Es bien sabido, los SUV son los reyes del mercado sea éste el que sea, desde el europeo hasta el asiático o el americano. El conjunto de sus ventas en lo que va de año en España es del 31,9% y es muy probable que siga aumentando. Además, buena parte de ellas corresponden al canal de particulares. Los fabricantes se están adaptando a la tendencia y entre ellos uno de los más decididos es Peugeot. La marca francesa ya tenía en los concesionarios el 2008 y el 3008, y con la segunda generación del 5008 ha completado la familia.

El último en llegar y más grande por tamaño conserva con su antecesor poco más que el nombre. Cuando el primigenio 5008 nació en 2009 lo hizo como un familiar monovolumen, segmento que en la actualidad solo representa el 7% de las adquisiciones. Ahora es un todocamino de proporciones atléticas y aspecto, como no podía ser de otro modo, leonino. Fue presentado en el Salón de París de 2016 y desembarcó en España en abril. Solo en junio se matricularon 785 unidades.

Con una longitud de 4,64 metros, alberga siete plazas, al igual que otros competidores como el Skoda Kodiaq y el Land Rover Discovery, que permiten múltiples configuraciones y presume de tener la mayor habitabilidad del segmento C, así como el maletero más grande de su categoría, 780 litros. Además, es capaz de cargar objetos de hasta 3,20 metros de largo.

Su altura es de 1,64 metros, lo que le confiere una silueta alargada y dinámica. En el frontal reluce la calandra con acabados cromados y en la parte trasera destaca la banda de color negro y los led en forma de garra, marca de la casa en sus últimos SUV.

El interior está dominado por la zona del conductor, un auténtico puesto de mando. El volante es compacto con dos zonas planas que ayudan a la sujeción. El cuadro de instrumentos está formado por una lámina digital de alta resolución de 12,3” con cinco modos de visualización y en el centro del salpicadero aparece una pantalla táctil de 8”.

El confort es una de las principales señas de identidad del 5008. Así, permite jugar con la intensidad de la iluminación, cambiar la configuración cromática de las pantallas y definir los parámetros de ambiente musical. Sus asientos ofrecen quince combinaciones de masaje e incluye un difusor con el que combinar tres fragancias.

La seguridad, uno de sus pilares

La seguridad, como no podía ser de otro modo, también ha sido uno de los aspectos que más se han tenido en cuenta. En su equipamiento no falta el freno automático de emergencia, la alerta de riesgo de colisión, la alerta activa de cambio involuntario de carril, la alerta de atención del conductor, el encendido automático de luces de carretera, el reconocimiento de los límites de velocidad, el regulador de velocidad adaptativo con función stop, el sistema activo de vigilancia de ángulo muerto y el asistente para el aparcamiento.

En cuanto a las motorizaciones, tiene opciones tanto gasolina como diésel. Las gasolina ostentan una potencia de 130 y 165 CV, mientras que las posibilidades en diésel son de 100, 120, 150 y 180 CV. Su consumo, en función de la elección, va de los 4,1 litros a los 5,8 litros a los cien kilómetros.

Tiene cuatro niveles de acabado: Active y Allure, de corte más generalista, y GT y GT Line. Su precio de entrada en la gama es de 25.400 euros.

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