La justicia británica desvela la identidad del asesino de Southport para frenar la ola de disturbios
La ley impide dar a conocer el nombre del acusado al ser menor de edad, pero el caos desatado por los bulos ha llevado al juez a tomar esta medida extraordinaria.
El adolescente que mató el lunes a tres niñas en Southport, en Inglaterra, se llama Axel Rudakubana. Ha sido acusado de un triple asesinato y de diez intentos de homicidio. También de posesión de un cuchillo de cocina con una hoja curvada. El juez Andrew Menary autorizó nombrar al homicida porque cumplirá 18 años el miércoles y para aclarar así la confusión sobre su identidad que ha generado una cadena de disturbios.
El múltiple asesinato ha llevado a protestas violentas en Southport, Londres, Hartlepool y Mánchester. El primer ministro, Keir Starmer, ha convocado a jefes de la Policía para responder a estas manifestaciones, enfocadas contra mezquitas y miembros de las fuerzas de seguridad. La familia de Rudakubana, procedente de Ruanda, participa activamente en la comunidad cristiana de la localidad costera donde se produjo el crimen.
Según testigos de la vista celebrada en un tribunal de Liverpool, el joven crecido en Cardiff y Southport sonrió a los periodistas presentes en la Corte y pasó el resto de la sesión, que duró cerca de una hora, mirando al suelo y tapando su rostro con un jersey. Su padre es un empresario de una compañía de taxis que practica el kárate, un deporte que enseñó a sus hijos.
El juicio, en enero
Rudakubana ingresó en un centro de detención de jóvenes donde permanecerá al menos hasta el 25 de octubre, cuando se celebrará otra vista. El juicio tendrá lugar el 20 de enero. El magistrado advirtió al acusado de que los términos de su custodia pueden cambiar cuando cumpla los 18 años, que le dan la responsabilidad legal de un adulto.
Menary justificó la decisión de autorizar la publicación de su nombre aceptando los argumentos de los abogados del diario Daily Mail. Una de las motivaciones de los grupos ultra que han protagonizado las protestas violentas de los últimos días es que el Gobierno y la prensa ocultan los hechos, lo que justificaría la violencia contra el 'establishment'. Mantener el anonimato, según el juez, "daría una excusa adicional a otra ronda de desórdenes".
En el debate sobre la conveniencia de identificar al autor de los múltiples crímenes, el fiscal informó a la sala de que "ha sido diagnosticado con un grado de autismo" y de que "durante un periodo de tiempo no había salido de la casa donde vive su familia, con la que no se comunicaba". Menary confirmó la publicación del nombre "porque la balanza cae claramente en favor del interés público".
