Despedida la mujer del excanciller Schröder tras participar en una celebración en la embajada rusa
La agencia de promoción del comercio exterior NRW.Global Business ha llevado a cabo el cese de la relación laboral de So-yeon Schöder-Kim y su relación de servicio será rescindida sin preaviso.
So-yeon Schröder-Kim, esposa del excanciller alemán Gerhard Schröder, ha sido despedida como representante para Corea del Sur de la agencia de promoción del comercio exterior del estado federado de Renania del Norte-Westfalia tras participar en una celebración en la embajada rusa, informan los medios.
"La señora Schröder-Kim ha sido despedida con efecto inmediato y la relación de servicio será rescindida ahora sin preaviso por NRW.Global Business", cita el diario "Kölner Stadtanzeiger" a una portavoz de la Ministra de Economía regional, la ecologista Mona Neubaur.
La agencia de promoción del comercio exterior NRW.Global Business había "aconsejado repetidamente" a Schröder-Kim, de 55 años, "abstenerse de hacer declaraciones públicas sobre cuestiones políticas" y ya antes hubo un intento de poner fin a la cooperación con la mujer del excanciller socialdemócrata, agrega.
El cese de la relación laboral se produce después de la participación de Schröder-Kim en una recepción en la embajada rusa en Berlín con motivo del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi el pasado 9 de mayo.
Además del excanciller y su esposa, también acudieron a la recepción el colíder de Alternativa para Alemania, Tino Chrupalla, y el presidente honorario y miembro fundador del partido ultraderechista, Alexander Gauland.
Según el diario, NRW.Global Business firmó en junio del año pasado un contrato temporal con Schröder-Kim hasta finales de 2023 a petición expresa del entonces ministro de Economía en funciones, el liberal Andreas Pinkwart.
En declaraciones al "Kölner Stadtanzeiger", la portavoz indicó que se estudió jurídicamente la rescisión de la relación laboral y precisó que "este examen ya ha concluido".
La relación de Schröder con el presidente ruso, Vladímir Putin, es una espina para el Partido Socialdemócrata (SPD), desde cuyas filas se han presentado diversas iniciativas -sin éxito- para su exclusión como militante, mientras que el Bundestag (Parlamento federal alemán) le retiró la asignación para sus gastos de representación y oficina.
El excanciller, en el poder entre 1998 y 2005 y líder del SPD desde 1999 a 2004, es una pieza clave en la dependencia energética de Alemania respecto a Rusia, fruto de sus vínculos con Putin, que ha defendido incluso tras la invasión de Ucrania y mientras el gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz aceleraba el fin de esos suministros.
