Internacional

¿Quién es Olona Zelenska, la primera dama de Ucrania?

La mujer de Zelenski es una defensora de la "diplomacia cultural" bajo las bombas y no ha querido abandonar Ucrania. 

Olena Zelenska recibe un beso de su marido, Volodimir, el pasado día de San Valentín.
Reuters

El pasado 24 de febrero, Olena Zelenska se dirigió al pueblo ucraniano a través de su cuenta de Instagram: "Hoy no voy a entrar en pánico ni a derramar lágrimas. Voy a permanencer calmada y segura. Mis hijos me miran. Permaneceré a su lado. Y al lado de mi marido y del pueblo ucraniano".

Su marido es Volodimyr Zelenski, el presidente de Ucrania, que en poco más de una semana de invasión rusa se ha investido de los atributos del héroe clásico y, a la par, moderno, porque es en las redes sociales uno de los terrenos más importantes donde forja su imagen de resistencia y dignidad.

Su esposa Olena no le va a la zaga. Como él, se ha quedado en el país, junto a los dos hijos de ambos, Oleksandra et Kirilo, de 17 y 9 añis, respectivamente.

La historia de amor de ambos se remonta a la universidad, donde se conocieron. Ella estudiaba arquitectura, él, derecho. Pero pronto su vida viró hacia la televisión, medio en el que entraron con su propia empresa, Kvartal 95 Studio, a través de la que alcanzaron enorme fama como cómico y ella se convirtió en una influyente productora y guionista. Precisamente, esta facilidad para escribir la aplicó posteriormente a la política, al escribir los discursos de su marido.

A partir de la entrada en política de su marido, Olena se consagra enteramente a ello. Suenan ahora particularmente escalofriantes sus declaraciones a la revista 'El correo diplomático' en septiembre de 2021: "Creo firmemente en el "soft power" y en la diplomacia cultural. Para nosotros es muy importante Ucrania. Nuestra nación y nuestra sociedad tienen una rica historia de varios siglos, hemos contribuido al mundo de muchas maneras".

En otra entrevista en 2019 para 'Vogue Ucrania', del que fue portada, dejó claro que ella "no es una persona pública". "Pero mis nuevas responsabilidades lo exigen y trato de respetar las reglas. Pero yo prefiero permanecer entre bambalinas. Mi marido está siempre en el primer plano, pero yo me siento mejor en la sombra. No soy extrovertida, no me gusta contar chistes. No es mi carácter. Pero a veces tengo razones para hacerlo para atraer la atención de la gente sobre cosas importantes".