Internacional

Gordon Bajnai, nuevo primer ministro tras prosperar moción de censura

HUNGRÍA

Bajnai aseguró en el Parlamento que el país necesita "medidas extraordinarias" y adelantó que presentará esta semana los detalles de un programa de gobierno que, según dijo, tiene entre sus objetivos "proteger los puestos de trabajo"

El ministro de Economía de Hungría, Gordon Bajnai, fue designado este martes nuevo primer ministro al prosperar en el Parlamento una moción de censura contra el actual jefe del Gobierno, Ferenc Gyurcsány.


Bajnai recibió los apoyos del gobernante Partido socialista (MSZP) y de los liberales del SZDSZ, mientras que la oposición conservadora no participó en la votación.


La moción fue presentada por los propios socialistas después de que Gyurcsány anunciara el 21 de marzo pasado que abandonaría el poder ante la impopularidad de su gestión y la dura crisis económica que atraviesa el país.


La elección de Bajnai pretende evitar la convocatoria de elecciones anticipadas en una situación en la que los sondeos de opinión pronostican una clara derrota de los socialistas.


Bajnai aseguró este martes en el Parlamento que el país necesita "medidas extraordinarias" y adelantó que presentará esta semana los detalles de un programa de gobierno que, según dijo, tiene entre sus objetivos "proteger los puestos de trabajo".


Ya anteriormente, el nuevo jefe del Ejecutivo magiar había anunciado un duro programa de austeridad, que requerirá sacrificios de todas las clases sociales, principalmente del sector público y los jubilados.


Bajnai, amigo personal y estrecho colaborador del primer ministro saliente Gyurcsány, conservará en su Ejecutivo a seis ministros, aunque ha renovado las carteras de Exteriores, Finanzas y Economía.


Los nuevos miembros del Gobierno son técnicos sin afiliación política, que ahora tendrán que conseguir el apoyo parlamentario antes de que presten juramento el 20 de abril.


Hungría es uno de los países más afectados por la crisis y Bajnai tendrá hasta los comicios generales de 2010 para introducir severas reformas y corregir la política económica del gabinete anterior.


Además, tendrá que superar la mala imagen acumulada por el partido socialista y por Gyurcsány.


Por su parte, la oposición conservadora no apoya este cambio de jefe de Gobierno y considera ilegítima el nombramiento un Ejecutivo que considera no responde a la exigencia de la mayoría de los húngaros de que se celebren elecciones anticipadas.


Según la agencia MTI, mientras el Parlamento designaba al nuevo primer ministro, unas 5.000 personas convocadas por organizaciones cercanas a la oposición se concentraron en las afueras del edificio para pedir elecciones anticipadas.

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