EE.UU.

Estados Unidos promete un "nuevo tono" en la política exterior

El vicepresidente Joe Biden dice que EE.UU. sólo hará el escudo antimisiles en cooperación con Rusia y que buscará el diálogo con Irán si Teherán abandona sin condiciones su programa nuclear.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden
Estados Unidos promete un "nuevo tono" en la política exterior
AFP

Estados Unidos dará un "nuevo tono" a la política exterior promoviendo el diálogo, entre otros países, con Rusia e Irán, aunque seguirá con su defensa antimisiles y pedirá más colaboración para países como Afganistán, aseveró este sábado en Alemania el vicepresidente Joe Biden.


"Vengo a Europa como representante de una nueva administración decidida a instaurar un nuevo tono no sólo en Washington, sino en las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo", dijo ante una audiencia de responsables extranjeros en la Conferencia sobre Seguridad de Munich.


"Vamos a practicar el diálogo. Vamos a escuchar. Vamos a consultar. Estados Unidos necesita al resto del mundo de la misma manera que, creo yo, el resto del mundo necesita a Estados Unidos", explicó en su primer gran discurso de política exterior y de seguridad centrado en dar una nueva imagen de su país, de clara ruptura con los últimos años de gestión de George W. Bush.


Biden realizó estas declaraciones en una conferencia que abordaba los desafíos en materia de seguridad del siglo XXI, como el programa nuclear iraní, los planes de Estados Unidos para desplegar elementos del escudo de defensa antimisiles en Europa Central y del Este, y la insurgencia talibán en Afganistán.


Estados Unidos está "dispuesto a hablar" con Irán y a ofrecerle una "elección clara" entre el aislamiento, si persiste en su actitud, e "importantes contrapartidas" si cambia de comportamiento, aclaró. De todos modos, ante la amenaza iraní, Washington seguirá desarrollando su defensa antimisiles, uno de los grandes motivos de discordia con Moscú.


"Seguiremos desarrollando nuestras defensas antimisiles para hacer frente a las capacidades crecientes de Irán", aunque quedará supeditado a condiciones de eficiencia y de precio, y se hará "en concertación con nuestros aliados de la OTAN y con Rusia", añadió el número dos estadounidense.

Relaciones con Rusia


Otro asunto clave son las relaciones con Rusia, que se han deteriorado con los planes de Washington de desplegar interceptores y radares en Polonia y la República Checa, el proyecto de extensión de la OTAN, la breve guerra ruso-georgiana de agosto y las acusaciones por parte de Occidente de que Moscú utiliza sus recursos de hidrocarburos como arma.


En opinión de Biden, "ha llegado el momento de apretar el botón de reinicio y de reexaminar los numerosos temas en los que podemos y deberíamos trabajar juntos" con los rusos. Advirtió, no obstante, que persistirían desacuerdos: "Estados Unidos no reconocerá a Abjasia ni Osetia del Sur como Estados independientes", dos regiones separatistas georgianas que se autoproclamaron independientes con el beneplácito de Rusia.


En su primer viaje al extranjero desde que tomó posesión del cargo junto al presidente Barack Obama, el 20 de enero, Biden dijo que Estados Unidos "hará más, ésa es la buena noticia; la mala noticia es que pediremos más a nuestros socios".


Biden aseguró que Estados Unidos dará "ejemplo" en la lucha contra el calentamiento global y promoverá la cooperación contra la crisis financiera.


Tras la crispación causada por "la guerra mundial contra el terrorismo" emprendida por George W. Bush y los métodos empleados, Biden prometió que su país no practicaría la tortura y que "ningún país, por poderoso que sea, está mejor situado que los demás para afrontar solo" los peligros extremistas.


A cambio, pidió ayuda para poder cumplir la promesa de Obama de cerrar antes de un año el centro de Guantánamo. En la lucha contra el terrorismo "deberemos cooperar con los otros países del mundo, y necesitaremos vuestra ayuda". Dejó claro también que, ahora que Washington estudia reforzar sus tropas en Afganistán, quiere "compartir" con otros países "este compromiso" para la estabilización del país asiático. A día de hoy, muchos de los aliados de Estados Unidos refunfuñan ante la idea de exponerse todavía más en Afganistán.