alhucemas, cuando era territorio español, y a punto de cumplir los 67 años, Sosa Wagner arrancó en política de la mano del socialismo de Tierno Galván y fue uno de los que participó en el diseño del modelo autonómico actual, hoy tan atacado desde todos los frentes de UPyD. También fue secretario general técnico del Ministerio de Administraciones Públicas con Felipe González.

Y de una intensa experiencia autonómica a ocupar un escaño en Europa, donde desde el principio ha defendido un mensaje muy claro: reforzar Europa porque los estados nacionales ya no resuelven íntegramente los problemas de los ciudadanos.