Duelo de mujeres en México

México vive un momento trascendental. Por primera vez en su historia, una mujer se convertirá en su próxima presidenta tras una campaña muy sucia.

Las principales candidatas, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, en actos electorales en Ciudad de México.
Las principales candidatas, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, en actos electorales en Ciudad de México.
Gervasio Sánchez

México tendrá por primera vez en su historia una mujer presidenta que ostentará al mismo tiempo la comandancia suprema de unas Fuerzas Armadas muy poderosas. Es casi seguro que ganará Claudia Sheinbaum, por el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus partidos aliados, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), que mantiene una diferencia de más de 20 puntos en las últimas encuestas, sobre la opositora Xóchitl Gálvez, candidata de Fuerza y Corazón por México, una coalición que agrupa a los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).

El camino para que decenas de millones de votantes distribuyan sus votos entre ambas candidatas no ha sido fácil desde que, en 1953, las mujeres mexicanas obtuvieron el derecho al voto en su país y desde 1982, cuando se postuló la primera mujer a la presidencia, una activista de derechos humanos cuya primera actividad pública, años antes, fue denunciar la desaparición de su hijo, cuyos restos nunca encontró.

Se llamaba Rosario Ibarra de la Garza, vivió 95 años hasta abril de 2022, fundó el Comité ¡Eureka, organización de búsqueda de familiares de desaparecidos, fue senadora, diputada federal, candidata presidencial en 1982 (obtuvo el 1,84% de los votos) y 1988 (solo el 0,39%) con el Partido Revolucionario de los Trabajadores y candidata al premio Nobel de la Paz en 1986, 1987, 1989 y 2006.

Solo una mujer candidata, la derechista Josefina Vázquez, consiguió, en 2012, un porcentaje digno, con el 26,1% y casi trece millones de los votos emitidos, convirtiéndose en la tercera fuerza electoral, mientras sus tres antecesoras apenas superaron el 2% de los votos emitidos.

De los 193 países que son gobernados por presidentes o jefes de Gobierno elegidos democráticamente en todo el mundo, solo 19 tienen una mujer como presidenta. Aunque México no aparecerá en esta categoría hasta la próxima legislatura, es el quinto país del mundo con mayor representación femenina en las cámaras legislativas, con el 50% de diputadas y 50,4% de senadoras y aparece en la posición 26 si se incluye a mujeres titulares de alguna Secretaría de Estado. Nueve de los 32 estados mexicanos están dirigidos por gobernadoras, a las que se sumará posiblemente alguna más en estas elecciones.

En una encuesta realizada en los últimos días de febrero de 2024, y publicada por ‘El País’ y W Radio, un 53% de los hombres y un 69% de las mujeres estaban a favor de que una mujer gane las elecciones en un país donde un 75% de los hombres encuestados se consideran entre ‘algo machista’ y ‘muy machista’.

Una madre da el biberón a su bebé en un acto del partido oficialista Morena.
Una madre da el biberón a su bebé en un acto del partido oficialista Morena.
Gervasio Sánchez

Dos lacras perennes

La próxima presidenta de México tendrá que enfrentarse a dos lacras perennes en el país: la violencia vinculada al narcotráfico y los feminicidios, un grave problema que sufre casi toda América Latina, con porcentajes altísimos sobre todo en países centroamericanos como Honduras, El Salvador y Guatemala o caribeños como República Dominicana.

En 2023, más de 3.000 mujeres y menores fueron asesinadas por cuestiones de género en México. Solo en el mes de abril han sido asesinadas 225 mujeres en el país, según el último informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 842 desde que empezó el año 2024.

Los feminicidios, la forma más extrema de violencia de género, ‘asesinato intencional de mujeres por ser mujeres’, son cometidos por parejas y exparejas. El hogar sigue siendo el lugar más peligroso para muchas mujeres. Miles de víctimas piden protección cada año y la Red Nacional de Refugios ha atendido en 2023 a casi 20.000 mujeres, niños y niñas. Los informes oficiales indican que las mexicanas también aguantan violencia psicológica, económica o sexual.

México tiene unas de las legislaciones más duras sobre estos crímenes desde que el Congreso del país aprobase en 2020 sentencias de 45 a 65 años de prisión contra los acusados que son declarados culpables. Aunque un gran porcentaje de los crímenes quedan impunes.

La pregunta que se hacen muchos mexicanos es si la situación mejorará con una mujer en la presidencia. La candidata oficialista Claudia Sheinbaum ha prometido reformar la ley para que todos los asesinatos de mujeres sean investigados como tentativas de feminicidio. Por su parte, la candidata opositora, Xóchitl Gálvez, se ha comprometido a crear un fondo nacional de atención a las víctimas que beneficie a las hijas y los hijos de las mujeres asesinadas.

Trabajos informales realizados por millones de mujeres en México han provocado que la mayoría alcancen los años de la jubilación con pensiones miserables. Otras muchas han sido toda su vida amas de casa sin que hayan accedido a remuneración alguna. La candidata oficialista se ha comprometido a mejorar la situación de mujeres entre los 60 y 64 años con el fin de conseguir una mejor pensión.

La Corte Suprema de México, donde viven más de 130 millones de ciudadanos, despenalizó el aborto en todo el país en septiembre de 2023. La decisión fue recibida con júbilo por activistas feministas y gran preocupación por políticos conservadores y la poderosa Iglesia católica.

La decisión histórica obliga desde entonces a los hospitales a prestar el servicio e impide que los médicos que los practican puedan ser criminalizados. Dos años antes, en septiembre de 2021, la misma corte dictaminó por unanimidad que ninguna mujer podría ir a la cárcel por abortar y obligó a los jueces del Estado de Coahuila a cambiar su código penal para impedir una condena.

Durante la campaña electoral ninguna candidata ha hecho referencia al derecho al aborto, que ya ha sido regulado en 21 estados mexicanos. Tampoco destacan por su perfil feminista. Ni siquiera han sido elegidas por ser mujeres.

Sheinbaum representa el continuismo del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y del partido Morena del que fue fundadora. Gálvez, por su parte, ha sido elegida por una amalgama de partidos de centro derecha con el objetivo estratégico de enfrentarse de tú a tú a una candidata mujer beneficiada por el aparato de poder estatal.

Una pareja se besa en un acto de la principal coalición opositora en México.
Una pareja se besa en un acto de la principal coalición opositora en México.
Gervasio Sánchez

Electorado femenino

Entre los 98 millones de electores que hoy pueden votar hay tres millones más de mujeres que de hombres. En las anteriores elecciones, el 66% de las mujeres acudió a votar frente al 58% de los hombres. ¿A qué candidata votarán en esta ocasión? La campaña ha sido muy sucia y no ha habido tiempo para profundizar como candidatas en los temas que más interesan a las mujeres.

Otro tema importante es el de la violencia, en un país que cerró el año 2023 con más de 30.000 asesinatos y con una campaña electoral con centenares de ataques que ha costado la vida a más de 30 candidatos, entre ellos a doce mujeres aspirantes, un número inferior al de la campaña de 2018, en la que fueron asesinadas 18 mujeres. Las causas por las que mueren no son distintas a las de los hombres candidatos, víctimas de ataques del crimen organizado.

En los últimos seis años casi nueve millones de nuevos electores se han sumado al censo electoral de potenciales votantes que tendrán que elegir la presidencia de la República, 128 senadores, 500 diputados, ocho gobernadores, los titulares de las 16 alcaldías en que está dividida la capital, Ciudad de México, y hasta un total de 20.708 cargos en miles de municipalidades.

Una anciana apoya al partido oficialista durante la campaña electoral en México.
Una anciana apoya al partido oficialista durante la campaña electoral en México.
Gervasio Sánchez

260.788 miembros de las fuerzas del orden público, incluidos decenas de miles de soldados y miembros de la Guardia Nacional, se han desplegado en el país para garantizar la seguridad. Unos tres mil quinientos miembros de estas unidades se han dedicado a proteger a más de 500 candidatos y otros 6.000 han vigilado y asegurado el traslado de las urnas y las papeletas electorales.

El presidente López Obrador vaticinó a mitad de esta semana que "van a ser las elecciones más limpias, más libres y menos violentas en la historia de México". A pesar de que Sheinbaum, la candidata continuista de su partido, encabeza todas las encuestas con bastante margen, el presidente López Obrador se ha implicado en la campaña con constantes proclamas a favor del continuismo.

"Más que una elección, es un referéndum, un plebiscito, una consulta. Es elegir el proyecto de nación que queremos", ha planteado el mandatario y ha cargado duramente contra los procesos electorales del pasado cuando "una minoría engañaba porque no había democracia".

El Instituto Nacional Electoral ha obligado al mandatario a eliminar algunas de sus conferencias matutinas, conocidas como ‘mañaneras’, por este tipo de comentarios que críticos y oposición política han denunciado de manera reiterativa como una estrategia de control mediático y monopolizador de la agenda pública.

Las transcendentales elecciones de este domingo se disputan tras una campaña repleta de insultos entre las dos principales candidatas. Sheibaum ha sido descrita como "una mujer fría y sin corazón", "una dama de hielo", "la señora de las mentiras" y "narcocandidata" por su contrincante y aquella ha contraatacado llamando a Gálvez "mentirosa", candidata de partidos deshonestos y poniendo en duda "el origen de sus propiedades".

Dos mujeres, un hombre y un destino

  • Claudia Sheinbaum es la candidata del partido gobernante Morena, con un programa continuista del actual presidente Andrés Manuel López Obrador. Principal favorita de las elecciones en casi todas las encuestas, es licenciada en Física y doctora de Ingeniería en Energía. Nacida en la capital mexicana en 1962, tiene dos hijos y un nieto. Lleva un cuarto de siglo trabajando mano a mano con el actual presidente. En 2018 fue la primera mujer en alcanzar la gobernación de la capital con el 47% de los votos, cargo en el que se mantuvo cuatro años.
  • Xóchitl Gálvez es la candidata de la coalición opositora de centro derecha Fuerza y Corazón por México y se define como "la mujer valiente que sí va a enfrentar la delincuencia con toda la fuerza y la capacidad del Estado para que puedas vivir sin miedo". Nacida en 1963 en Tepatepec (Hidalgo), en una familia de escasos de recursos, siendo su madre mestiza y su padre indígena, trabajó vendiendo gelatinas de niña y pudo estudiar gracias a una beca en la universidad. En el año 2000 se convirtió en la primera mujer mexicana en ser incluida en la lista de 100 líderes globales en Davos.
  • Jorge Álvarez Máynez, el tercero en discordia, es un joven diputado federal del Movimiento Ciudadano. Nacido en 1985 en Zacatecas, capital del estado del mismo nombre, se define como "optimista racional y militante de causas perdidas". Ha sido muy crítico con la corrupción y es partidario de legalizar el consumo de drogas.​
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