Internacional

El temor a la guerra suspende vuelos y bloquea la salida de Líbano e Israel

A la espera de un conflicto inminente con Irán, más de una decena de países, entre ellos España, piden a sus compatriotas que abandonen suelo libanés.

Sistema defensivo para interceptar misiles, en Israel.
Associated Press/LaPresse

Israel se prepara para la respuesta de Irán al asesinato de Ismael Haniye y Estados Unidos acelera los contactos para revivir la alianza con Reino Unido y países árabes aliados que en abril permitió proteger al Estado judío del lanzamiento de trescientos drones y misiles iraníes. El general Michael Kurilla, responsable de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, tiene previsto llegar a Tel Aviv en las próximas horas para coordinar la defensa ante un ataque que se espera llegue desde múltiples frentes. Según el portal Axios, con buenas fuentes informativas, la operación de la república islámica podría producirse mañana.

El miedo a un conflicto bélico ha supuesto la cancelación de numerosos vuelos comerciales, lo que ha dejado en tierra a miles de ciudadanos y extranjeros en Líbano e Israel. Este bloqueo complica la posibilidad de ejecutar los llamamientos que una decena de países -entre ellos, España- han hecho a sus compatriotas para salir de suelo libanés.

La diplomacia trabaja contra el reloj para evitar una guerra a gran escala. El ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, realizó un viaje sorpresa a Teherán para intentar disuadir a su Gobierno. Fue el primer viaje en nueve años de un jefe de la diplomacia jordana a Irán y, al parecer, no tuvo gran éxito porque el régimen de los ayatolás se mantiene firme en dar una respuesta severa.

El portal Ynet informó de la celebración de intensas reuniones en Israel durante todo el fin de semana para preparar un escenario bélico en el que tendrán que afrontar "cinco frentes" diferentes. Podrían tratarse de Irán, Líbano y Siria, con Hizbolá; Irak, con las milicias chiíes leales a Teherán; y Yemen, con los hutíes. Todo el 'eje de la resistencia' actuaría de forma coordinada para colapsar las defensas enemigas.

En los medios locales destacan el editorial del diario iraní Kayhan, muy próximo al Líder Supremo, que advierte que, a diferencia del ataque de abril, esta vez los misiles alcanzarán áreas profundas de Israel, como Tel Aviv y Haifa, centros estratégicos y hogares de altos funcionarios. Portales como Walla indicaron que incluso se ha preparado un búnker subterráneo de alta seguridad en Jerusalén para que los dirigentes políticos del país puedan permanecer durante un período prolongado.

El portavoz del ejército, Daniel Hagari, se dirigió este domingo a la nación para informar de que "estamos en un alto nivel de alerta" y "preparados para cualquier amenaza repentina". También pidió a la población no bajar la guardia porque las defensas "no son herméticas". El mensaje se completó con una llamada a seguir con la actividad habitual.

Esta especie de llamada a la calma por parte de Hagari contrasta con la situación en el aeropuerto internacional de Tel Aviv que, como ocurre en Beirut, ha visto cómo las principales aerolíneas internacionales han suspendido las conexiones. Miles de israelíes y extranjeros se han quedado sin poder volver a casa y la ministra de Transporte, Miri Regev, ordenó a su departamento poner en marcha un servicio de barcos desde Chipre. El ejército también podría sumarse a las tareas de repatriación con el envío de aviones al exterior, según el Canal 12.

Amenaza libanesa

Otra de las diferencias respecto al ataque iraní de hace cuatro meses es que esta vez se espera un importante papel de Hezbolá. Horas antes del asesinato de Haniye en Teherán, Israel mató al jefe militar de la milicia libanesa en Beirut y el grupo clama venganza. La amenaza libanesa es grande porque, al ser tan corta la distancia a la frontera, la capacidad de reacción del sistema antimisiles se reduce. En caso de bombardear ciudades como Haifa, el plan de evacuación contempla mover a la población a hoteles y colegios Jerusalén. Si el ataque iraní afecta a núcleos más grandes como Tel Aviv, los medios israelíes señalaron que el plan sería levantar campamentos en el sur y en el Néguev.

En Líbano contienen la respiración. Saben que el precio que pueden pagar por el papel de Hizbolá puede ser devastador. EE. UU, Reino Unido, Arabia Saudí, Jordania, Suecia, Noruega, Italia, Canada o Suiza ya han pedido a sus ciudadanos que abandonen de forma inmediata suelo libanés. La salida es complicada debido a la cancelación de la mayoría de vuelos. España ha solicitado también que nadie viaje al país y a quienes están allí, a dejarlo "ante el contexto de inestabilidad".