coronavirus
Pekín confina veinte áreas residenciales y hace 80.000 test para combatir el rebrote del virus
El Gobierno aprecia un "riesgo muy elevado" de expansión de la cepa, que parece más contagiosa que la de Wuhan y ha dejado a algunos de los 79 infectados en la UCI.
Es complicado encontrar ese punto de equilibrio en el que la población se toma en serio las medidas para evitar la propagación del coronavirus, pero lo hace sin caer en el pánico. Lo está demostrando Pekín, donde el rebrote del mercado de abastos de Xinfadi ha dejado ya 79 infectados, de los cuales 36 se detectaron este lunes. Parecen pocos si se tiene en cuenta que las autoridades han realizado ya los test a 76.499 personas que, de una forma u otra, tienen alguna relación con las instalaciones.
Pero están muy presentes las similitudes con el caso de Huanan, el mercado de pescado y marisco de Wuhan en el que se detectó el primer brote de la pandemia que ahora asola al mundo. La viceprimera ministra de China, Sun Chunlan, advirtió que "el riesgo de que el foco se propague es muy elevado". El caso comienza a inquietar a las autoridades internacionales, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS), muy atenta a los registros diarios de cada país ante la posible y temida segunda oleada de infecciones que pronostican algunos científicos en coincidencia con los desconfinamientos y el regreso a la actividad cotidiana.
Además de China, tres escenarios preocupan especialmente por la rapidez en la multiplicación de los casos y avisan de la "necesidad de mantener las medidas de seguridad", avisó la OMS. La Sanidad italiana se concentra en los 111 positivos y cinco decesos vinculados a un hospital de Roma, sobre los que la Fiscalía ha abierto una investigación por si se hubiera producido alguna negligencia en materia de prevención. Irán tampoco descarta un potente rebrote tras las 113 muertes contabilizadas este lunes en sólo 24 horas cuando el país llevaba hasta el mes pasado una curva descendente y Ucrania estudia volver a las restricciones después de cinco días de crecimiento de los contagios (656 en 24 horas) a las tres semanas de iniciada la desescalada. Casualmente, Ucrania piensa recuperar esta semana los vuelos internacionales.
Sin embargo, la alerta principal se localiza en el gigante asiático. Ya se han detectado casos relacionados con Xinfadi en tres provincias: las cercanas Hebei y Liaoning, y la lejana Sichuan, a 2.000 kilómetros de distancia. Algunos enfermos se encuentran ingresados en la UCI en estado grave.
Problemas de abastecimiento
Por eso, la capital de China se ha propuesto cortar de raíz el rebrote a la mayor brevedad posible: ha establecido 98 puestos de recolección de muestras con capacidad para realizar 90.000 pruebas PCR al día, ha instruido a todos los hospitales y clínicas para que hagan test a cualquier paciente que llegue con fiebre -aunque la mayoría de los positivos son asintomáticos o aún no sufre síntomas de la Covid-19-, ha ordenado la desinfección diaria de 252 mercados de alimentación, ha prohibido los grupos de turistas interprovinciales, y ha cerrado lugares turísticos como el Templo del Lama.
Algunas ciudades han anunciado que pondrán en cuarentena a los pequineses que lleguen procedentes de alguno de los distritos considerados de riesgo 'medio' y 'alto'. Y no solo eso. Este lunes por la noche había al menos 20 comunidades residenciales confinadas y el temor llevó de nuevo a miles de ciudadanos a abastecerse de forma copiosa. Las autoridades admitieron que existe cierto desabastecimiento y en varios supermercados no quedaban apenas verduras.
Mientras tanto, los expertos continúan buscando el origen del brote en Xinfadi. La secuenciación genética preliminar del coronavirus ha demostrado que la cepa detectada en el mercado no es la registrada en el resto de China, y el epidemiólogo Yang Peng, del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Pekín, afirmó que los datos apuntan a que procede de Europa. Según explicó, se manejan dos teorías sobre cómo ha llegado hasta Pekín: que haya sido a través de pescado contaminado con el coronavirus -han dado positivo muestras recogidas en tablas de cortar salmón importado- o que alguien infectado lo haya expandido por Xinfadi, la opción que parece más probable. Según el 'Global Times', la cepa sería más contagiosa que la de Wuhan.
De momento, quienes no han sido capaces de evitar el brote de Xinfadi ya han sido destituidos. Como sucedió en Wuhan, los responsables políticos han pagado con su puesto los nuevos casos. El director del mercado, Zhang Yuelin, así como los responsables del distrito de Fengtai, Zhou Yuqing y Wang Hua, han sido cesados.
