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Ramón Jimeno: "No ha habido una apuesta por la paz en Ucrania"
Licenciado en Derecho, máster en Asuntos Europeos por el RIEE, fue oficial de la embajada de España en Moscú.
El próximo viernes, día 24, hará un año. ¿Imaginaba que la guerra de Ucrania pudiera durar tanto?
Es una guerra insensata, como dice el Papa Francisco. No es bueno imaginar qué puede pasar en una guerra.
Todas las guerras son insensatas.
Cierto. Pero es bueno recordar lo obvio. Tampoco es buena idea hacer ruido junto a la guarida del oso… porque se despierta.
El oso, el símbolo ruso...
Claro. No podía imaginar la falta de iniciativas. En todas guerras hay intentos de negociación. Hablando claro, no ha habido una apuesta por la paz en Ucrania.
Hubo iniciativas en Bielorrusia…
Y en Turquía, y en la Santa Sede… Se habla del envío de aviones, de tanques... Pero todas las personas que condenamos la guerra reclamamos ese espacio para la paz.
¿Qué perspectiva nos dibuja el muchacho que se fue a estudiar ruso a Moscú a principios de los 90, el mismo que en la Expo 2008 ejercicio de cicerone de Gorbachov en Zaragoza?
Venía de trabajar en Moscú...
Y apareció en los Telediarios con Yeltsin en el balcón del Parlamento en el Golpe de Estado de 1991.
Era muy joven entonces… Por cierto, la madre de Gorbachov era ucraniana. Y el padre de Raisa, también. Hermanos, padres, familias implicadas en los dos bandos… Este es un ejemplo de que nos encontramos ante una guerra civil.
¿De qué le habló Gorbachov en la Expo de 2008?
Entonces el foco estaba en el conflicto del Cáucaso. A la prensa respondió con frases que son totalmente vigentes.
¿Por ejemplo?
Que hay que estudiar los orígenes de un conflicto. Y que es un error que Occidente amplíe la OTAN. También defendía esa tesis William Burns, entonces embajador de Estados Unidos en Moscú y ahora director de la CIA. Y éste no es prorruso.
Pero Gorbachov criticó la invasión de Ucrania.
Murió el 30 de agosto pasado. Antes la criticó de forma clara. Sus relaciones con Putin habían sido tensas. Eso sí, antes había apoyado la intervención en Crimea.
¿Qué imagen tiene de Putin y de Zelenski?
Putin ya ha perdido la guerra aunque no haya acabado el conflicto: las vidas humanas, el aislamiento internacional de Rusia…
¿Cómo un mediocre espía en destinado en Dresde, en la antigua DDR, pudo llegar tan alto?
Putin puede ser muchísimas cosas, pero todo menos mediocre.
¿Y Zelenski?
Zelenski, como buen actor, ha sabido capitalizar muy bien una situación extraordinaria que exige una dimensión mediática.
Dígame algo positivo en medio de este drama.
Partiendo de la premisa de que Rusia puede no ser tan fuerte como dice Putin, pero tampoco tan débil como creemos nosotros, es vital un informe reciente de la Rand Corporation.
El ‘establishment’ norteamericano no da puntada sin hilo…
Dicen tres cosas importantes.
¿Una?
A Estados Unidos le interesa el fin del conflicto.
¿Dos?
La victoria total de un bando es imposible.
¿Y tres?
Exponen los puntos a negociar: territorios, ayudas a la futura Ucrania y su posible neutralidad, condiciones de las sanciones a Rusia. Medios tan influyentes como ‘The Washington Post’, ‘The Economist’ y ‘Newsweek’ han publicado artículos en esa línea.
Quizá haya llegado el momento de que Biden llame a Putin, le haga una oferta que no pueda rechazar y le diga: «Vladímir, te puedes quedar con Crimea y el Donbás, pero ya vale, ¿no...?».
Después de tanto dolor, de tantas pérdidas en todos los órdenes, sería lo más conveniente.
No ha hablado de un posible ataque nuclear de Putin...
Es poco probable, pero más probable que el año pasado.
