Tras el accidente de Singapore Airlines: los pilotos constatan que las turbulencias van en aumento

Durante los vuelos aprovechan las corrientes en chorro para reducir el consumo de combustible, pero cerca de estos flujos de aire se produce este fenómeno.

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Foto recurso de un avión. 
Gagliardi Photography, via Canva.com

Dicen los pilotos que cada vez hay más episodios de turbulencias, que son un movimiento inestable del aire provocado por cambios en la dirección y la velocidad del viento. Pueden darse durante las tormentas y también cuando el cielo está aparentemente tranquilo. Los incidentes provocados por este fenómeno van en aumento, como ha sucedido este martes con un vuelo de Singapore Airlines entre Londres y Singapur que ha provocado un fallecido y treinta heridos.

En julio de 2023, dos pasajeros y dos asistentes de vuelo resultaron heridos cuando un avión se desplomó más de 1.500 metros durante una fuerte turbulencia mientras volaba de Carolina del Norte a Florida. El vuelo de Allegiant transportaba a 179 pasajeros y seis tripulantes.

Elizabeth Spriggs, una viajera que estaba sentada cerca en la parte de atrás con su hijo, relató al diario The New York Times que el primer impacto de la turbulencia hizo caer al suelo a una azafata. Luego vino el segundo golpe, un fuerte descenso que arrojó al aire bolsas, ordenadores y también a la azafata. "Fue como ver la película 'Matrix'. La vimos subir en el aire y flotar un segundo". Durante 2023, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos tiene constancia de más personas heridas por las turbulencias que en la suma de los diez años anteriores.

En marzo de 2003, varios pasajeros de un vuelo de la aerolínea United acabaron en el hospital para ser atendidos de sus heridas. El piloto tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Nueva York debido a las fuertes turbulencias. La aeronave había despegado en Tel Aviv con 300 personas, entre pasaje y tripulación. La intensidad de las corrientes aéreas generó el pánico en el interior del avión. No hubo heridos graves.

Poco días antes, el mismo motivo obligó a desviar un vuelo de Lufthansa que iba desde Austin (Texas) a Fránckort, en Alemania. Las turbulencias provocaron siete heridos. También durante esa primavera veinte personas resultaron dañadas por las sacudidas en una aeronave que se dirigía a las islas Mauricio, en África.

Durante las rutas aéreas de larga distancia, los pilotos aprovechan las corrientes en chorro de la atmósfera para desplazarse a mayor velocidad y con menor gasto de combustible. Pero, según los expertos, es cerca de esos flujos donde se generan bruscos cambios en la dirección del viento y, por tanto, turbulencias. Si este fenómeno sigue en aumento como predicen los expertos, los vuelos tendrán que optar por trayectos más seguros y largos. Y caros, por tanto.

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